La despolarizadora que despolarice a Ana Rosa...

Ana Rosa Quintana
18/12/2025
Jefe de Media
2 min

Máximo Huerta visitó el plató de Ana Rosa Quintana y le dijo que era una de las que más polarizaba. Ella saltó al acto para defenderse. Y, bueno, esta comunicadora tiene el derecho a intentar hacer creer que su liturgia matutina es periodismo que trabaja por la cohesión social: ya existe la realidad y el discernimiento para dejarla en evidencia cada día. Más grave es que, casualidades de la vida, cuando colgaron el programa en internet faltaba un fragmento de seis minutos que coincidía con el polémico encontronazo con el exministro Huerta. Es una falta de consideración al invitado ya los espectadores, lo de intentar borrar el pasado y hacer creer que no sucedió lo que pudo verse en antena. Demuestra poca cintura democrática y una visión muy primitiva del periodismo, porque no ha entendido que la era digital ha traído un puñado de problemas e inconvenientes, pero también un efecto inapelable: censurar por la vía de esconder algo ya publicado se ha convertido en imposible. Siempre habrá alguien que la capturó y que la convertirá en mucho más viral precisamente por venderla como prohibida. Por eso, tras la tormenta en las redes, el fragmento fue restituido y se achacó todo a un improbable error humano (a menos que el error fuera no calcular que pasaría exactamente esto).

En todo caso, este uso injurioso de polarizador como insulto me parece peligroso, porque es primo hermano de la equidistancia: predispone a creer que la opción razonable se encuentra en un confortable punto medio, que puede ser anestesiante. Justo este jueves entrevistaban al cantante Víctor Manuel en El Periódico y hablaba de manera justa y oportuna: "No estoy en contra de la polarización. Quiero estar polarizado. Quiero estar frente a Abascal. El arte no es neutral, sino que destila ideología". Dile Abascal, dile Ana Rosa.

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