El análisis de Antoni Bassas: ‘En Madrid se ponen de acuerdo’

Pasadas las elecciones de Catalunya, en Madrid están yendo más rápido que aquí: los grupos parlamentarios del PSOE, el PP, Unidas Podemos y el PNB han logrado un acuerdo para renovar los cargos públicos de RTVE. Y estos partidos están a punto de llegar a otro acuerdo para renovar el CGPJ, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y la Agencia Española de Protección de Datos. 

Parece que incluso el PNB y Esquerra Republicana podrían elegir a uno de los vocales del CGPJ. Sobre cómo los partidos vigilan que el árbitro no sea de los otros ya hablaremos otro día. Sobre cómo han tenido parada la renovación de estos organismos, también. Hoy lo que queremos destacar es que los grandes y no tan grandes partidos españoles parece que están leyendo el momento y lo están entendiendo bien: la situación económica y social es tan delicada, con protestas y brotes de estallido social, que es hora de ejercer seriamente las responsabilidades. No somos ingenuos y al PSOE y Unidas Podemos les conviene aflojar la disputa interna que un día sí y otro también aflora en los medios, y al PP y a Casado les conviene mejorar la imagen, porque están tocadísimos por las revelaciones de Bárcenas sobre corrupción y por el desbordamiento de Vox por la extrema derecha, que se les come su espacio electoral. (Imaginen si tienen que estar tocados por la corrupción que Casado anunció que se iban de la sede de la calle Génova.) 

De hecho, ayer se se supo que Bárcenas declaró al juez que le dio 60.000 euros en efectivo a Esperanza Aguirre. Sea como sea, el estado español podrá exhibir pronto, quizás hoy mismo, un acuerdo de renovación que permitirá hablar de nueva etapa.

En Catalunya todavía no estamos en esta página. Digamos de entrada que no es lo mismo renovar cargos (algunos de los cuales hace ya más de dos de años que se habrían tenido que renovar) que investir a un presidente, formar gobierno, constituir la mesa del Parlament e intentar aprovechar los acuerdos para pactar unos presupuestos, como propone acertadamente Pere Aragonès. Pero lo tienen que hacer.

Hoy Xavi Tedó, Quim Bartomeu y Núria Orriols explican que la CUP reclama presidir el Parlament a cambio de dar sus votos para hacer president de la Generalitat Pere Aragonès. Según pudo saber ayer el ARA, prefiere la presidencia del Parlament que entrar a formar parte del Govern, y es una condición sine qua non para investir al candidato de ERC. De hecho, la CUP ya ha puesto dos nombres sobre la mesa para la presidencia de la cámara: Dolors Sabater y el número 2 de la candidatura, Carles Riera. JxCat recuerda que en los últimos años la presidencia del Parlament siempre ha sido para la segunda fuerza independentista más votada y, por lo tanto, creen que les corresponde a ellos presidir la cámara.

Tienen tiempo hasta el 12 de marzo –dieciséis días contando hoy–, que es cuando se acaba el plazo para constituir el nuevo Parlament. Esperemos que no los agoten. Catalunya necesita que el nuevo Govern y toda la maquinaria administrativa que depende de él trabaje para ayudar a la gente. Ayer Pedro Sánchez anunció un plan de rescate para el turismo y la hostelería (empresas grandes, pymes y autónomos) de 11.000 millones, un plan inconcreto, porque anunció las ayudas sin explicarlas. No se sabe si serán ayudas directas, condonación de deudas a empresas que han recibido fondos ICO... Es un anuncio destinado a conseguir titulares de alcance incierto. Pero está en sintonía con el momento grave que estamos pasando. Ayer incluso el ministerio de la Seguridad Social negó que quieran subir la cuota mínima de los autónomos de 289 a 433 euros. Hay conversaciones para que el año que viene paguen una cuota más alta los autónomos que ganan más. Es tiempo de que los intereses de los partidos no sean los más importantes. No lo perdemos de vista en Catalunya.

Nuestro reconocimiento para los que trabajan en primera línea, un recuerdo para los que sufren, para los presos políticos, para los exiliados, y que tengamos un buen día.