¿Paris vuelve a ser la ciudad del amor? Las series y películas de plataforma dicen que sí

BarcelonaEl concepto de romanticismo varía según cada persona, pero durante muchos años París ha sido nombrada la ciudad del amor y, en los últimos meses, series y películas de plataformas de estríming se han abonado a intentar recuperar esta imagen idealizada de la capital francesa. Una de las producciones que lo han hecho de forma más explícita ha sido El verano que me enamoré, uno de los grandes fenómenos de la temporada. En esta serie, creada por la estadounidense Jenny Han y basada en una trilogía escrita por ella misma, Belly intenta escapar de un triángulo amoroso mudándose a París, la ciudad donde se reencontrará consigo misma y donde también se decidirá por uno de los dos hermanos que le han hecho bailar el corazón durante años.

La trama de esta serie juvenil es de todo menos original y, de hecho, es un claro guiño a Sabrina, una de las películas más célebres de Audrey Hepburn y uno de los referentes estilísticos y narrativos de esta ficción de Amazon. En los libros originales de Han, Belly se marchaba a España. A la hora de trasladar la acción a la pequeña pantalla, la creadora decidió que se marchara a París, un destino que le parecía más romántico. "Siempre me ha gustado la idea de una chica yendo a París a encontrarse consigo misma y enamorándose, es mucho más romántico", explicaba a Entertainment Weekly sobre el cambio de localización. El tramo final de la serie se rodó en la capital francesa y la visión que se traslada al espectador de la ciudad es bastante idealizada: a pesar de tener trabajos precarios y trabajar sin contrato, Belly acaba viviendo en un apartamento con vistas al Sacré Coeur (al igual que Sabrina en la película de 1954).

La pasión parisina de Netflix

Una de las últimas comedias románticas estrenadas por Netflix tiene también París como trasfondo. En El otro París una aspirante a artista de Texas se apunta a un reality show de citas que debe tener lugar en la capital francesa y que le permitirá pagarse la escuela de arte parisina donde ya ha sido admitida. A la hora de la verdad, el programa se graba en otro París, el que existe en Texas. Aún así, el clímax de la película sí tiene lugar en la Ciudad de la Luz.

Netflix hace tiempo que empuja para que París recupere el estatus de ciudad romántica que había tenido en el pasado. Uno de los ejemplos más evidentes de la fascinación que produce la ciudad en las producciones estadounidenses es Emily en París, que en diciembre estrenará la quinta temporada. Protagonizada por Lily Collins, la serie explica la llegada de una estadounidense a París y sus vicisitudes profesionales y amorosas. La ficción cae en todos los tópicos sobre la ciudad y los franceses y también incurre en detalles poco realistas, como el hecho de que Emily pueda desarrollar su vida en Francia sin hablar francés. Aún así, la serie ha sido un revulsivo para el turismo de la ciudad y ha dado pie al conocido como "efecto Emily". En 2024 un estudio del Centro Nacional del Cine y la Imagen de Francia señalaba que un 38% de los turistas encuestados citaban a la serie como una de las razones que les habían impulsado a visitar la ciudad (un 11% elegían Lupin como motivo). Cuando la cuarta temporada trasladó parte de su acción a Italia, Emmanuel Macron salió rápidamente a decir que lucharían para que la serie se quedara en Francia. "Creo que es buena para la imagen de Francia. Emily en París es superpositiva en términos de atracción para el país. Para mi negocio, es una muy buena iniciativa", dijo Macron a Variety. De hecho, la esposa del presidente, Brigitte Macron, hizo un cameo en la cuarta temporada.

La idea de una chica norteamericana que encuentra el amor en París se repetirá en una de las películas que Netflix tiene preparadas para estas Navidades, Champagne problemas, prevista para el 19 de noviembre. En este caso, la protagonista es una ejecutiva que viaja a Francia para encargarse de la compra de una famosa marca de champán. Nada más llegar a la capital, vivirá un tórrido romance con un parisino que resultará ser hijo del propietario de la marca que debe comprar. Los americanos no son los únicos que están explotando el supuesto carácter romántico de París, sino que los propios franceses se han lanzado. También en Netflix hace pocas semanas que se ha estrenado French lover, con Omar Sy (Lupin) en el papel de un actor que se enamora de una camarera recién divorciada. La cinta lleva tres semanas en el ranking de las diez películas de habla no inglesa más vistas de la plataforma.

Después de los Juegos Olímpicos de 2024 y del impacto de series como Emily en París, la capital francesa vive un estallido de turismo que preocupa a los vecinos de barrios como Montmartre. En 2024 la región de París recibió 48,7 millones de visitantes y se espera que en 2025 la cifra sea superior. Según Reuters, las autoridades parisinas aseguran que en enero de este año ya detectaron un incremento del 20% de reservas en comparación con el 2024. La fascinación televisiva por París no parece tener freno: The White Lotus, una de las series que más contribuyen al aumento del turismo con sus localizaciones, ha elegido a Francia como escenario de la cuarta temporada.