La investigación del asalto al Capitolio arroja luz sobre los intentos de Trump de mantenerse en el poder
Correos de su jefe de gabinete y mensajes que recibió de presentadores de la Fox, entre las sorpresas
BarcelonaA pesar de que el Partido Republicano le ha intentado poner palos a las ruedas, el comité del Congreso norteamericano que investiga el asalto al Capitolio está sacando a la luz detalles bastante aclaratorios sobre los movimientos que rodearon ese nefasto episodio de la historia de los Estados Unidos. Detalles que hablan de los intentos del círculo más cercano a Donald Trump, incluidos varios legisladores republicanos, de conseguir a cualquier precio, y siempre empujando la teoría del fraude electoral, que el republicano se mantuviera en el poder. Entre los documentos a los que ha tenido acceso el comité hay un correo del entonces jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, que incluía un powerpoint en el que se desgranan varias opciones para parar el traspaso de poder y mantener al mandatario en la Casa Blanca.
El ex jefe de gabinete de Trump asegura que ha facilitado este documento porque simplemente lo recibió en su correo electrónico, pero nunca hizo nada. Entre las opciones que planteaba el powerpoint estaba declarar una emergencia nacional para retrasar la certificación de los resultados electorales, que daban la victoria a Joe Biden. El documento, titulado Fraude electoral, interferencia extranjera y opciones para el 6 de enero, también apuntaba al argumento del fraude electoral y decía que China y Venezuela habrían hackeado la infraestructura de votación en varios estados. Según los medios norteamericanos, el polémico powerpoint habría circulado entre los seguidores de Trump y defensores de la teoría del fraude electoral.
El comité del Congreso intenta averiguar si había una estrategia legal para intentar mantener a Donald Trump en el poder que se pueda vincular con el asalto que perpetraron seguidores del presidente en el Capitolio. En este sentido, la investigación ha puesto el foco en un hotel cercano a la Casa Blanca, el Willard Hotel, en el que se cree que se habría establecido una especie de centro de mando donde los aliados de Trump –incluidos su abogado Rudy Giuliani y su polémico exasesor Roger Stone– habrían mantenido varias reuniones aquellos días, quizás para planificar estrategias para mantener a Trump en el poder.
Mientras tanto, sin embargo, los datos más jugosos los ha proporcionado un paquete de 9.000 documentos que facilitó el propio Meadows al comité justo antes de dejar de colaborar con los congresistas y negarse a testificar. El martes la Cámara de Representantes de los Estados Unidos votó a favor de llevar a Meadows a los tribunales bajo el cargo de obstrucción por haberse negado a testificar. Un proceso judicial en el mismo sentido ya se ha abierto contra el exasesor de Trump Steve Bannon. Entre los documentos hay otro correo electrónico de Meadows en el que, poco antes del asalto, pedía que la Guardia Nacional fuera al Capitolio "a proteger a los simpatizantes de Trump".
El hijo de Trump: "Tiene que condenar esta mierda"
Entre la documentación de Meadows hay varios mensajes de móvil que recibió el mismo día 6 de enero. Lo inundaban de mensajes para reclamar que el presidente saliera a parar a sus simpatizantes, a decirles que se marcharan. Pero lo más curioso es que entre quienes hacían el llamamiento había algunos nombres que nadie se habría esperado: desde varios presentadores de la Fox, que en los meses posteriores se dedicaron a minimizar el asalto, hasta el propio hijo de Trump, Donald Trump Jr.
"Tiene que condenar esta mierda cuanto antes mejor. El tuit de la policía del Capitolio no es suficiente", decía Donald Trump Jr. en un mensaje a Meadows. Y cuando este le decía que estaba de acuerdo y que lo estaba intentando, añadía: "Necesitamos una declaración desde el Despacho Oval. [Trump] tiene que liderar ahora. Esto ha ido demasiado lejos y se le ha escapado de las manos". La declaración del presidente tardó, de hecho, unas horas en llegar, y cuando lo hizo fue para pedir a sus seguidores que se marcharan mientras les decía que los "quería" y los entendía.
Entre los mensajes que recibió Meadows ese día han sorprendido también los de varios presentadores de la Fox que se han destacado como grandes defensores del presidente Trump y de las teorías conspirativas alrededor del asalto al Capitolio. La presentadora Laura Ingraham, que ese mismo 6 de enero dio la noticia y apuntó a la supuesta participación de elementos antifascistas en el asalto, había escrito poco antes al jefe de gabinete del presidente: "Mark, el presidente tiene que decirle a la gente del Capitolio que se vayan a casa. Esto nos está haciendo daño a todos. Está destruyendo su legado". Una preocupación que también expresaron otros compañeros de la cadena, como el presentador de Fox & Friends Brian Kilmeade: "Por favor, haz que salga en la televisión. Se destruye todo lo que habéis conseguido".
También el conocido Sean Hannity, que sí condenó el ataque en su programa, pedía a Meadows que el presidente interviniera en el asunto: "¿Puede hacer una declaración y pedir a la gente que se marche del Capitolio?"
De momento, el trabajo del comité se ha centrado en entender los movimientos y las comunicaciones del expresidente y su equipo en los días previos y durante el asalto. El propio Trump se ha negado a aportar ningún documento alegando el privilegio ejecutivo de la Casa Blanca, una decisión que está pendiente todavía de lo que decidan los tribunales.