La méteo

Noches no tan frías y mediodías suaves: el anticiclón se alargará hasta Navidad

Esta noche fue la más gélida del otoño. El miércoles el paso de un frente hará reavivar el mistral y la tramontana

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Nieblas y campos escarchados, por la mañana, en Manlleu
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Anticiclón en diciembre suele ser síntoma de noches frías. Esta madrugada ha sido de pleno invierno, con muchas temperaturas por debajo de los 0 grados y algunas mínimas incluso por debajo de los -5. De entre las temperaturas más bajas destacamos los -8,5 °C de Das, los -8,1 de Prades, los -6,1 de Vilobí de Onyar, los -5,8 de Les Borges Blanques y de Lleida ( la Femosa) y los -3,1 de la Bisbal de Empordà.

Esta noche ha sido la más fría del otoño. De media las mínimas han caído hoy casi 3 grados por debajo de lo que tocaría, y más de la mitad de las estaciones de las que hacemos seguimiento han bajado bajo cero de madrugada. El valor más alto del otoño hasta ahora.

Tant per cent d'observatoris amb temperatura mínima < 0 °C
No es tenen en compte les estacions d'alta muntanya.

La semana vendrá marcada por el dominio de las altas presiones, una dinámica que sólo se romperá puntualmente entre el miércoles y el jueves, con el paso de un sistema frontal poco activo que limpiará un poco la niebla en Ponent y dejará algunas nevadas débiles en el Pirineo occidental.

Hoy el tiempo volverá a ser muy tranquilo. El día ha empezado con nieblas y nubes bajas en el Pla de Lleida que probablemente tenderán a ir desapareciendo durante la mañana. En el resto las nubes serán prácticamente inexistentes.

Las altas presiones se imponen sobre nuestra vertical con un potente anticiclón de hasta 1.043 hPa, centrado entre Francia y Alemania, y su área de acción seguirá siendo directa en el territorio peninsular . Esto se traducirá en días de poco viento, noches frías, inversiones térmicas, nieblas persistentes en el interior y heladas nocturnas.

Mañana se repetirá la dinámica de hoy. A primera hora habrá muchas temperaturas bajo cero, pero al mediodía la temperatura será algo más alta de lo que tocaría. El miércoles el paso de un frente sacudirá la atmósfera y subirá la temperatura nocturna en muchas comarcas, sobre todo en el valle del Ebro. Fíjese en los mapas de diferencia prevista entre la temperatura mínima de hoy y la de los próximos días.

Sólo en las cotas altas del Pirineo habrá un cambio bajista de la temperatura. Estos días la inversión térmica hace que, mientras en los valles el frío sea notorio, en las cotas altas la temperatura se mantenga sobre cero. En la Cerdanya, por ejemplo, hoy ha habido -8 °C en Das, pero, en cambio, la mínima no ha bajado de 3 grados positivos en El Prat d'Aguiló, a más de 2.000 metros.

El miércoles el paso de un frente provocará un aumento de las nubes, pero por lo general no lloverá. Sólo reaparecerán de forma clara las precipitaciones en el Pirineo occidental, donde sin embargo los modelos de previsión hacen pensar que las acumulaciones de nieve no serán muy destacables.

El cambio de tiempo hará que reaviven el viento de mistral y tramontana, algo que hará bajar la humedad en general y que reavivará la temperatura diurna en Ponent, donde las máximas a partir del jueves se acercarán a los 15 grados, a diferencia de lo que está pasando estos últimos días, en los que no se llega ni a los 10. El miércoles y jueves el mistral y la tramontana soplarán con ganas en las Terres de l'Ebre y en el Alt Empordà, pero de cara al fin de semana todo hace pensar que devolverá el tiempo más puramente anticiclónico y sin viento.

En Navidad lo más probable es que todavía el tiempo sea anticiclónico y, por tanto, predominado por el sol, pero quizá con bancos de niebla de nuevo en hondonadas interiores. Lo más probable en estos momentos es un mediodía de Navidad muy suave, con temperaturas incluso por encima de los 20 grados en algún punto de la costa y del prelitoral, pero de noche seguramente el frío será razonable, aunque no sea tan intenso como el de las últimas noches.

En 2023, otro año extraordinariamente seco

Todo hace pensar que tenemos anticiclón para muchos días, y que difícilmente habrá ninguna nueva situación de lluvia más o menos extensa al menos hasta el próximo año. Esto supone que en 2023 se acabará con algunos registros de lluvia de nuevo extraordinarios. Quizás el caso que asusta más es el del Observatorio Fabra del Tibidabo, que si bien este año no batirá por tercer año consecutivo su récord de precipitación mínima, se quedará muy cerca de hacerlo.

Este año en el Tibidabo han caído 309,5 l/m², un dato muy bajo que está junto al récord de 307,7 de 2022. Si no hay un cambio notable de tiempo durante los últimos días del año, se dará la circunstancia de que en el Tibidabo los últimos tres años habrán sido todos más secos que cualquiera de los anteriores como mínimo desde 1920. Un dato estremecedor y que parece casi imposible que sea fruto de la casualidad. Este gráfico de la media de lluvia por grupos de tres años en el Tibidabo dibuja claramente la gravedad y la excepcionalidad del escenario actual.

Mitjana de pluja per grups de tres anys a Barcelona
A partir de dades anuals de precipitació de l'Observatori Fabra. Any 2023 amb dades fins al 17 de desembre.
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