Miguel Ángel Oliver ha sido escogido por Pedro Sánchez como futuro presidente de la agencia Efe. Teniendo en cuenta que entre 2018 y 2021 fue secretario de estado de Comunicación, el nombramiento es ética y estéticamente feo, puesto que no ayuda a vender la imagen de un medio público regido exclusivamente por criterios profesionales, si antes formaba parte del gobierno . Y honra El País haber dedicado un editorial muy duro contra la jugada, teniendo en cuenta que Oliver ha sido durante tres décadas un hombre de Prisa: la SER, Cuatro, Localia, El País... El texto no le quita ningún mérito profesional, pero afirma que se sitúa como comandante de Efe "una persona sin la más mínima apariencia de imparcialidad" y dice que "el nombramiento daña la imagen de la agencia". El diario le considera lesivo "para los estándares del decoro institucional de una democracia" y afirma que da "la bienvenida al PP en el campo de la indignación ante los nombramientos partidistas". Critica de Oliver el intento de aplicar un control previo a las preguntas al ejecutivo y haber generado una protesta colectiva de cientos de profesionales. Uau, con amigos así, no hacen falta enemigos. “Hay tiempo para rectificar”, concluye, en un torpedo que no habrá sido fácil de asumir por quien fue compañero y quizá amigo.
Ahora, para hacer la crítica perfecta y con todo el contexto no habría sido de más recordar que la directora saliente, Gabriela Cañas, era también una histórica deEl País. Y que su antecesor –asimismo nombrado por Sánchez– fue Fernando Garea, un peso pesado del mismo diario en los diez años precedentes (hasta que fue castigado por el director de entonces, Antonio Caño, de infausta memoria y antisanchista furibundo ). Nada que decir sobre la profesionalidad de los tres: al contrario. Pero ya es casualidad que el líder del PSOE siempre poui en el mismo grupo editorial, ¿no encuentran?