Francia

Francia pide ayuda a Europa para hacer frente a los incendios

Varios países de la UE se han movilizado para parar el fuego de Gironda, que desde el martes ha quemado 6.800 hectáreas

Òscar Llena
2 min
Un bombero, ante el fuego de los incendios que afectan gran parte de Francia

BarcelonaLos incendios forestales vuelven a poner en alerta al suroeste de Francia. El martes se registraron diez fuegos activos en todo el país, pero el de Landiras, en el sur de Gironda, que empezó en julio y se reavivó este martes por la tarde, está siendo el más devastador, con 6.800 hectáreas quemadas.

Ante la emergencia climática, siete países de la Unión Europea (Alemania, Grecia, Polonia, Permanecía, Austria, Dinamarca e Italia) se han movilizado para facilitar más dotaciones de bomberos. Además, Grecia y Suecia han enviado aviones cisterna. Así lo ha anunciado este jueves el gobierno de Emmanuel Macron, que ya ha pedido poner en marcha el mecanismo de Protección Civil de la UE y ha activado la alerta naranja por las altas temperaturas en todo el país. "Como en julio, Europa ha vuelto a mostrar su solidaridad con nosotros y ha enviado efectivos para ayudar a nuestros bomberos", ha dicho el presidente en un tuit.

Cerca de un millar de bomberos trabajan sobre el terreno para apaciguar los incendios a la espera de la ayuda internacional. Solo en Gironda se han desplegado 1.100 dotaciones de bomberos, nueve aviones y dos helicópteros bombarderos de agua. El ejército también ha facilitado soldados para proteger la zona.  

Llegan a Francia 24 camiones de bomberos alemanes

Desde la jefatura de Gironda aseguran que los incendios se mantienen desde julio y que han aumentado debido al aire seco y las temperaturas abrasadoras que se mantendrán hasta el sábado. “Las condiciones son extremadamente difíciles. El fuego continúa siendo muy fuerte y muy posiblemente seguirá creciendo durante las próximas semanas”, aseguraba el delegado de seguridad del gobierno en Gironda, Martin Guesperau.

Sequía y cierre de fronteras

El martes, el fuego se desplazó hacia la autopista, hecho que provocó el cierre de la A-63 en los dos sentidos. Muchos camiones se quedaron atrapados en retenciones de hasta siete kilómetros en la frontera con Irún, que se ha reabierto este jueves. El tráfico sigue cerrado para vehículos de mercancías de más de 7,5 toneladas. En territorio francés, según notificaron los bomberos, más de 10.000 personas fueron evacuadas, y diecisiete viviendas y dos camiones de bomberos quedaron derruidos por las llamas.

A pesar de que el avance de las llamas se paró ligeramente el miércoles, desde el gobierno francés alertan que las condiciones climáticas siguen siendo muy peligrosas, puesto que, después de un mes sin lluvias, la vegetación está más seca que nunca. Esto ha provocado también que más de un centenar de municipios se hayan quedado sin agua potable.

El ministro de Interior francés, Gérald Darmanin, ha alertado que ahora se abre el escenario de otro incendio derivado del fuego de Landiras. El martes se detectó el inicio de otro fuego en Cabanac, al norte de Landiras, que, pese a haber afectado solo 20 hectáreas y estar estabilizado, podría sumarse al incendio que afecta gran parte de la región.

Darmanin y la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, se han reunido este jueves en Ostens (Gironda) con los bomberos y los servicios del estado para estudiar nuevas medidas para la lucha contra los incendios. Desde que empezó el año ya se han quemado más de 50.000 hectáreas en todo el país.

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