A diferencia de Trump, Kremlin no cree que las negociaciones sobre la paz de Ucrania sean inminentes. "Preparar este encuentro llevará su tiempo. Podrían ser semanas o incluso meses", advirtió en una entrevista el portavoz del ejecutivo, Dmitri Peskov, que ve a Riad (Arabia Saudí) una sede para acoger el encuentro entre el líder estadounidense y ruso "conveniente por ambos países". Sin embargo, Moscú insiste en que su escenario ideal es el que, de hecho, está planteando Trump: sin la Unión Europea y en el global de los aliados europeos en la mesa de negociación. "Nuestro principal interlocutor en este proceso es Washington", ha remarcado Peskov. En cuanto a Ucrania, sin embargo, el Kremlin asegura que "de una manera u otra" Ucrania debe formar parte de las negociaciones de paz, si bien contrapone que, pese al optimismo de Trump, todavía no han tomado ninguna decisión sobre cómo, cuándo y dónde se puede celebrar la primera mesa de negociación.
Europa intenta no quedar excluida de la negociación sobre Ucrania
Macron advierte al presidente estadounidense de que no pacte "una paz que sea una capitulación"


BruselasLos líderes europeos y Volodímir Zelenski quieren evitar exactamente lo que a estas alturas ya está pasando: quedar excluidos de la resolución de la guerra de Ucrania. Donald Trump anunció este miércoles que había acordado por teléfono con Vladimir Putin que las negociaciones arrancarían "inmediatamente" sin avisar previamente a Kiiv y, menos aún, a Bruselas. Sólo después, una vez ya había hecho público el entendimiento con Moscú, le hizo llegar la noticia personalmente al presidente ucraniano por vía telefónica. Y, en cuanto a la Unión Europea, no ha recibido ninguna llamada o aviso de Trump para hacer frente común frente a Rusia.
En este contexto arranca este viernes la cumbre de seguridad de Múnic, en la que Zelenski tiene previsto reunirse con representantes de la administración de Trump para tratar de llevar adelante estas negociaciones. En una entrevista publicada este mismo viernes en el Financial Times, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, lanzaba una advertencia a Trump para que no pacte "una capitulación" de Ucrania. "Una paz que sea una capitulación sería una muy mala noticia para todos", ha dicho Macron.
Además, este mismo miércoles, el secretario de Estado de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, quiso sentar las bases de las potenciales negociaciones y ya concedió algunas de las principales demandas de máximos de Putin incluso antes de sentarse a negociar. Así pues, el jefe del Pentágono dio casi por perdidas a Crimea y la parte del este de Ucrania que las tropas rusas ya ocuparon en el 2014, y descartó la adhesión de Ucrania a la OTAN, que controlan de facto Estados Unidos. Según Hegseth, éste es el único camino para alcanzar la paz y dejar de "prolongar la guerra y provocar aún más sufrimiento".
La unilateralidad de la administración Trump ha hecho encender las alarmas en Kiiv y Bruselas, y especialmente Ucrania ha exigido ocupar una silla en la futura mesa de negociación. El propio Zelenski ha dejado claro que no piensa aceptar ningún tipo de entendimiento sin la participación y el visto bueno de los ucranianos. "Lo formulo muy claro para nuestros socios: cualquier negociación bilateral sobre Ucrania, [...] no la aceptaremos", ha dicho el presidente de Ucrania en declaraciones a los medios desde la región ucraniana de Jmelnitski, según recoge la agencia pública de Ucrania, Ukrinform.
Aparte de Ucrania, los ministros de Defensa de los aliados europeos de la OTAN también han reivindicado casi al unísono el papel determinante que han jugado en la defensa del país ucraniano y remarcan que no se puede alcanzar ningún tipo de entendimiento dejando al margen de las negociaciones Europa. El socio de la Alianza Atlántica más duro ha sido Alemania, uno de los grandes países de la UE con una tradición más atlantista. "Es evidente que debemos estar en la mesa de negociación", ha remarcado el titular de Defensa germano, Boris Pistorius. Se han expresado en la misma línea grandes aliados como Reino Unido, Francia, Países Bajos, España y el global de la Unión Europea. "No habrá negociaciones creíbles y exitosas sin Ucrania y la UE", ha twittado el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa.
Zelenski se ha llamado con tres presidentes europeos: el polaco Donald Tusk, el lituano Gitanas Nausėda y el español Pedro Sánchez. El ucraniano asegura que ha informado a Sánchez sobre la conversación con Trump y agradece el apoyo de España.
Las críticas de Pistorius al discurso del jefe del Pentágono, sin embargo, no han terminado aquí, y ha criticado que Estados Unidos ya esté cediendo en algunas de las demandas de Putin antes de empezar a negociar. "Hubiera sido mejor hablar primero en la mesa de negociación sobre la posible adhesión de Ucrania a la OTAN o las posibles pérdidas territoriales", ha declarado Pistorius. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, todavía ha ido un paso más allá y, tras reunirse con el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, ha asegurado que "los ucranianos se mantienen firmes y no renunciarán a su libertad ni a su territorio".
Todo este debate sobre las potenciales negociaciones llega justo a la víspera de la Conferencia de Múnic, donde se prevé que Zelenski se reúna con el vicepresidente estadounidense, JD Vance, y Keith Kellogg, el enviado especial de la Casa Blanca para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. SegúnBloomberg, EEUU pretende presentar su plan de paz para Ucrania, que iría en la línea de lo que ha avanzado este miércoles y este jueves en la cumbre de la OTAN en Bruselas el jefe del Pentágono.
La OTAN quiere "involucrar" a Ucrania en las negociaciones
El secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte, no defendió en ningún momento que Europa tenga que sentarse en las potenciales negociaciones, pero este jueves sí apuntó que Zelenski debería tener una silla reservada. "Ucrania debe participar en todo lo que tenga que ver con Ucrania", ha insistido el dirigente de la mayor entidad militar del mundo. Ahora bien, ha cambiado completamente la posición de la Alianza Atlántica sobre el futuro del país ucraniano y le aleja ahora de la OTAN. "Nunca se ha prometido en Ucrania que, como parte de un acuerdo de paz, entraría en la OTAN", ha dicho el ex primer ministro de Países Bajos.
Ahora bien, habrá que ver hasta qué punto Ucrania puede decir realmente su delante de Rusia. Rutte, que está totalmente alineado con el Pentágono, no se cansa de repetir que la OTAN debe procurar que Kiiv llegue fuerte a la mesa de negociaciones, pero los movimientos del presidente neoyorquino sólo hacen que debilitarla.
Hace semanas que Trump amenaza a Zelenski con retirarle el apoyo armamentístico y financiero. Este martes dijo que "Ucrania algún día podría ser rusa" si no acepta un acuerdo. Está dejando a Europa al margen de la resolución del conflicto y ya está cediendo territorio a Putin antes de empezar las discusiones. Y, por supuesto, cuanto más débil llegue Ucrania a las negociaciones, más obligada se verá a claudicar frente a Estados Unidos y Rusia.