¿Qué pasa en Masafer Yatta, el pueblo palestino de la oscarizada 'No other land'
Las comunidades de campesinos y pastores luchan desde hace décadas contra la destrucción de viviendas por hacer una zona de entrenamiento del ejército israelí


BarcelonaNo other land, galardonado esta madrugada con el Oscar al mejor documental después de haber triunfado en la Berlinale de 2024, relata la historia de la comunidad palestina de Masafer Yatta, en el sur de Cisjordania. Se trata de un conjunto de 12 aldeas donde viven unos 2.500 palestinos, la mayoría pastores y campesinos, que desde hace años luchan contra los planes de Israel de destruirlos para convertirlos en una zona de entrenamiento militar.
Masafer Yatta está en la llamada Área C, la zona de la Cisjordania ocupada que según los Acuerdos de Oslo queda bajo control militar y administrativo israelí. Durante décadas sus habitantes han luchado contra las órdenes de demolición de casas y contra los ataques de los colonos.
En mayo del 2022 el Tribunal Supremo de Israel dio luz verde al desplazamiento de más de un millar de palestinos de Masafer Yatta, desestimando el recurso presentado por los palestinos. También se han intensificado los ataques de los colonos, apoyados por los ministros de extrema derecha del gobierno israelí Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir, que les han dado cobertura política, armas e inmunidad legal.
En su discurso ante los académicos de Hollywood los codirectores del documental, el activista palestino Basel Adra (1996) y el periodista israelí Yuval Abraham (1995), han explicado cómo nació su amistad en la lucha por detener los planes de limpieza étnica de los pales. "La película refleja la dura realidad que hemos vivido durante décadas hasta la fecha y reclamamos al mundo que adopte acciones serias para acabar con la injusticia y la limpieza étnica del pueblo palestino", ha dicho Adra. Abraham, que destapó el uso de programas de inteligencia artificial en el ejército israelí en los bombardeos de Gaza, ha añadido: "Cuando veo al Bassel, veo a mi hermano pero que no somos iguales: vivimos en un régimen en el que yo soy libre, bajo una ley civil, y el Bassel está bajo una ley militar que de no debe controlar". Abraham ha pedido "una solución política sin supremacía étnica y con derechos nacionales para ambos pueblos".