Más allá del azul y del rojo: las otras estrelladas

BarcelonaEste miércoles las calles de Barcelona y de las otras ciudades donde se conmemora la Diada se llenarán de esteladas. La mayoría de manifestantes llevarán la estelada azul o la roja, las que se han hecho más populares, pero existen distintas versiones que han tenido más o menos éxito. Más allá de azul y rojo, hay vida.

La estelada clásica del triángulo azul y la estrella blanca nace en 1918 y es obra del activista Vicenç Albert Ballester, que se inspira en la bandera cubana a raíz de su proceso de emancipación de España que le pilla en el país caribeño por sus negocios mercantiles. En 1922 Francesc Macià la adoptó para el partido que había creado, Estat Català, y actualmente es la más utilizada en el movimiento independentista.

En 1968, el Partido Socialista de Liberación Nacional (PSAN) cambió el color de la estrella, en sincronía con los países socialistas, que lo lucían de color rojo. Al principio, el triángulo era blanco, pero lo cambiaron por el amarillo porque era más económica una bandera de dos colores que tres. "Hasta la década del 2000 había más esteladas rojas que azules, porque las primeras se estampaban y las segundas debían coserse", explica Joan-Marc Pase, colaborador de la Fundación Reeixida, que fue la encargada de organizar el centenario de la estelada. Solo la CUP la mantiene como bandera oficial.

La estelada roja con estrella amarilla fue creada por el PCE (i) -Partido Comunista de España (internacional)- para representar la ideología marxista-leninista que profesaba. Todavía la utiliza la Federación de Jóvenes Comunistas de Cataluña. Una muy parecida, pero con el triángulo blanco, la utilizó al principio el PSAN, el Movimiento de Unificación Marxista (MUM), el Bloque Catalán de Trabajadores (BCT) y desde 1979 hasta su disolución, en 1982 , el Bloque de Izquierda de Liberación Nacional (BEAN).

Esta estelada ha sido utilizada por los sectores anarquistas desde la década de los 70 hasta la actualidad. El color rojo de la estrella y el color negro del triángulo simbolizan la ideología libertaria y las ocho puntas de la estrella, cada uno de los territorios de los Països Catalans.

Esta estrellada es la que abanderan los colectivos de defensa de los derechos de los homosexuales, transexuales y bisexuales independentistas y ha ido cogiendo vuelo en los últimos años. Su plasmación también ha tenido su versión en azul y la versión de izquierdas con la estrella roja.

La estelada verde, con la estrella blanca que simboliza la libertad y el triángulo verde que representa el ecologismo, se creó como símbolo antimilitar en 2008 y desde entonces es utilizada por los sectores que defienden el territorio y el medio ambiente, aunque su uso no está muy extendido. Es la estelada que reclama un estado catalán pacífico y sin ejército, ecologista, humanista y animalista.

El resto de territorios de los Países Catalanes o de la Corona de Cataluña y Aragón también crearon sus propias esteladas para defender un estado propio para su comunidad. En los años 30 del siglo pasado, en la Comunidad Valenciana los movimientos nacionalistas diseñaron una bandera estrellada con la estrella roja sobre fondo azul y otra con la estrella blanca, que todavía reivindican algunos grupos nacionalistas, pero también del blaverismo. Los independentistas aragoneses también tienen dos versiones: una con una estrella roja y la otra con un círculo.

Esta bandera fue propuesta como la de los Països Catalans Independents, con el triángulo azul que simboliza la independencia y diez estrellas blancas en círculo que hacen referencia a los territorios de toda la nación catalana y no a los países de la UE, como la gente suele pensar. La iniciativa no cuajó.

El auge del Proceso también ha hecho emerger esteladas de distintos clubs deportivos. Los aficionados independentistas del Barça, del Espanyol o del club más antiguo del Estado, el Palamós, han mezclado sus colores con la bandera independentista, como también han hecho equipos de baloncesto como la Penya.

Si hay una bandera que sí asoma en las manifestaciones de los últimos años, especialmente después del 1-O, es la estelada negra, que capitalizan los sectores octubristas que defienden levantar la DUI. "La idea sale de recuperar las banderas de 1714 y los regimientos austracistas", expone su creador, Joan-Marc Pase, junto a Jordi Avià. Fusiona la bandera negra, que no era oficial pero era "brandada como estandarte de lucha sin cuartel", y la de santa Eulalia, patrona de la capital, e incorpora una estrella que simboliza el anhelo de libertad.