Extraño desfile de jactanciosos en 'El Mundo'

Si tuviera que perfilar la prensa española con un único concepto, probablemente sería la abundancia de la construcción”se jacta”. Determinados diarios han dejado de informar de los hechos y de sus consecuencias, para pasar a titular de acuerdo con una presunta inflamenta de pecho del sujeto de la noticia que, por supuesto, genera antipatía instantánea y agudiza el sentimiento victimista del lector. “No es que X apruebe una ley, no, ¡es que X hace ufana!”, sería el resumen. El Mundo, por ejemplo, utilizó esta expresión un mínimo de 84 veces sólo en el último año. Si sumáramos los exhibe y presume de, nos encontraríamos que rara vez pasa un día sin que se señale alguien jactancioso. El lector debe abrir el diario no esperando la lista de hechos y sucesos, sino un extraño desfile de gente haciendo el chulo piscinas. Esto por no hablar de los humilla, que convierten algunos diarios en auténticas cuevas del sado. La caverna en su conjunto también tira de este recurso emocional, más propio de la prensa tabloide que de la de prestigio, pero el abuso cometido por El Mundo es estupendo. A ningún enemigo se le concede un titular neutro: mucho mejor si se le atribuye una actitud harta, que genere en la parroquia la reacción instantánea de repudio.

Esta óptica del agravio perpetuo hace que no puedan evitar colgar la llufa a los enemigos de siempre. "Juntos se jacta del señalamiento de Ribera al juez García-Castellón", titulaban aún no hace dos días. No es sólo que una mentira repetida mil veces se convierta en realidad: es que si tú titulas sistemáticamente con verbos connotados negativamente, al poco deja de importar ya el predicado de la frase y todos sus complementos. No hace falta ni entender la noticia. Sólo registrarte que debes estar muy enojado.