El primer ministro esloveno abre un conflicto diplomático con los Países Bajos con sus tuits
Jansa hace enfurecer a Rutte y al presidente de la Eurocámara con varios mensajes que cuestionan la tarea de los europarlamentarios
BruselasNuevo pronto al más puro estilo trumpista por parte del primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa, que ha hecho enfurecer a su homólogo holandés, Mark Rutte, y el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, hasta el punto que Rutte ha llamado la atención al embajador esloveno en la Haia. Jansa lleva actualmente el sombrero de la presidencia rotatoria de la UE, pero esto no le ha impedido cuestionar el trabajo de varios eurodiputados enviados en una misión a Eslovenia para comprobar la salud de su estado democrático y de derecho y, también, aprovechar para criticar a los Países Bajos. Un episodio que demuestra el cisma creciente entre la Europa que abandera el euroescepticismo de Orbán y el núcleo duro de la UE y sus instituciones.
Jansa, del bloque de Viktor Orbán y autoproclamado seguidor de Trump, acusó jueves a varios eurodiputados de "títeres de Soros" a través de Twitter. El tuit, que después borró, señalaba a varios parlamentarios como "13 de los 226 títeres" del millonario norteamericano en la Eurocámara. Se mencionaban nombres como el de Sophie in 't Veld, liberal del partido de Rutte, que ha encabezado la misión parlamentaria de la comisión de Libertades Civiles y Justicia del Europarlamento y que Jansa no quiso recibir. El mandatario esloveno defendía no haberse reunido y les preguntaba retóricamente por qué no habían hecho las mismas visitas en Francia, Alemania o los Países Bajos. A continuación, además, recordaba que "el último periodista asesinado en Europa" ha estado en los Países Bajos y no en Eslovenia. Pero organizaciones internacionales y la misma Comisión Europea hace tiempo que avisan de los ataques a la prensa libre y la independencia judicial de Eslovenia, un país que últimamente se está alineando al bloque de Hungría y Polonia.
Primero fue el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, quien pidió a través de la misma red social que Jansa dejara "de atacar a eurodiputados", mientras al mismo tiempo recordaba que Eslovenia ostenta la presidencia del Consejo. Rutte tampoco tardó en contestar a través de Twitter y también por la vía diplomática: "Un tuit de mal gusto de Janez Jansa sobre los eurodiputados. Lo condeno de la manera más fuerte posible. El gobierno ha transmitido este mismo sentimiento al embajador esloveno en La Haya", escribió, haciendo evidente un inusual enfrentamiento entre dos líderes de la Unión Europea a través de las redes sociales.
Y no acabó aquí. Más tarde el mismo Jansa volvía contestando directamente a Rutte: "Bueno, Mark, no pierdas el tiempo con embajadores y la libertad de los medios en Eslovenia. Junto con Sophie in 't Veld, protege tus periodistas de ser asesinados".
Este episodio no es el primero que protagoniza Jansa, que fue el primero y único líder europeo en felicitar a Donald Trump después de las elecciones norteamericanas que finalmente ganó Joe Biden. El esloveno ya había topado con la Comisión Europea por haber tildado a jueces y eurodiputados de "comunistas", lo que acabó provocando que el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans (también neerlandés) rechazara salir en la fotografía de familia que se hace habitualmente cuando arranca una nueva presidencia rotatoria de la UE. Eslovenia está al cargo de ello hasta finales de este año, y el choque llega en un momento en que el respeto hacia los valores europeos y el estado de derecho es una de las principales preocupaciones de las instituciones comunitarias, después de los continuos desafíos de Polonia y Hungría. Que el país que ostenta la presidencia del Consejo y que, por lo tanto, gestiona las reuniones de ministras y la cumbre donde la semana que viene el mismo Rutte y Jansa se tendrán que ver las caras haya provocado este conflicto pone de manifiesto el problema que hay actualmente en la UE respecto al estado de derecho. Rutte, voz contundente y estricta dentro de la UE, además, ya invitó abiertamente a Hungría a irse de la UE después de que Budapest aprobara una ley que de facto prohíbe hablar de la homosexualidad en medios y escuelas.
Frente a frente entre Morawiecki y Von der Leyen
De hecho, desde que el TC polaco desafió frontalmente la semana pasada los fundamentos de la Unión Europea en una sentencia en que sitúa su derecho nacional por encima del comunitario, la Comisión Europea no ha movido ni un dedo. Por eso, la Eurocámara ha decidido forzar la reacción y la semana que viene ha citado al presidente polaco, Mateusz Morawiecki, que tendrá que debatir con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el resto de eurodiputados sobre la sentencia. La Eurocámara votará una resolución sobre la cuestión jueves, pero sus eurodiputados ya se han pronunciado varias veces en la línea de urgir la acción de Bruselas, que, de momento, asegura que está analizando la sentencia y tampoco se ha decidido a activar los mecanismos de condicionalidad para retirar fondos europeos a Polonia.