El análisis de Antoni Bassas: 'El estado español sigue negando la solución política'
Cuixart: "Quiero tener la esperanza de que si persistimos y lo hacemos desde la serenidad y la coherencia lo podemos lograr como sociedad y como país”
Justo habíamos acabado de analizar la votación del Parlamento Europeo sobre la inmunidad de los diputados exiliados que la justicia española revocaba el tercer grado de los presos políticos.
El tercer grado es prematuro porque los presos no han reconocido el delito. Lo dice así: “El interno reconoce haber realizado los hechos declarados en la sentencia y asume la responsabilidad, lo cual no implica que el interno tenga conciencia de que estas acciones representen un delito, es decir, no hay constancia de asunción delictiva”. ¿Asunción delictiva de qué? ¿De rebelión, como quería la Fiscalía y que incluso el juez Marchena no se atrevió? ¿De sedición, que más de un centenar de catedráticos españoles no veían en ninguna parte? ¿El delito de poner las urnas para que vote todo el mundo, en la Europa del siglo XXI? ¿El delito de que más de dos millones de personas vayan a votar? ¿Cuándo hablaremos del delito del Estado de pegar a la gente?
Ayer, poco antes de entrar en la prisión, crucé unos mensajes con Jordi Cuixart, sobre esta insistencia de la justicia española en la cuestión del reconocimiento del delito.
Jordi Cuixart: “Quieren hacer cambiar los valores y los ideales de dos millones de personas y esto es casi imposible. Es cierto que a veces parece que estemos en un callejón sin salida y hoy especialmente quiero tener la esperanza de que si persistimos y lo hacemos desde la serenidad y la coherencia lo podemos lograr como sociedad y como país.”
El reconocimiento del delito que pide el juez es la excusa jurídica, pero es un ninguneo a la inteligencia y una secreta humillación. ¿No le basta con el hecho de que los presos entran y salen de la prisión cuando la justicia así lo dispone? ¿Qué será lo siguiente, aprenderse la Constitución de memoria? Dice también que el paso al tercer grado es prematuro, porque tiene que transcurrir un tiempo suficiente para poderse aplicar. ¿Qué es un tiempo suficiente?
Mientras tanto, en la opinión publicada de Madrid hay un escándalo porque los eurodiputados de Podemos votaron en contra de la retirada de la inmunidad parlamentaria a Puigdemont, Comín y Ponsatí, en la línea de lo que dijo Pablo Iglesias de que Puigdemont era un exiliado, no un fugado. De hecho, el PP ha pedido que Sánchez cese a Iglesias como vicepresidente del gobierno español. Sánchez tiene que decidir si se limita a dejar podrir el problema, como hacía Rajoy, o hace política. No solo hay una manera de ser español, que es siendo castellano, sino que hay que ser del PSOE y de todo lo que le queda a la derecha y la extrema derecha.
Nuestro reconocimiento a los que trabajan en primera línea y un recuerdo para los que sufren, para los presos políticos, para los exiliados, y que tengamos un buen día.