Xi Jinping viene a Europa a defender su alianza con Putin
El mandatario chino comienza una gira europea que le llevará a Francia, Hungría y Serbia
PekínEl presidente chino, Xi Jinping, realiza una gira esta semana por Europa durante la que visitará Francia, Hungría y Serbia. El objetivo es reforzar los lazos con el Viejo Continente para contrarrestar las tensiones con Washington. El comercio bilateral, la invasión de Ucrania y la estrecha relación de Pekín con Moscú centrarán la agenda. Francia, un aliado firme de Ucrania, es la primera etapa del viaje. Luego Xi Jinping seguirá su gira visitando Hungría y Serbia, países más cercanos a Rusia y receptivos al apoyo chino en Moscú.
Xi tendrá que seguir haciendo equilibrios para defender su supuesta neutralidad ante la invasión rusa de Ucrania, que no ha condenado, al tiempo que defender su "alianza sin límites" con Vladimir Putin. Después de casi dos años y medio de guerra, ya está acostumbrado a ello.
El viaje es relevante, teniendo en cuenta que es el primero que hace Xi Jinping en Europa desde la pandemia. Los países elegidos muestran el papel geopolítico que quiere jugar China. Mientras que se espera que Francia presione a Xi para buscar una solución a la guerra de Ucrania y que París defienda los intereses económicos de toda la Unión Europea, la segunda etapa de la gira mostrará la buena sintonía de Pekín con Hungría y Serbia, es decir, que China tiene aliados en Europa y que existe una alternativa al bloque occidental .
El Elíseo ya ha adelantado que el presidente Macron, que se reunirá con Xi acompañado de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, intentará convencer a Xi para que utilice la influencia “que tiene sobre Moscú para cambiar los cálculos de Rusia y poder contribuir a resolver ese conflicto”. También se espera que Macron pida al presidente chino que conserve abiertos los contactos con Volodímir Zelenski. Xi sólo ha mantenido una conversación telefónica con el presidente ucraniano –en abril del 2023–, pero nunca se han visto personalmente, aunque desde Kiiv se han mostrado bien dispuestos. La gira europea se produce frente a la perspectiva del anunciado viaje de Putin a Pekín previsto en mayo. Xi podría ejercer de intermediario entre la UE y Putin para intentar llegar a algún intento de negociación.
Tensiones comerciales
Xi Jinping llega a París para conmemorar los 60 años de relaciones diplomáticas entre ambos países, que ahora mismo están marcadas por las tensiones comerciales. El mandatario chino mostrará el desacuerdo y la preocupación por las investigaciones europeas sobre las prácticas comerciales de China en sectores como automoción, ferrocarril, placas solares o dispositivos médicos.
Bruselas amenaza con imponer aranceles a la tecnología verde china ya los coches eléctricos. Pekín acusa a la UE de proteccionismo y especialmente responsabiliza a Francia de las acusaciones de que los coches eléctricos chinos reciben fuertes subsidios que les permiten competir con precios más bajos. De hecho, Pekín ya ha contraatacado con una investigación que ha puesto el ojo sobre el coñac y otros aguardientes franceses que representan importantes exportaciones francesas a China.
Francia y la Unión Europea exigen a Pekín reciprocidad en las relaciones comerciales y mejorar el acceso de las empresas al mercado chino, mientras que a Pekín le interesa neutralizar la subida de aranceles y explotar los distintos intereses de los países miembros de la UE.
Aparte de las negociaciones, el viaje de Xi a Francia también tendrá una vertiente más personal. La agenda incluye el 7 de mayo una curiosa visita al Tourmalet, en los Pirineos franceses, una etapa mítica del Tour de Francia.
Budapest y Belgrado
Tras dos días en París, Xi viajará a Hungría, donde China mantiene importantes inversiones, y se entrevistará con el presidente, Tamás Sulyok, y el primer ministro, Viktor Orbán, especialmente cercano a Putin. China financia la construcción de una conexión ferroviaria entre Budapest y Belgrado.
Y después, en Serbia. La visita del presidente chino a Belgrado coincide con el 25 aniversario del bombardeo por la OTAN de la embajada china en Belgrado durante la guerra de Kosovo. El cumpleaños pone de relieve los errores de la OTAN, y refuerza la posición de China que siempre se ha mostrado de acuerdo con Rusia en que la Alianza Atlántica representa un peligro para la seguridad.
La importancia del viaje de Xi ha sido ampliamente recogida en los medios oficiales chinos. Incluso en la página de la agencia de noticias Xinhua han abierto un microsite dedicado al viaje. Desde el ministerio de Asuntos Exteriores chino se ha utilizado el habitual lenguaje positivo y grandilocuente para asegurar que el viaje inyectará estabilidad a las relaciones y “dará un nuevo impulso a la paz y el desarrollo mundial”.