La izquierda y la derecha conservan sus feudos en las elecciones regionales parciales en Italia

RomaUnos 13 millones de italianos estaban llamados a las urnas en unas elecciones regionales celebradas en Véneto, Campania y Apulia, que acabaron sin sorpresas y en las que la baja participación fue la gran protagonista. La coalición de derechas que gobierna el país y que lidera la primera ministra, Giorgia Meloni, ha ganado tal y como se esperaba en la región del Véneto –haz histórico de la Liga de Matteo Salvini–, mientras que el centroderecha ha conservado el poder en las regiones meridionales de Campania y Apulia.

Los colegios electorales abrieron el domingo y han cerrado el lunes a las 15.00 horas. A falta de conocer los resultados definitivos, los primeros recuentos confirman la victoria del candidato de la derecha, Alberto Stefani, en Véneto, la región de Venecia, con más del 62% de los votos. Stefani sucede así al presidente saliente, Luca Zaia, uno de los barones del partido de Salvini, que no pudo presentarse de nuevo porque había superado el límite de dos mandatos consecutivos al frente del gobierno regional. El nuevo gobernador venito se enfrentaba al candidato progresista, Giovanni Manildo, que obtuvo en torno al 30% de los votos, según los primeros resultados.

Tampoco ha habido sorpresas en las regiones meridionales de la Campania –cuya capital es Nápoles– y de la turística Apulia, donde el centroderecha conserva el poder. En la primera, donde el polémico gobernador saliente, Vicenzo De Luca, del Partido Democrático, gobierna con mano de hierro desde hace una década se ha impuesto al candidato de la coalición progresista formada por el PD y el Movimiento Cinco Estrellas. Con aproximadamente el 59% de los votos, Roberto Fico, que fue presidente de la Cámara de los Diputados durante los dos gobiernos de Giuseppe Conte, sucederá a De Luca, que se resistió a acatar el límite de dos mandatos consecutivos hasta que no tuvo más remedio que apoyar a Fico. Fico se ha enfrentado en las urnas al viceministro de Asuntos Exteriores, Edmondo Cirielli, que ha obtenido el 36% de las papeletas.

En Apulia también se ha impuesto la apuesta progresista, con la victoria del exalcalde de Bari, Antonio Decara, que ha obtenido más del 66% de los votos ante su oponente, el empresario Luigi Lobuono (30%), avalado por la derecha.

Una cata de las generales

Las elecciones han sido escrutadas como un laboratorio de pruebas de cara a las generales previstas para 2027, y confirman el equilibrio de los últimos meses a escala territorial: la coalición de derechas, formada por el partido de Meloni, Hermanos de Italia, la Liga de Salvini y Forza Italia de Antonio Tajani, gobierna en trece regiones, mientras que en 13 regiones, gobierna en 13 regiones.

Los comicios también han servido para demostrar la capacidad de la coalición progresista que integran el PD y el Movimiento Cinco Estrellas, junto con otros pequeños partidos de izquierdas, para presentarse como una alternativa sólida capaz de desafiar al actual ejecutivo.