El análisis de Antoni Bassas: 'Esquerra eligió a Rull. ¿Quién elegirá para la investidura?'

Esta mañana Salvador Illa le ha dicho que no piensa retirar su candidatura y que, por supuesto, no piensa votar a Puigdemont. Y Turull ha dicho que adelante, que Isla pase delante, que presente primero la candidatura, a ver si tiene los votos

La elección de Josep Rull, ayer, como presidente del Parlament, no hará presidente de la Generalitat Carles Puigdemont por Sant Joan pero aleja un poco la posibilidad de que lo sea Salvador Illa. Por una sencilla razón: si Esquerra hubiera aceptado obtener la presidencia del Parlament con los votos del PSC (esta era la oferta socialista: hacer presidenta de la cámara Laura Vilagrà), lo más coherente habría sido que después los republicanos facilitaran la investidura de Isla con los socialistas y los comunes. Y esto no ocurrió. Y no ocurrió porque, según lo admitido esta mañana Jordi Turull en TV3, funcionó uno de los puentes de diálogo más firmes, sinceros y antiguos entre Esquerra y Junts, que es el teléfono de Jordi Turull y Marta Rovira.

Fueron ellos quienes cerraron el acuerdo para hacer presidente a Josep Rull, en medio de una discreción que rozó el secretismo. Parece que Rull no supo hasta la noche del domingo que sería el candidato en lugar de Anna Erra. Rull era un nombre más aceptable para la CUP porque fue a la cárcel. En todo caso, el secretismo se explica por razones obvias: juntos y Esquerra no querían que les pasara como Trias y Maragall, que tenían un acuerdo para la alcaldía de Barcelona y al final el alcalde fue Collboni, con los votos de los comunes y del PP. Y éste será el procedimiento hasta el día siguiente de San Juan, dentro de 15 días, cuando se votará la primera investidura, que Rull debe decidir si es la de Isla o la de Puigdemont, en función de quien se le presente con los votos. Ayer Rull adoptó el tono más institucional posible: “Hoy esta constitución, de nuevo, de la decimoquinta legislatura representa justamente eso, que la esperanza siempre es más poderosa que el miedo. Ningún diputado puede ser perseguido por expresar sus opiniones o por ejercer libremente su voto. Con la mano tendida buscando el acuerdo, siempre que sea posible, y con el corazón latiendo con la misma cadencia que late el corazón de la ciudadanía de Catalunya. Con esta actitud presidiré este Parlamento y dedicaré toda mi capacidad y voluntad”.

Esta mañana Salvador Illa le ha dicho a Gemma Nierga en TVE que no piensa retirar su candidatura y que, por supuesto, no piensa votar a Puigdemont. Y Turull le ha dicho a Ariadna Oltra en TV3 que adelante, que Illa pase delante, que presente primero la candidatura, a ver si tiene los votos. A ver qué hará Esquerra, porque Esquerra, al igual que ha votado a Rull, ha dejado claro que la investidura de presidente de la Generalitat pertenece a otra negociación.

A ver, si Isla no tiene los votos y Puigdemont tampoco (hay dos jornadas de votación, una ahora en junio y otra dos meses tarde, en agosto), iríamos a repetición electoral en otoño. Pero después de cómo se desarrolló la sesión de ayer, que eran las dos y media y no se sabía nada, ahora puede pasar cualquier cosa. Y una parte grande de la clave la tiene Esquerra.

Por cierto, esta mañana, por fin, el Boletín Oficial del Estado ha publicado la ley de amnistía. Es curioso que el rey lo haya firmado en cuanto se lo han presentado y lo que ha provocado el retraso haya sido Pedro Sánchez. A ver cómo lo aplican los jueces. No se admiten apuestas, que el juego es muy fácil.

Buenos días.

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