BBVA y Sabadell: una fusión, tres relatos

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Para los humildes mortales, los choques interestelares son bailes cósmicos que apenas podemos concebir desde nuestra pequeñez. Algo parecido ocurre con los movimientos de grandes empresas y corporaciones: cuanto más ceros en la cuenta de resultados, más inaccesible para el ciudadano corriente la comprensión del fenómeno. BBVA intenta adquirir, por segunda vez, el Banc Sabadell. Los astrónomos financieros no se ponen demasiado de acuerdo en qué nombre dar a ese fenómeno. El País y La Vanguardia hablan en términos de “fusión”. Es un término amable que sugiere una unión entre iguales. También Cinco Días abona esta narrativa e incluso pone música de violines: “BBVA propone matrimonio en Sabadell por segunda vez”. En cambio, Expansión es bastante más brutal (“BBVA quiere comprar Sabadell”) y derriba la venda de los ojos: no era amor, sino sexo.

El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, durante la junta general de accionistas del banco celebrada el pasado marzo.

Por lo general, hay bendición de la prensa a la operación. Sólo elAbc se pone de culo y hace un subtítulo inquietante: "Fuentes de la entidad catalana creen que no es el momento ni necesitan escuchar la propuesta de la absorción". Aparte de hablar deabsorción, un término muy crudo que indica más fagocitosis que simbiosis, se insinúa una negativa del Sabadell a la operación. ¿Es realmente así? El titular deEl Mundo es “BBVA y Sabadell reactivan la fusión para crear el tercer mayor banco de Europa” y sugiere, por el contrario, una iniciativa conjunta, equilibrada y voluntaria. Y, mientras, Cinco Días dice que ni una cosa ni la contraria: “La firma catalana se pronuncia sobre la propuesta de fusión”. Tres diarios, tres versiones. A ver si el hecho de que las principales entidades financieras tienen intereses en los grandes medios de comunicación españoles tiene algo que ver en toda esa multiplicidad de relatos. Misterios del Universo.

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