Tribunales

Alarma por un nuevo delito en Instagram: roban fotos de menores para publicitar webs porno

La Fiscalía detecta una "explosión" de casos y confía en la nueva ley del ‘solo sí es sí’ para hacerle frente

En España, Instagram ocupa la segunda posición en la lista de las aplicaciones más bloqueadas por las familias
03/10/2022
3 min

BarcelonaEncontrarte fotos de tu hija adolescente en un perfil de Instagram haciendo de reclamo para una web con contenidos pornográficos, como por ejemplo Just for fans, Only fans, Admire me o Myfanpage. Varias familias reportaron a los Mossos d'Esquadra y a la Fiscalía esta situación el año pasado y, desde entonces, el número de denuncias no ha parado de crecer. Solo durante los primeros seis meses de 2021 se registraron una cincuentena en las comarcas de Barcelona. El fiscal delegado de delitos informáticos en la demarcación, Roberto Valverde, alerta de una "explosión" de casos en su memoria de 2021, a la que ha tenido acceso el ARA.

Hasta ahora, sin embargo, la mayoría de denuncias han quedado archivadas y las pocas que se han judicializado –un total de tres en 2021– han acabado sufriendo el mismo destino, según las fuentes consultadas. El primer motivo que explica que actualmente este tipo de prácticas queden impunes es la dificultad para identificar a los ladrones virtuales que se hacen con estas imágenes y las utilizan como reclamo publicitario.

Se trata de personas que no actúan directamente desde las cuentas oficiales de Instagram de estas webs, sino que lo hacen desde perfiles anónimos difíciles de rastrear. Estos perfiles cogen imágenes de chicas de 14 o 15 años que tienen una cuenta de Instagram abierta (son las que puede visualizar cualquier persona cuando entra en la red, sin que el titular de la cuenta lo tenga que aceptar), las cuelgan en su perfil y añaden un reclamo publicitario del tipo: "Podrás ver más fotografías de esta chica en esta página" o "Podrás ver imágenes como estas en este lugar", con el enlace del web con contenido pornográfico debajo.

Al límite de la pornografía infantil

En su memoria, el fiscal delegado de delitos informáticos en Barcelona se queja de la "ausencia" de castigo penal "de las suplantaciones en las redes", que el ministerio público denuncia "desde la última década" en todos sus informes anuales. Para Valverde, esta falta de condenas se vuelve especialmente flagrante cuando el ataque se hace sobre menores de edad "y tiene como objetivo enriquecerse jugando, además, con los límites de la pornografía infantil".

Además de la dificultad para identificar a los autores, el otro motivo que explica que el robo de imágenes de menores en Instagram quede impune es el vacío legal que ampara este tipo de casos. Con la ley actual en la mano, para que esta práctica sea considerada un delito merecedor de un castigo penal es necesario que el juez entienda que han supuesto un trato denigrante hacia las víctimas y, en la mayoría de casos, según las fuentes consultadas, no se ha seguido este criterio.

Esto, sin embargo, puede cambiar cuando entre en vigor la nueva ley del solo sí es sí el próximo viernes. El quinto apartado del artículo 172 de la ley castiga con hasta un año de prisión a las personas que "sin consentimiento de los titulares utilicen la imagen de una persona para hacer anuncios o abrir perfiles falsos en las redes sociales, páginas de contacto, o cualquier medio de difusión pública, y le causen una situación de acoso, hostigamiento o humillación".

Fuentes de la Fiscalia confían en que este redactado sirva para justificar que se persigan por la vía penal este tipo de delitos, sin tener que llegar a justificar que han supuesto para las víctimas un daño moral, como pasa hasta ahora. Esto tendría que hacer que a partir de ahora las denuncias por estos robos de imágenes se judicialicen. A pesar de que la dificultad para identificar al autor del robo seguirá siendo la misma, al menos habrá un artículo penal al que poderse agarrar a la hora de pedir al juez que ordene cautelarmente la retirada de las imágenes y potencie la investigación para poder identificar a los responsables, aseguran estas fuentes. Mientras tanto, la única vía para evitar el daño es que las familias recurran a Instagram y le pidan que descuelgue las fotografías porque la persona que aparece es menor de edad y ni ella ni la familia han dado el consentimiento.

Más casos de pedofilia

El fiscal delegado de delitos informáticos en Barcelona, Roberto Valverde, también alerta en su memoria de un crecimiento de los casos de captación de menores para elaborar material pornográfico y venderlo. Solo el año pasado, el servicio de delitos informáticos presentó 61 escritos de acusación por este delito, ante los 16 firmados en 2020, casi cuatro veces más. También se han duplicado los delitos de amenazas y coacciones por las redes, con 672 denuncias el año pasado. A pesar de todo, la mayoría de asuntos que tramita esta fiscalía son por estafas informáticas. Según los datos registrados en la memoria, el año pasado los Mossos d'Esquadra hicieron llegar a este servicio de la Fiscalía más de 35.000 denuncias por este motivo, pero muy pocas se pudieron judicializar, también por la dificultad de identificar al autor.

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