La alineación que quiere liderar la próxima UE: Von der Leyen, Costa y Kallas

Los líderes europeos comienzan a negociar oficialmente los nombres de los próximos altos cargos comunitarios en la cumbre de este lunes

4 min
Roberta Metsola, Kaja Kallas, António Costa y Ursula von der Leyen.

BruselasHace meses que el juego de sillas de los altos cargos de la Unión Europea empezó, pero ahora ha llegado la hora de la verdad: el acuerdo sobre cuáles serán los nombres de los próximos dirigentes comunitarios debe cerrarse en los próximos días. Esta vez, sin embargo, diferentes fuentes diplomáticas lo ven sorprendentemente bastante bien encaminado ya priori hay un gran consenso en torno a cuatro nombres: la conservadora alemana Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea, el ex primer ministro socialdemócrata portugués António Costa de presidente del Consejo Europeo, la primera ministra de Estonia, la liberal Kaja Kallas, de jefe de la diplomacia de la UE y la conservadora maltesa Roberta Metsola otra vez como presidenta del Parlamento Europeo.

Un diplomático cree que esta combinación será la apuesta ganadora porque cumple con los "tres equilibrios" que todo reparto de alto cargos debe cumplir, que son "el político, el geográfico y el de género". "Este año parece que vamos a llegar a un acuerdo más fácilmente, aunque no podemos cantar victoria hasta que no lo tengamos cerrado del todo", añade.

El primer encuentro entre los veintisiete jefes de estado y de gobierno para empezar a negociar los próximos altos cargos de la UE es este lunes, si bien no se prevé un apretón de manos hasta el 27 o el 28 de junio.

El nombre más importante, naturalmente, es el de la presidenta de la Comisión Europea, que es el ejecutivo del blog. Lo más probable es que la vuelva a liderar Von der Leyen, y más después de que su partido, el Partido Popular Europeo (PPE), volviera a ganar las elecciones europeas del pasado 9 de junio y mejorara aún más sus resultados, con un 26,3% de porcentaje de voto.

La conservadora alemana ha logrado marcar un perfil propio muy potente y hundir a sus rivales internos, como el presidente del propio PPE, el también alemán Manfred Weber, y los externos: de momento, parece que no consigue hacerle ni sombra el expresidente del Banco Central Europeo (BCE) y ex primer ministro italiano Mario Draghi, que también aparece en algunas travesías para ocupar el trono de Bruselas.

Ursula Von der Leyen, en Kiív

De hecho, Von der Leyen ha ganado mucha proyección internacional a raíz de la guerra de Ucrania y la gestión de la crisis energética, si bien algunos miembros de su Comisión y líderes de los Veintisiete la han criticado por ser una líder demasiado personalista y querer acaparar todas las carteras. También se ha erigido en la dirigente indiscutible de la Unión Europea en la gestión de la crisis de la pandemia, pese al escándalo de la compra de las vacunas, y ha dotado de mayor sentido a la existencia misma del bloque europeo, muy cuestionada cuando ella cogió las riendas de Bruselas.

Y, con los resultados de las elecciones europeas en mano, si la presidencia de la Comisión Europea se la quedan la familia conservadora y el norte de Europa, la del Consejo Europeo con toda probabilidad se la llevarán los socialdemócratas y un nombre del sur, como es António Costa. También contribuye a que los socialistas portugueses volvieran a ganar las elecciones el pasado domingo, y que el global de los socialdemócratas europeos salvaran los muebles y se mantuvieran claramente como segunda fuerza en el Parlamento Europeo.

Los países del Este y el tono belicista

Los países del este de la Unión Europea han ido ganando cada vez mayor poder, especialmente desde el inicio de la guerra de Ucrania. Son los que, por motivos históricos y geográficos, sienten más cerca el aliento de Vladimir Putin y presionan más al global del bloque comunitario para incrementar los apoyos a las tropas ucranianas y la capacidad militar y de producción de armas de los Veintiún -siete.

Así pues, consideran clave y aspiran a quedarse el cargo de jefe de la diplomacia europea, que en estos momentos todavía ocupa Josep Borrell. Es una cartera que también incluye las competencias en Defensa del ejecutivo comunitario, y en anteriores legislaturas había pasado más desapercibida, pero el socialista catalán, en plena guerra de Ucrania y Gaza, ha logrado darle un papel mucho más relevante .

Borrell en el debate del Parlamento Europeo sobre el ataque de Hamás a Israel.

Por este motivo, los países del Este han puesto sobre la mesa una de sus cartas más altas, la estonia Kaja Kallas. Se mueve bien por los pasillos de Bruselas e incluso había sonado como próxima secretaria general de la OTAN. Sin embargo, no acaba de ser un nombre de consenso entre el global de los Veintisiete por el mismo motivo que la apartaron de la carrera para liderar la Alianza Atlántica: su tono demasiado belicista frente a la amenaza que supone el expansionismo ruso. España o Portugal, por ejemplo, son algunos de los países que se han mostrado más incómodos con algunas declaraciones de la primera ministra estonia, que a menudo alarma, por ejemplo, de la llegada de una potencial tercera guerra mundial.

Y, por último, la presidencia del Parlamento Europeo, que es un cargo eminentemente de representación institucional. La mayoría de las quinielas apuntan a que la volverá a ocupar una conservadora y sudeste del bloque, la maltesa del PPE Roberta Metsola. Es decir, tal y como apuntan fuentes diplomáticas, todo parece bastante terminado, pero avisan de que no hay que decir trigo hasta que está en el saco y bien atado, y que en este tipo de negociaciones no se sabe nunca, siempre puede haber sorpresas de última hora.

stats