OTAN

El neerlandés Mark Rutte gana la carrera por liderar la OTAN

El presidente de Rumanía retira su candidatura y le deja vía libre para sustituir a Jens Stoltenberg

ARA
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El primer ministro de Países Bajos y próximo secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

BarcelonaJens Stoltenberg ya tiene un sustituto en la secretaría general de la OTAN: el primer ministro en funciones de Países Bajos, Mark Rutte. A principios de esta semana, el neerlandés recibió el visto bueno de Hungría y Eslovaquia, pero aún faltaba un aliado, Rumanía, que había presentado un nombre alternativo, el de su presidente, el liberal Klaus Iohannis. Este jueves Yohannis se ha retirado de la carrera, y ya no queda otro candidato.

Fuentes de la Alianza Atlántica aseguran que, como mucho, en otoño se prevé que Rutte tome el relevo de Stoltenberg, que termina su mandato en octubre. El líder noruego, que ocupa el cargo desde el 2014, debía dejarlo en septiembre del 2022 para pasar a dirigir el Banco Central de Noruega, pero con la invasión rusa de Ucrania su mandato se ha prorrogado hasta tres veces por la carencia de candidatos de consenso. El Consejo del Atlántico Norte, el principal órgano de decisión política de la OTAN, se reunirá la próxima semana para formalizar el nombramiento. Y la decisión quedará ratificada al 100% en la cumbre anual de la Alianza, que tendrá lugar en julio en Washington.

Stoltenberg también ha manifestado su apoyo a su sustituto: "Es un candidato muy fuerte; tiene mucha experiencia como primer ministro", dijo el martes, tras la luz verde de Hungría y Eslovaquia.

Un líder experimentado

Ciertamente Rutte tiene una larga experiencia como jefe de gobierno, cargo que ocupa desde hace 14 años, el más longevo de la historia de los Países Bajos. Con todo, lleva casi un año gobernando en funciones, ya que en julio del año pasado anunció el fin de su gobierno por las discrepancias entre los cuatro socios del ejecutivo sobre la política de asilo. Ahora tendrá dos meses de vacaciones: el nuevo gobierno neerlandés tomará posesión previsiblemente el 2 de julio, mientras que el mandato de Stoltenberg al frente de la OTAN termina el 1 de octubre.

El mandatario liberal, que también lleva 18 años liderando el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD, por sus siglas en neerlandés), dijo al disolver el gobierno que se retiraba de la vida política y que no estaba interesado en ocupar ningún cargo en instituciones internacionales. Pero a principios de este año su nombre ya sonaba con fuerza, y se daba prácticamente por sentado su nombramiento, aunque también sonaba como potencial candidata a la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, que ahora se postula como jefe de la diplomacia europea, en sustitución del catalán Josep Borrell.

Pese a que los Países Bajos no se incluyen entre las principales potencias militares de la OTAN, Rutte será el cuarto neerlandés en ocupar el cargo, después de Joseph Luns (1971-1984), Dirk Stikker (1961-1963) y Jaap de Hopp Scheffer (2004-2009).

Mark Teflon

Rutte, de 57 años, se ha creado una imagen de político cercano, sobre todo porque es habitual que se pare a hablar con la gente en la calle y está acostumbrado a moverse en bicicleta oa pie, sin escoltas, aunque en los últimos años ha tenido que aceptar un refuerzo de su seguridad, después de que se confirmara que se había convertido en uno de los objetivos del crimen organizado del país.

Dentro de la UE, el primer ministro neerlandés ganó protagonismo durante la gestión de las consecuencias económicas de la covid, por su oposición firme a los subsidios en los estados del sur, cuando se convirtió en la voz cantantede los llamadoscuatro frugales, junto con Austria, Dinamarca y Suecia.

A Rutte se le reconoce la capacidad de negociación y de adaptarse a las situaciones cambiantes y complejas. Lo demuestra el hecho de que, pese a haber sufrido varios escándalos en sus gobiernos, siempre ha logrado salirse de ellos y encontrar acuerdos con partidos de ideologías divergentes. Ha llegado a gobernar tanto con la derecha radical de Geert Wilders como con la izquierda socialdemócrata, así como con democristianos y conservadores. Es esa capacidad de resistencia lo que le ha hecho ganar el apodo de Mark Teflon.

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