Ana Polo: «Es muy cansado que tu lugar en los medios sea ‘la chica del programa’»

Ana Polo es una de las mitades, junto con Oye Sherman (Maria Rovira), de uno de los podcasts de humor y feminismo de más éxito de Radio Primavera Sound, Oye Polo. Con secciones como los Premios Bertín, en honor al macho Bertín Osborne y dedicados a bocazas machistas, Polo y Rovira demuestran en cada capítulo que la reivindicación puede ser tan combativa como divertida. Después de años trabajando en radios generalistas, esta periodista transformada en humorista asegura que es en el formato del podcast donde ha encontrado el espacio “para decir cualquier cosa" y que se les "dé apoyo”. Sentadas en una plaza de Gràcia me explica que la etiqueta de feminista la lleva “con orgullo y responsabilidad” y siempre preparada para el cuestionamiento constante. 

Licenciada en periodismo, Polo se decantó por el humor poco tiempo después de meter un pie en el mundo laboral y hacer prácticas a los informativos de RAC1. “Vi que la información objetiva no era para mí, disimular que no estoy dando mi opinión no es mi fuerte”, confiesa Polo, que asegura que el mecanismo humorístico lo tenía desarrollado desde la adolescencia debido al bullying que sufría en la escuela. “Aprendí a hacer reír de mí a los demás y otras cosas para cambiar mi rol y quitar hierro a toda la violencia que recibía”, recuerda. 

Polo está convencida de que la visibilización importa y por eso no se cansa de decir en público que es lesbiana. “Muchas veces cuando hago un monólogo me viene una chica y me da las gracias. Es así de sencillo y de poderoso”, explica la humorista, que confiesa que en su adolescencia no tenía referentes. “Yo quería ser una princesa y me pensaba que ser lesbiana quería decir ser fea y marimacho porque era todo lo que me había llegado de la cultura audiovisual”. La venda de los ojos, explica, no se le cayó hasta que vio la película de Julio Medem Habitación en Roma, la historia de amor de dos mujeres protagonizada por Elena Anaya. “Si no llevara cinco años yendo a terapia seguramente no sería lesbiana. No podía seguir mi deseo porque estaba demasiado preocupada por lo que los demás pensaban de mí y esto no se habría revertido solo”. 

En Oye Polo la cultura pop tiene un papel destacado como vehículo para señalar todo lo que no funciona en nuestra sociedad, como el machismo o la precariedad laboral. “Solo me sale hacer bromas con cosas que me indignan. Creo que mucha gente que dice que no hace humor político, sí que lo está haciendo, pero es el de toda la vida: machista, opresor, racista y clasista”, dice contundente Polo, que, además del podcast, también hace las cápsulas Feministic para Fibracat TV. 

La oferta de Radio Primavera Sound, de la cual forma parte Oye Polo, es una especie de paraíso de las comunicadoras, una situación que es difícil de encontrar en las radios generalistas, donde las conductoras todavía son minoría. “Es muy cansado como comunicadora que tu lugar en los grandes medios sea la chica del programa”, asegura Polo, que formó parte del equipo de La segunda hora de RAC1 y de la APM? de Catalunya Ràdio. “Los que mandan son un poco obtusos y solo saben ver la realidad desde su prisma y como, casualmente, son señores, solo dan oportunidades a señores”, remata la periodista, que asegura que cuando una mujer manifiesta el deseo de tener un proyecto propio se le acusa “de ambiciosa, trepa o de querer una cosa que no le corresponde”. Si los señores que mandan en los medios de comunicación algún día se deciden, ¿se vería Polo haciendo un programa en Tv3? “¡Hombre, y tanto! Al final Ricard Ustrell tiene mi edad, Roger Escapa tiene un par de años más que yo... Ya hay hombres de mi edad en la Corporación con programas propios y son los capitanes del barco”.