10 planes para ponerte a remojo sin salir de Barcelona

BarcelonaCuando el calor no afloja y salir de Barcelona, tanto hacia el sur como hacia el norte, comporta superar yincanas como las de la AP-7, vale la pena buscar planes alternativos y disfrutar de la amplia oferta que tiene la ciudad, tanto para turistas como para autóctonos. Aunque en la ciudad haya que convivir con los episodios de calor que se instalan sobre el asfalto, no todo son malas noticias, puesto que tiene también muchos rincones llenos de oportunidades para remojarse, reducir unos grados la temperatura, olvidarse de las preocupaciones y disfrutar de la calma que proporciona agosto a pesar de que el turismo esté en uno de los momentos más álgidos del año. He aquí las mejores opciones de planes refrescantes para pasar un día de lujo en Barcelona, con precios que oscilan de los 20 a los 250 euros.

The Top, la azotea del Hotel Gallery, es un oasis perfecto para todos los que estos días campan por el Eixample sin saber muy bien dónde ponerse a remojo. En plena calle Rosselló, esta azotea de hotel abre, solo este mes de agosto, su piscina al público con una consumición mínima en sus servicios de coctelería o restaurante, donde se pueden degustar propuestas de autor y platillos cosmopolitas. El horario de la piscina va de las 13.30 a las 18.30 horas y, como incentivo, el espacio también cuenta con un programa de música en directo.

En una de las zonas más en boga de la ciudad, Poblenou, el Hotel Meliá Barcelona Sky propone la experiencia Le Pool Club, que toma vida en su sexta planta. Sus camas balinesas, así como sus tumbonas y zona lounge, son otra opción para refrescarse. La combinación de diseño y altura permite disfrutar de una jornada muy diferente con vistas a la ciudad y al mar a la vez, como un mar y montaña. Este espacio propone barbacoa los viernes, fiestas los sábados y nail bar para hacerse las uñas en sus instalaciones.

Para una inmersión maya de lujo y a la vez refrescante, el MayanSpa del Hotel Palace propone una experiencia que consiste en disfrutar del spa y de la piscina al aire libre situada en lo alto del edificio. El spa del establecimiento, que cuenta con piezas originales de la cultura maya, rinde homenaje a sus tradiciones milenarias. Hay varias propuestas para poder disfrutar del spa y de la piscina del establecimiento a la vez. Sus paquetes, para bolsillos holgados, incluyen dos horas en la piscina, así como derecho a tumbona, toalla, agua y copa de cava, además de cromoterapia, un masaje y acceso a la zona de relajación con zumos naturales y fruta, entre otros privilegios.

La piscina del emblemático Hotel W, situada en primera línea de mar en la Barceloneta, está abierta a la clientela local entre semana. Eso sí, su propuesta, denominada Wet Deck, no está al alcance de todos los bolsillos. Incluye un pase de día con tumbona, toalla, botella de champán francés y un plato de fruta para no deshidratarse. Desde este espacio se puede divisar cómo se llena la playa de bañistas, y disfrutar de la Barcelona más turística, que atrae a visitantes que incluso han recorrido miles de kilómetros para llegar.

En el Hotel Arts también se puede pasar el día con todos los lujos que ofrece su Infinity Pool & Lounge. Por un precio en sintonía con su exclusiva clientela, los barceloneses más agobiados con el calor pueden tener tumbona, toalla y bebida de bienvenida, además de acceso a una oferta de bebidas y comidas cosmopolitas. Desde este espacio se puede disfrutar de una Barcelona chic, con el pescado de Frank Gehry como si flotara en el mar Mediterráneo de marco fotográfico, y admirar las mágicas puestas de sol.

El Hotel Hilton Barcelona hace años que organiza, con éxito, la experiencia Purobeach, un club playero en la terraza del hotel y que desde el establecimiento bautizan como un oasis urbano de felicidad. A cambio del pago de una entrada, los barceloneses y vecinos del área metropolitana pueden estar todo el día en sus tumbonas o en sus camas balinesas a ritmo de los DJ residentes, como si se trasladaran al medio de una fiesta ibicenca. Su cocina, con resonancias de Miami, Marrakesh y Melbourne, así como la abundancia de guiris enrojecidos y de imposibles bañadores de diseño, refuerzan la sensación de hacer un viaje exótico.

Además de las piscinas, hay otras formas de evitar el calor en la ciudad. Por ejemplo, el Icebarcelona es un bar de hielo donde no hace falta bañador ni toalla para refrescarse hasta la médula. El espacio cuenta con varias áreas según las preferencias de la clientela. Ahora bien, la estrella es la íntima sala de hielo decorada con esculturas cortadas íntegramente a mano y donde se puede tomar una copa a temperaturas muy muy bajas. De hecho, en este espacio hay que abrigarse con chaqueta, guantes y botas y solo se pueden beber cócteles especialmente diseñados para soportar las bajas temperaturas. Para los que enseguida cogen frío, el Icebarcelona cuenta con el Hot Bar, que es una terraza a pie de playa que impide olvidar que las temperaturas se elevan por encima de los 30 grados.

En el corazón de la Barcelona más trepidante existe un lugar donde el tiempo se para mientras el calor se apacigua. Se trata del Aire Ancient Baths Barcelona, un complejo situado en un antiguo almacén de finales del siglo XVIII al lado del histórico mercado del Born y que se ha convertido en un templo para la desconexión del cuerpo y la mente. Este es un espacio volcado en la cultura de las termas antiguas que quiere ofrecer una experiencia de relajación máxima, que culmina con un masaje o un ritual.

Para sentirse turista en medio de la Barcelona más costera y a la vez tecnológica, el Hotel & Spa Villa Olímpic@ Suites propone un pase de día que permite disfrutar de su piscina en un horario de dos franjas: entre las 9 y las 15 horas, o entre las 15 y 21 horas. Además, a la piscina descubierta se pueden degustar cócteles, aperitivos y todo tipo de tapas de gastronomía mediterránea. Desde este hotel, situado en el corazón del distrito del 22@ y rodeado del antiguo paisaje industrial de la zona, se puede adivinar también el pulso innovador de la ciudad. Hay que reservar.

El Slow Spa Organic & Vegan es una propuesta de spa inspirado en Asia y situado en el Eixample. El espacio sugiere una experiencia global de relajación y belleza y cuenta con una decoración exótica para promover la desconexión de la clientela. Todos los tratamientos los realizan, con productos 100% naturales, orgánicos y veganos, personas formadas específicamente en cada técnica. Además, en este espacio practican el slow beauty, una forma integral de cuidarse con hábitos de vida saludables para una vida plena y desacelerada, en la que la belleza está en armonía con el paso del tiempo. Para remojarse, el espacio propone varios programas, como una sesión de jacuzzi acompañada de cava, seguida de un masaje corporal y la degustación Roots&Rolls de un menú especial.