BruselasLa Unión Europea (UE) quiere continuar apoyando militar en Ucrania a largo plazo y ser autónoma en materia de defensa, sobre todo ante el imperialismo del régimen de Vladimir Putin y de un potencial retorno de Donald Trump en la Casa Blanca. Por eso, después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, haz un llamamiento a rearmarse la semana pasada desde el Parlamento Europeo, Bruselas ha puesto sobre la mesa este martes una estrategia que pretende potenciar la industria armamentista del bloque europeo y acercarse hacia la ansiada autonomía militar. "Es una amenaza existencial", alertó el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
Sin embargo, el plan esbozado por Bruselas de momento rebaja el grandilocuente anuncio de Von der Leyen de sacar adelante una gran compra conjunta de armas, como la de las vacunas o el gas, y se limita a ampliar el presupuesto de la Comisión Europea para comprar munición y coordinar y contribuir al crecimiento de las fábricas de armamento europeas. Concretamente, el ejecutivo comunitario sólo destinará 1.500 millones de euros entre el 2025 y el 2027, un dinero que saldrá de la revisión del presupuesto comunitario con fondos previstos, entre otros, para la cohesión.
Eso sí, los objetivos, que no son obligatorios y tendrán que ser negociados con el Parlamento Europeo y los estados miembros, son ambiciosos: que en 2030 se compren el 40% de forma conjunta (a estas alturas el porcentaje es justo del 18%) y que al menos el 50% de las armas que necesita la Unión Europea se fabriquen en el bloque europeo.
En este sentido, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha recordado que la cartera de Defensa es competencia exclusiva de los estados miembros y no de Bruselas y, por tanto, son los Veintisiete los que deben asumir la gran parte de la inversión en defensa del blog. "El gasto militar anual de todos los países de la UE es de 58.000 millones de euros", recordó el dirigente catalán, quien aseguró que la Comisión Europea no puede pretender alcanzar esta cantidad.
Algunos estados miembros, como Francia y Bélgica, han propuesto crear un fondo de Defensa financiado a través de una emisión de deuda común y sumar una cifra mucho más importante de dinero, tal y como se hizo con las ayudas de recuperación postcóvido . Sin embargo, Alemania y sus socios habituales, siempre contrarios a ampliar el presupuesto comunitario, se niegan por completo y prefieren que cada Estado miembro invierta individualmente.
De hecho, la propia vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, admitió que los 1.800 millones con los que cuenta la iniciativa "no es mucho dinero" en el sector de la industria militar y que Bruselas sólo quiere aportar un "bueno extra "para "ayudar a invertir mejor en defensa y dentro de la UE". En la misma línea, Borrell ha repetido que el único papel que en estos momentos puede desempeñar el ejecutivo comunitario es incentivando la financiación y la inversión en la producción de armas hechas en el bloque europeo. "No podemos ni pretendemos sustituir a los estados miembros. [...] Europa no tiene un Pentágono", ha remarcado.
Borrell también ha aprovechado la ocasión por criticar otra vez la promesa electoral de Von der Leyen de crear la figura de un comisario de Defensa y recordó que la Comisión Europea ya tiene un titular en "industria de defensa", el ámbito en el que la UE tiene competencias. En este sentido, el lunes el propio Breton cargó contra la intención de la presidenta de la Comisión Europea y recordó que para crear un comisario estrictamente de Defensa "habría que modificar los tratados" de la UE. "Y ya existe un comisario encargado de industria de defensa, yo", dijo.
Por otra parte, Bruselas también quiere apostar por incrementar la colaboración militar con Ucrania, casi como si ya fuera un estado miembro de la UE más. En esta línea, la Comisión Europea ha anunciado que tiene previsto abrir una oficina de innovación en Kiiv y ha abierto la puerta a permitir que se utilicen los beneficios extraordinarios que el bloque europeo ha congelado en Rusia desde el inicio del ataque para apoyar militar a las tropas ucranianas.
Dependencia militar de EE.UU.
La potencial victoria de Trump y sus amenazas han acelerado la voluntad de la Unión Europea de reducir la dependencia militar respecto a EEUU, que controla la OTAN y desde la Segunda Guerra Mundial garantiza protección al Viejo Continente. Aunque Vestager ha remarcado que es necesario mantener la colaboración con la Alianza Atlántica, ha vuelto a instar a los estados miembros a incrementar el gasto militar para que Europea vuelva a ser un actor independiente en materia de defensa.
Ahora bien, la dependencia con Washington es todavía muy evidente. Borrell ha lamentado que los Estados miembros hayan tenido que entregar ayuda militar a Ucrania a expensas de sus reservas y comprando el 78 por ciento de las armas fuera de la UE, el 63 por ciento de ellas en Estados Unidos. En la misma línea, Breton ha dicho que es necesario poner fin "al desarme" propio de una "larga época de paz" y que ahora, con una guerra en las fronteras de la UE, es necesario desplegar una "economía de guerra".
Ucrania hunde un barco ruso cerca de las costas de Crimea
Las autoridades ucranianas dicen haber hundido al patrullero ruso Sergei Kostov esta madrugada frente a las costas de Crimea. La Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR) afirma que el "barco enemigo" ha sido destruido por su unidad especial Grupo 13 en un ataque con drones marinos.
El ataque, que se ha llevado a cabo con la colaboración del ejército y el ministerio de Transformación Digital ucraniano, ha tenido lugar cerca del estrecho de Kertx, donde se encuentra el puente que une Crimea con Rusia, que ha quedado temporalmente cerrado al tráfico. El GUR dice que Sergei Kostov tenía un valor de 65 millones de dólares. Según datos de Kiiv, Ucrania ha hundido una tercera parte de la flota rusa en el mar Negro desde el inicio del conflicto .