La victoria de Melody da al Benidorm Fest la segunda mejor audiencia de su historia
Un error de grafismo de RTVE dejaba entrever quién sería la ganadora antes de que se anunciara oficialmente
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BarcelonaEra una final de Benidorm Fest sin un favorito claro, aunque inicialmente la mejor posicionada parecía a Lachispa, que fue corista de Rosalía. Las horas previas al inicio de la gala los rankings de las casas de apuestas empezaron a sufrir cambios y no estaba nada claro quién sería el representante de España para Eurovisión. Por eso, la emoción se mantuvo hasta casi el último minuto de la gala del sábado que, por otra parte, no tuvo ninguna actuación realmente incontestable. Por último, la opción elegida ha sido la cantante Melody, la más conocida de todas las participantes, que irá al festival con la canción Esa diva. Famosa desde los 10 años gracias a la canción El baile del gorila, era la segunda vez en su carrera que intentaba ir a Eurovisión.
La victoria de Melody ha dado buenos rendimientos en términos de audiencia. La final de esta edición ha obtenido el segundo mejor dato de audiencia de la (corta) historia del festival tanto en el conjunto del estado como en Cataluña. En cuanto a toda España, la retransmisión de La 1 alcanzó una cuota de pantalla del 17,1% y 1,9 millones de espectadores. De las cuatro ediciones que se han hecho hasta ahora es la obtenida por los segundos mejores resultados, sólo superada por la del 2022 –la primera– cuando las competidoras eran, entre otras, Rigoberta Bandini y Chanel. En Cataluña la audiencia también ha sido buena y, de hecho, el festival casi ha quedado empatado con Colapso, que se emitía a la misma hora. El programa de Ricard Ustrell venció por la mínima en cuota de pantalla (hizo un 14,3%, mientras que el festival hizo un 14,1%), pero el Benidorm Fest tuvo más espectadores, 262.000 contra 251.000.
La favorita del público
"Lo que prometo, lo cumplo. Yo he venido a entregarme en cuerpo y alma", dijo Melody cuando acabó su actuación, que tiene tantos elementos –por ejemplo, una pinta gigante– que resulta casi inasumible. El público, que le otorgó la máxima puntuación, 80 puntos (en cambio, el jurado profesional consideró como mejor actuación de la noche la de J Kbello), fue esencial para conseguir la victoria. Los puntos del público sumados a los que le había otorgado el jurado (70) hicieron que la puntuación final de la cantante hispalense fuera de 150 puntos. Este año era la primera vez que el público podía votar gratuitamente a través de la aplicación RTVE Play.
Esa diva es una actuación recargada que comienza con el sonido de unas castañuelas. Nada más aparecer en el escenario, Melody luce un sombrero cordobés que ha provocado comparaciones con Melania Trump y su vestimenta durante la toma de posesión del presidente de Estados Unidos.
No hay edición del Benidorm Fest sin polémica y este año el blanco de las críticas son los gráficos de las puntuaciones de RTVE, que revelaron antes de tiempo quién sería la ganadora. Tras la lectura de las puntuaciones del jurado, y antes de que las conductoras de la gala dieran paso a la lectura de la puntuación del público, se produjo un error que dejaba vislumbrar que la victoria sería para Melody. La cadena no ordenó correctamente el ranking de los artistas por puntos, por lo que Melody salía en primera posición, pese a ser tercera según los puntos del jurado. El error se mantuvo durante la lectura de los votos del público y Melody seguía apareciendo en primer lugar.
En el Palacio de Deportes de la Isla de Benidorm no pareció que nadie se diera cuenta del error y la proclamación de la ganadora se vivió con la euforia pertinente. Cuando Melody recibió el micrófono de bronce que le acredita como ganadora del Benidorm Fest de la mano de Nebulosa aprovechó para hacer un abrumado (y afectado) discurso en el que aseguró que se dejará la piel porque "cuando la gente piense en nuestra tierra, España, sepan una vez más que hay grandes artistas y grandes voces".
Melody, que tiene ahora 34 años, saltó a la fama cuando era una niña con el disco De pata negra, que incluía El baile del gorila, una de las canciones del verano de 2001 y éxito en España y también en América Latina. Posteriormente, publicó otros tres discos y en 2009 intentó ir a Eurovisión pero fue superada por Soraya Arnelas. Más allá de su carrera musical, fue concursante de la tercera temporada de Tu cara me suena, programa de imitaciones musicales, del que fue subcampeona.
Pese a la falta de nombres populares en esta edición, el furor del público asistente al Palacio de Deportes la Isla de Benidorm era tan alto que había momentos en que era imposible sentir bien los miembros del jurado profesional cuando hablaban. Tampoco era fácil seguir las intervenciones del trío encargado de conducir la gala, Paula Vázquez, Ruth Lorenzo y la siempre inclasificable Inés Hernand, que se hartó de hacer bromas subidas de tono y guiños a la cultura de la generación Z .Una de sus bromas también ha sido objeto de polémica: en un momento, Hernand, que es de Madrid, aseguró que su ciudad natal era "un alcantarillado horroroso".
Rigoberta Bandini y la diversidad de la mujer
Más allá de la intriga por quien sería el representante de España en Eurovisión, uno de los momentos más festivos fue la actuación de Rigoberta Bandini. La catalana cantó su nuevo tema Kaiman acompañada de su prima Belén y por un lado formada íntegramente por mujeres de la tercera edad. La otra actuación especial de la noche ha sido de Amaral, que ha hecho un medley de algunas de sus canciones más conocidas.