Si no estás conmigo eres de extrema izquierda o extrema derecha

¿Recuerdan el mítico chiste del conductor que va trompa y llama a la policía para denunciar que todos los coches van en dirección contraria? Es una bonita historia sobre la importancia del punto de vista y la perspectiva. Demasiado a menudo, hay medios que circulan por el carril periodístico con la misma actitud: ellos son la pauta, y el resto, los locos del volante. La gestión del concepto extremo es uno de estos casos. Cualquiera que discrepa de nosotros, piensan, está en los extremos, sea a la izquierda o a la derecha. Acaban, claro, llamando a la policía para denunciar a todos los coches. Por ejemplo, este subtítulo de El Mundo, "El independentismo recibe en Bruselas el apoyo de extremistas de la izquierda y la derecha". Resulta que el 42% de los parlamentarios no vieron con buenos ojos retirar la inmunidad a Puigdemont, Comín y Ponsatí. ¿Todo esto es la extrema izquierda y la extrema derecha? La frase busca denigrar a aquellos que dudan de la pulcritud de los procesos judiciales en España.

De hecho, tanto El País como El Periódico ofrecían titulares que sugerían la enésima operación de la justicia por torpedear el intento de enderezar el conflicto por la vía de la política. Los titulares de portada eran: "El Supremo busca una rendija para juzgar a Puigdemont" y "La justicia marca el ritmo de la política catalana", respectivamente. Los dos diarios ponen el foco en los jueces buscarrendijas e intrometidos, lo cual exculpa indirectamente a un PSOE del cual cuesta apreciar gestos en favor del independentismo que le ha permitido llegar a la Moncloa. Todo esto mientras los diarios de derecha siguen hurgando en las diferencias entre los socios de gobierno, con titulares emocionales como "Sánchez tolera que su vicepresidente se una al victimismo de Puigdemont", que escribe el Abc.

Hablando de victimismo, ¿hablamos de las lágrimas desconsoladas de la caverna cuando Bélgica (y Alemania, y el Reino Unido) les tenían manía?