Ucrania admite que Rusia gana terreno en el nuevo frente de Járkov
Las autoridades militares sustituyen al comandante responsable de la zona atacada desde el viernes
BarcelonaLa ofensiva rusa en el noreste de Ucrania, que empezó el pasado viernes, avanza poco a poco, e incluso las autoridades militares de Kiiv admiten progresos de las fuerzas de Vladimir Putin. Los combates más intensos se concentran en torno a Vovchánsk, un pueblo de unos 20.000 habitantes junto a la frontera rusa. Pero más de 30 localidades del norte de la región de Járkov fueron atacadas por la artillería rusa y fuego de mortero, según detalló este lunes por la mañana en Telegram el administrador militar de la provincia, Oleh Synehubov, que especificó que más de 5.700 vecinos fueron evacuados desde el inicio del asalto.
Según fuentes de Kiiv, las fuerzas rusas han logrado avanzar a lo largo de un centenar de kilómetros de territorio ucraniano fronterizo, aunque aseguran que sólo han penetrado varios kilómetros adentro. Tampoco han logrado romper la principal línea de defensa que protege a la capital de la región, donde viven alrededor de unos 1,3 millones de personas.
En dirección a la ciudad de Járkov, la situación operativa "sigue siendo compleja y cambia dinámicamente", ha afirmado el estado mayor de las fuerzas armadas de Ucrania en su informe publicado en las redes sociales, en el que ha añadido que Moscú ha movilizado "hasta cinco batallones" para intentar capturar a Vovchansk. El comunicado indica que las operaciones de combate están en marcha en varias direcciones, pero básicamente en dos áreas, una en torno a Vovchánsk y otra en el norte de Liptsi, más cerca de la capital de la región, a unos 50 kilómetros. Según la misma fuente, las tropas rusas llevaron a cabo 22 asaltos en estas direcciones, de los que 14 se mantenían a primera hora de la mañana.
"El enemigo está teniendo un éxito táctico", admitió el estado mayor, que indicó que se están desplegando reservas para "estabilizar la situación". Según los cálculos oficiales ucranianos, el ejército ruso está sufriendo un gran número de bajas, más de 1.700 hombres en tan sólo 24 horas. Por su parte, Moscú ha asegurado que ha repelido los contragolpes de varias unidades de asalto ucranianas y ha afirmado que el ejército de Kiiv ha perdido 250 soldados, dos tanques y una veintena de vehículos. Sin embargo, las cifras son imposibles de verificar de forma independiente.
En un comunicado, el ministerio de Defensa ruso ha señalado que el ejército ha mejorado sus posiciones cerca de cuatro asentamientos en la región de Járkov: Vessele, Neskuchne, Vovchánsk y Liptsi. Este domingo había anunciado que había capturado nueve localidades.
Cambio de mando
Mientras se intensifican los combates en este nuevo frente de guerra, el comandante ucraniano responsable de esta zona fue sustituido, según informó el mando militar este lunes. Un día después del inicio de la ofensiva rusa, Ucrania nombró al general de brigada Mikhailo Drapati para tomar el control de la primera línea de frente del noreste de Járkov, según el medio RBC-Ucrania. Drapati dirigió la liberación de la región de Kherson en noviembre de 2022, antes de servir como jefe adjunto del estado mayor.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, admitió que la situación es "extremadamente difícil" en Vovchánsk, que las fuerzas de Putin pretenden rodear, según medios locales y blogueros militares rusos. "Hay pueblos que han pasado de ser zonas grises a zonas de combate y el ocupante [Rusia] intenta establecer posiciones en algunos de ellos o simplemente utilizarlos para avanzar más", dijo el líder ucraniano en su discurso nocturno. Las zonas grises son las que se ubican entre la frontera rusa y la principal línea de defensa ucraniana.
Según Zelenski, la ofensiva a Járkov pretende forzar la dispersión de la defensa para poder avanzar en otros frentes, como el de Donetsk, donde la situación "no es menos intensa", alertó. Afirmó que la situación más complicada está en dirección a Pokrovsk, pero también hay combates en dirección a Limán, Kramatorsk y Kopjansk.
15 muertes en Bélgorod
Otro de los objetivos de Rusia es penetrar en la región de Járkov a lo largo de la frontera para crear una "zona de seguridad" para reducir los ataques a localidades rusas cercanas. En Bélgorod, una de las ciudades rusas más afectadas por los ataques ucranianos, este domingo murieron 15 personas cuando un bloque de pisos se derrumbó tras un ataque con una docena de misiles, según las autoridades rusas. Los militares rusos informaron en un comunicado de que Ucrania había lanzado seis misiles Tochka-U, de fabricación soviética, que las defensas rusas habían derribado, y añadieron que los fragmentos de uno de los proyectiles "dañaron un edificio de viviendas" de la ciudad.
Este lunes, el ministerio de Defensa ruso ha informado de que las defensas antiaéreas han abatido a 16 misiles y 31 drones lanzados por Kiiv sobre territorio ruso, 12 de ellos en la región de Bélgorod. Uno de los proyectiles ha impactado contra un depósito de combustible, que ha provocado un incendio en la infraestructura, según la agencia de noticias Ukrinform. El ejército de Zelenski ha intensificado los ataques a este tipo de instalaciones, así como a refinerías, para intentar dificultar el suministro a las tropas rusas.