Hacer un producto para fans como Regreso a Hogwarts también tiene sus riesgos, como por ejemplo que los espectadores vean rápidamente si se ha cometido algún error, que es precisamente lo que ha pasado con el especial de Harry Potter. Al poco de estrenarse muchos espectadores detectaron que cuando Emma Watson habla de cómo descubrió los libros de Harry Potter la imagen que sale en pantalla de una niña pequeña con unas orejas de Minnie Mouse no es ella sino la también actriz Emma Roberts, que compartió la fotografía en su Instagram en 2012. Después de que una fan avisara a la plataforma a través de Twitter, los productores reconocieron el error y anunciaron que lo corregirían.
Harry Potter y el negocio de la nostalgia de las plataformas
HBO Max se ha especializado en hacer reencuentros y especiales como una manera de promocionar algunos de sus contenidos estrella
Barcelona"He llorado mucho con esto de Harry Potter", decía en Twitter la comunicadora Elisenda Pineda, después de ver Regreso a Hogwarts, el especial de reencuentro que HBO Max ha estrenado para celebrar el vigésimo aniversario del inicio de la saga cinematográfica basada en el mundo creado por J.K. Rowling. El sentimiento de Pineda era compartido en las redes por otros muchos usuarios cuya infancia y adolescencia estuvo marcada por Harry Potter, puesto que, como explicaba Mònica Planas en su crítica en el ARA, el especial permite a los espectadores más adultos “establecer un diálogo con la propia niñez tal como lo hacen los protagonistas”. Mirar atrás y zambullirse en la nostalgia se ha convertido en poco tiempo en una de las estrategias de las plataformas a la hora de crear nuevos contenidos.
HBO Max es, de lejos, el servicio de streaming que más está recurriendo a estos contenidos, no tanto haciendo nuevas temporadas de series pasadas –que también– como apostando por acontecimientos únicos como es el especial de Harry Potter. Son productos que permiten conectar con el pasado y, de paso, descubrir algún chisme o intimidad de actores y actrices por los cuales se siente o se ha sentido devoción. HBO Max es una plataforma relativamente nueva –hay que recordar que en Estados Unidos HBO es un canal por cable y que HBO Max, el servicio de streaming independiente y con contenidos de producción propia, empezó a operar en mayo del 2020– y necesita un fondo de armario lo suficiente atractivo como para hacer frente a Netflix.
Una manera de atraer a nuevos subscriptores
Uno de los contenidos estrella de HBO Max es, de hecho, la saga de ocho películas de Harry Potter, que en Estados Unidos se incorporaron al catálogo de la plataforma en septiembre, después de estar menos de un año disponibles en Peacock, el servicio de Universal que todavía no ha llegado al Estado. Con Regreso a Hogwarts, que es un contenido exclusivo de HBO Max, la plataforma tiene un cebo para que nuevos y viejos subscriptores no abandonen la plataforma ni la nostalgia y se apunten a revisar las películas que les marcaron de pequeños o adolescentes, la tercera franquicia cinematográfica que más dinero ha generado en la historia, después de Star Wars y Marvel (las dos de Disney). Más allá de ser una gran promoción para animar a la revisión de las antiguas películas, el especial también sirve para calentar motores para futuros proyectos. A principios del 2021, la revista Variety avanzaba que HBO Max estaba trabajando para adaptar el universo de Harry Potter al formato de serie.
El juego de la nostalgia no solo está pensado para mantener a los subscriptores enganchados, sino que un producto como el especial de Harry Potter también retroalimenta el grupo de comunicación del cual forma parte HBO Max, Warner. El estudio tiene previsto estrenar el 15 de abril Fantastic beasts: The secret of Dumbledore, la segunda película de la precuela de Harry Potter, así que el reencuentro estrenado en HBO Max es una buena manera de mantener vivo el espíritu de la saga.
HBO Max no ha compartido todavía datos de visionados del especial pero parece muy difícil que Regreso a Hogwarts haya sido un fracaso para la plataforma, que ya tiene experiencia en exprimir –con éxito– la nostalgia. Uno de sus grandes triunfos del 2021 fue el reencuentro de Friends, un producto totalmente pensado para los fans de la comedia y que generó innumerables artículos en los medios y conversaciones en las redes. Atrasado debido a la pandemia, cuando se estrenó en mayo fue un gran empujón para la plataforma, que apenas cumplía un año de funcionamiento en Estados Unidos: según los datos de la consultora Antenna, Friends: The reunion fue el estreno que más altas de nuevos subscriptores generó para HBO Max. Además, según datos de la empresa TVision, que analiza el consumo de streaming, un 29% de los hogares de los Estados Unidos con acceso a este tipo de servicios vieron el especial. El alto coste que tuvo el especial –cada uno de los seis protagonistas cobró más de 2,5 millones de dólares por aparecer– fue compensado con visibilidad y nuevos usuarios.
Como en el caso de Harry Potter, la reunión de los protagonistas de Friends es un aliciente para que los fans o no tan fans sientan la necesidad de revisar la serie que, obviamente, solo se puede ver en HBO Max, que pagó 425 millones de dólares por tener los derechos en exclusiva durante cinco años. Esta comedia, como otras como por ejemplo The office, han demostrado que todo y el paso de los años siguen siendo un atractivo para los espectadores.
La plataforma está siguiendo esta estrategia de los reencuentros con otras series populares, como por ejemplo, El ala oeste de la Casa Blanca o El príncipe de Bel-Air, que sirvió para conmemorar el 30º aniversario de la comedia que hizo famoso a Will Smith. En el caso de estas dos ficciones, que también se pueden ver en exclusiva en la plataforma, el revuelo no ha sido tan grande como el generado por Harry Potter y Friends (el fenómeno fan a su alrededor tampoco tiene las mismas dimensiones), pero es la confirmación de que HBO Max y las plataformas en general no piensan desaprovechar ninguna rendija de nostalgia, por muy pequeña que sea.