Israel e Irán intensifican los ataques mientras Europa intenta frenar una guerra regional

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea y del Reino Unido hacen una oferta de tregua a su homólogo iraní, Abbas Araghchi

Personal de emergencia trabaja después de un ataque con misiles de Irán contra Israel.
20/06/2025
3 min

BeirutIsrael e Irán han vuelto a intercambiar fuego este viernes en uno de los episodios más intensos desde que empezó la actual escalada. Durante la madrugada, más de una veintena de misiles balísticos lanzados desde territorio iraní impactaron en varias zonas del sur y el centro de Israel, dejando al menos 21 heridos en Haifa y otros cuatro en Beerxeba.

La respuesta israelí no se ha hecho esperar. Sobre las cuatro de la madrugada, 60 cazas de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) cruzaron el espacio aéreo jordano en dirección a objetivos iraníes en las regiones de Arak, Natanz, Fordow, Qazvin y Rasht. Según fuentes militares, los bombardeos se dirigieron contra infraestructuras del programa nuclear y contra centros de mando asociados al ministerio de Defensa iraní ya la SPND, la agencia encubierta que supervisa los aspectos más sensibles del desarrollo atómico. También se han atacado almacenes de misiles y drones, algunos de ellos escondidos bajo zonas industriales. Medios iraníes han confirmado más de 100 muertes, aunque fuentes occidentales elevan mucho más la cifra y destacan que varios científicos de primer nivel habrían fallecido a consecuencia de los ataques. Las operaciones aéreas israelíes fueron precedidas de sabotajes de drones encubiertos, presuntamente obra del Mossad, que inutilizaron parte de las defensas antiaéreas iraníes horas antes del bombardeo.

Paralelamente al frente militar, la diplomacia internacional intenta desesperadamente contener el conflicto. Este viernes, en Bruselas y Ginebra, ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea y Reino Unido se han reunido con su homólogo iraní, Abbas Araghchi, en un intento de explorar vías de distensión. La oferta europea incluye el paro de los bombardeos a cambio de una moratoria inmediata en el enriquecimiento avanzado de uranio por parte de Irán y la aceptación de inspecciones inmediatas a las instalaciones nucleares de Fordow. Irán, por su parte, ha mostrado una disposición parcial, pero exige garantías firmes y acusa a Israel de violar el derecho internacional por atacar instalaciones nucleares sin una provocación directa previa. Desde el entorno de Araghchi se insiste en que "cualquier solución deberá empezar con un cese completo de las agresiones israelíes".

Desde Washington, el presidente Donald Trump ha anunciado que tomará una decisión "en dos semanas" sobre una posible acción militar contra Irán si las negociaciones no producen resultados concretos. Aunque el tono de su declaración fue ambiguo, la alusión a Fordow, una de las instalaciones bombardeadas la pasada madrugada, se interpretó como una advertencia directa. Estados Unidos no ha intervenido directamente en el conflicto, pero ha ofrecido asistencia logística y de inteligencia a Israel y ha reforzado su presencia militar en el Golfo.

El frente libanés se reactiva

En el frente norte de Israel, la tensión también ha vuelto a aumentar. Drones israelíes lanzaron una serie de ataques al sur del Líbano, donde mataron a Yassin Abdel Moneim Ezzedine, un alto comandante de artillería vinculado a Hezbollah, junto con otro líder operativo en la zona de Nabatieh. La operación fue seguida de un comunicado del portavoz militar israelí Avichay Adraee, que advirtió de que Hezbollah "está reconstruyendo activamente sus capacidades logísticas y operativas en zonas civiles", y que Israel "no permitirá una reactivación del frente libanés sin darle respuesta". En las últimas horas de este viernes, la aviación israelí ha realizado más de doce bombardeos aéreos en el sur del Líbano en sólo un cuarto de hora.

La situación también preocupa a la diplomacia europea, que teme una expansión del conflicto en múltiples frentes simultáneos. En Bruselas señalaron que el sur libanés podría convertirse en el detonante regional si no se logra contenerlo a tiempo. Naciones Unidas, por su parte, ha pedido a las partes que "se abstengan de ataques sobre infraestructuras civiles" y ha recordado que el hospital de Soroka, atacado este jueves, está bajo protección del derecho internacional humanitario.

En medio del fuego cruzado, crece el temor a un incidente de consecuencias mayores. La Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha advertido sobre graves riesgos nucleares si los ataques siguen cerca de las plantas de Bushehr, Arak o Fordow. El OIEA ha alertado sobre posibles fugas radiactivas que podrían traspasar fronteras y representar una amenaza global.

Con diez días hasta el plazo fijado por Trump, Europa acelera una última maniobra diplomática para frenar la escalada. Todo dependerá de la respuesta iraní y de que el conflicto no se desborde desde Líbano.

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