¿Qué hay para comer?

Cinco razones para hacer comida ecológica a los niños

Es una opción que apuesta por los alimentos producidos de forma natural y que aporta más beneficios nutricionales a los niños

Joana Costa
3 min

BarcelonaLa alimentación ecológica es una de las opciones que hoy en día tienen las familias y los individuos entre toda la gama de opciones disponibles. En este caso, se trata de comprar alimentos producidos naturalmente utilizando los recursos, procesos y ciclos naturales, sin alterar los ecosistemas ni poner en riesgo el entorno, además de restringir al máximo la utilización de productos químicos, como los pesticidas, fertilizantes o transgénicos en cuanto a campos, y los antibióticos y aditivos diversos en el caso de los productos animales, que además han tenido que estar criados en espacios abiertos y garantizando su bienestar. No debe obviarse que esta alimentación es mucho más cara que la no ecológica, ya que corresponde a procesos de agricultura y ganadería más artesanales y no tan intensivos. De hecho, estudios como el multidisciplinar El comportamiento del consumidor de alimentos ecológicos en España señalan que en el Estado la presencia del consumo de alimentos ecológico está muy vinculada a los hogares sin niños. Ahora bien, cuesta mucho encontrar evidencias científicas contrastadas que señalen que la comida ecológica es mejor para la salud que lo que no lo es. Lo que existen, hoy por hoy, son las recomendaciones de grandes organismos internacionales al respecto y lo lógico que un alimento natural será siempre mejor que uno ultraprocesado. He aquí cinco razones para tender a este tipo de alimentación:

Sientan bien

Según establece la ONU, este tipo de alimentos conservan todas sus propiedades nutritivas, puesto que en su producción no han intervenido otros productos químicos que las hayan podido alterar. Además, esto hace que sean productos que a los niños se les ponen mejor al ser mejor asimilados por el organismo, porque no contienen productos que generen distorsiones. "Mejoran las defensas y ayudan a prevenir enfermedades", explica la oficina española de ACNUR.

Son de gran calidad

Los productos ecológicos tienen una gran calidad, porque la legislación europea garantiza que este tipo de alimentos estén vigilados en todas sus fases: desde su elaboración hasta el envasado y etiquetado, una vigilancia que asegura que siempre tengan la mejor calidad .

Más antioxidantes

Un estudio de la Universidad de Newcastle concluyó en 2014 que la comida ecológica tiene más antioxidantes que la que no lo es. El estudio pone en valor esta significativa diferencia entre una y otra dieta, y destaca que el nivel de antioxidantes aportados por las dietas ecológicas equivale a una o dos de las cinco porciones de fruta y verdura que se recomienda consumir cada día.

Comida más sabrosa

Los productos ecológicos conservan mucho mejor los gustos y texturas gracias a su poco procesamiento. Comer es como volver a aquellos tomates de la infancia o aquellos melocotones recién cogidos del árbol. Una comida sin aditivos ni ingredientes añadidos es un enorme valor gastronómico que los niños agradecerán, sobre todo, en el ámbito organoléptico. Quizás así, probando el verdadero gusto de las cosas, querrán seguir comiendo.

Educar mientras se come

Dar comida ecológica a los niños es una excelente manera de transmitir unos valores hacia el planeta y el cuidado del medio ambiente. Al entender que lo que comen tiene en cuenta los ciclos naturales y el equilibrio de la tierra, se estarán formando en una forma de ver el mundo que vive en paralelo a la armonía que necesita el planeta. Igualmente, son productos que cuidan el bienestar animal, un valor a transmitir a los futuros ciudadanos del mundo. Poco a poco entenderán la importancia de comer producto de proximidad y de temporada, beneficiándose de las ventajas nutricionales de este tipo de alimentos, como proporcionarles todo lo que necesitan en cada momento del año.

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