¿Cómo escriben los jóvenes en las redes?

La inmediatez es el objetivo principal a la hora de comunicarse

3 min
A los jóvenes, los importa más el que dicen que como lo escriben.

Varios estudios evidencian que la inmediatez es un factor que prevalece en la comunicación digital: el objetivo es enviar el mensaje cuanto más deprisa mejor para que el otro sepa qué quieres. Importa más lo que se dice que cómo se escribe. Los adolescentes de entre 10 y 19 años son capaces de escribir aproximadamente 10 palabras más por minuto que una persona de 40. Este interés por que el mensaje llegue rápido hace que 9 de cada 10 jóvenes no pongan atención a la escritura cuando interactúan en las redes sociales, y el 20% de los estudiantes de la ESO afirman escribir tal como hablan. Por eso son habituales los errores ortográficos, la falta de acentos y signos de puntuación, y la introducción de forma masiva de algunas abreviaturas procedentes del inglés.

Haciendo la vista gorda

A pesar de los datos, si preguntas directamente a los menores dicen que intentan escribir sin faltas. Tanto Biel (15) como Bru (14) escriben deprisa con los pulgares de las dos manos: “A veces releo el mensaje. Si es una falta muy gorda intento corregirla, pero si llevo tres o cuatro palabras más escritas, la suelto, no pasa nada”, reconoce Biel. Bru añade que procura escribir con pocas faltas, pero que si va justo de tiempo, se ahorra acentos: “Cuando me da pereza escribir, es demasiado largo o me parece que es difícil de explicar, hago audios”. Los dos tienen un canal de Twitch conjunto en el que hacen retransmisiones del Barça de fútbol masculino y algunas del Girona. A pesar de tener seguidores de todas las edades, les resulta fácil saber cuando un adulto escribe en el chat de su Twitch, “porque intentan no hacer faltas, se nota mucho la diferencia con los más jóvenes”. Cada uno de ellos también tiene Instagram, donde publican pocas imágenes y casi nunca escriben nada; TikTok, donde solo consumen vídeos, y Biel tiene Twitter para informarse y seguir a quien le interesa, a pesar de que no escribe nunca. Entonces, ¿en qué plataformas escriben? Discord, a través del ordenador, y WhatsApp, con el móvil. Se comunican de forma diferente cuando escriben a los padres o a los amigos. “El tono es diferente y me fijo menos en las faltas cuando me comunico con los amigos”, dice Bru.

“Están muy bien estos usos diferenciados, evidencian que hemos evolucionado como sociedad, sostiene que los menores distinguen los espacios que comparten en la red con la familia –WhatsApp–, amigos –WhatsApp, Instagram y TikTok con cuentas privadas– y conocidos –Twitch, Discord–, la forma y la información que les hacen llegar a cada uno de ellos”, comenta Marga Cabrera, doctora en comunicación audiovisual y directora del área de comunicación de la Universitat Politècnica de València. A los menores, las comas y los puntos les resultan bastante prescindibles y son habituales las abreviaturas de palabras y expresiones como que (k), después (dsps), porque (pk), de puta madre (DPM), Instagram (IG), Twitter (TW) y videojuegos (VJ). 

El objetivo es enviar el mensaje lo más rápido posible para que el otro sepa qué quieres.

La doctora Cabrera asegura que los más jóvenes son los primeros que adaptan nuevos códigos, mientras que los adultos les van detrás, adaptándose e incorporándolos: “Cada generación tiene sus propios códigos y la forma en la que se comunican cambia. A pesar de que ahora se escribe más que nunca y con pocas faltas de ortografía porque tenemos corrector, crece la tendencia de enviar audios y escribir menos”. Con los gifs y los memes los jóvenes trasladan emociones y sentimientos, encuentran respuestas a través de imágenes, y si se mueven todavía mejor, según Cabrera.

Maria José Masanet, profesora de la Facultad de Información y Medios Audiovisuales de la UB, confirma que cuando una red social o plataforma llega a hacerse popular, ya hace un par de años que los adolescentes la utilizan. “Es curioso, porque en algunos casos la escuela criminaliza los videojuegos y las redes sociales, pero los chicos aprenden igualmente, desarrollan competencias de producción de contenidos, de gestión social o management individual, y tienden a aprender haciendo (learning by doing) y entre iguales”, concluye la profesora Masanet. 

Adultos empoderados

Josep Gaspar, cofundador de Qustodio (www.qustodio.com), la plataforma líder en seguridad en línea y bienestar digital para familias, explica que los nuevos instrumentos digitales han evolucionado hasta convertirse en una herramienta para educar y empoderar a los padres: “La idea es complementar su intuición con información que les ayude a saber cuáles son las últimas tendencias digitales. Gracias a estos conocimientos pueden establecer conversaciones con los hijos sobre la vida digital, para que puedan educarlos y acompañarlos. Las necesidades cambian en función de la edad de los hijos: puede resultar útil desde que tienen los primeros contactos con la tablet –3 o 4 años– y alargarse hasta entrar en la edad adulta”, comenta Gaspar. 

A pesar de que no se puede generalizar, hay un volumen importante de adolescentes que a la hora de comunicarse utilizan abreviaturas para agilizar la conversación pero también para que no sea tan evidente de qué están hablando, sobre todo cuando tienen contenido sexual o relacionado con las drogas y que a menudo los padres desconocen. Algunas de estas abreviaturas son: 

420: Marihuana.

CID: Ácidos y drogas.

THOT, HOE, BOSH SBW, SLUB: Puta. Dirigidos casi siempre a las niñas. 

GNOC: Desnúdate ante la cámara. 

GYPO : Quítate los pantalones. 

SUGARPIC: Petición de una foto sugerente. 

53X o CU46: Nos vemos para tener sexo. 

stats