Un estudio alerta de que el 80% de los presos implicados en incidentes violentos no tenían valoración de riesgo

BarcelonaDe los 7.302 presos que protagonizaron un incidente violento entre el 2017 y el 2022 en las cárceles catalanas, 5.785 no tenían en vigor una valoración de riesgo en ese momento, bien porque no se les había hecho todavía, bien porque había caducado su vigencia, que es de seis meses. Esto supone el 79,22% de los presos, según recoge el estudio Violencia institucional en las prisiones de Cataluña, hecho a partir de todos los incidentes registrados por los trabajadores de las prisiones de Cataluña en el sistema informático penitenciario y que incluye, entre otros, agresiones, autolesiones y alteraciones del orden. Según ha podido saber el ARA, el departamento de Justicia trabaja en una actualización del algoritmo de predicción RisCanvi –un test para valorar qué riesgo tiene cada interno de reincidir– para hacerlo más esmerado y con la intención de que esté activo este mismo año.

"Vemos que hay un desajuste en la predicción", explica al ARA el catedrático de psicología de la Universidad de Barcelona (UB) Antonio Andrés-Pueyo, uno de los creadores de RisCanvi y autor del estudio junto a David Férez-Mangas. Al comparar las clasificaciones que se habían hecho a los presos con sus historiales de incidentes en el centro, constataron que "muchos internos que habían sido clasificados de bajo riesgo habían cometido hechos violentos, y algunos que eran considerados de alto riesgo no lo habían demostrado", si bien en este segundo grupo Andrés-Pueyo apunta que no se puede confirmar violenta han impedido que suceda.

Visto este desajuste en algunas predicciones, los dos académicos proponen a la Generalitat algunas mejoras para tener más acierto en las deliberaciones del sistema RisCanvi. Los investigadores inciden en que habría que mejorar la configuración de lo que se considera un factor de riesgo, y no centrarse sólo en modificar el punto de corte a partir de donde se considera que existe riesgo. En cuanto a las fechas, hay que tener en cuenta que los datos en los que se basa el estudio son anteriores al incidente violento más grave vivido en las cárceles catalanas, todavía no hace un año, cuando un interno asesinó a una cocinera de la cárcel de Mas d'Enric.

Así se decide si un preso está preparado para trabajar en una cocina

El departamento de Justicia ha explicado al ARA que en 2023 encargó una auditoría externa del algoritmo RisCanvi, quien concluyó que "tiene una capacidad predictiva robusta, asimilable a los instrumentos internacionales que trabajan en la misma línea". Fuentes gubernamentales aseguran que el nivel de acierto de RisCanvi está entre el 75% y el 80%, si bien añaden que "es herramienta muy ajustada a la vez que sensible, que a veces puede dar falsos negativos" debido a esta sensibilidad. Con todo, indican que está constantemente en revisión, y en estos momentos el departamento "trabaja en una actualización para una nueva calibración" del algoritmo con la previsión de que esté en funcionamiento este año.

Dos niveles de evaluación

En cuanto al volumen de evaluaciones realizadas con RisCanvi, los datos que aporta el departamento corresponden al mes de diciembre de 2024, es decir, al cierre del año en que el crimen en Mas d'Enric marcó el sistema penitenciario catalán. Los datos gubernamentales indican que, de los 8.488 internos que había en ese momento en el sistema penitenciario, 6.805 (un 80,1%) habían pasado por esta evaluación. De éstos, un 12,9% habían pasado por una versión menos exhaustiva de RisCanvi, llamada screening y que tiene en cuenta diez factores de riesgo. La versión completa de RisCanvi, que a finales de año habían pasado el 67,57% de presos en Cataluña según datos del departamento, es más exhaustiva y tiene en cuenta 43 factores de riesgo distintos.

El estudio de Andrés-Pueyo y Férez-Mangas se centra en las evaluaciones completas de RisCanvi. De hecho, uno de los motivos que Justicia apunta a la hora de buscar los motivos por los que casi el 80% de presos implicados en incidentes violentos no tuvieran clasificación de riesgo es que no se les hubiera realizado una evaluación completa. En el mismo sentido, un educador del sistema penitenciario –que quiere mantener el anonimato– explica al ARA que lo habitual es hacer un screening durante el primer mes de un interno en prisión, pero si no se detecta ningún elemento de riesgo y el interno no provoca ningún incidente, la evaluación completa puede posponerse.

Esto es aún más frecuente entre los presos preventivos, teniendo en cuenta que puede que salgan en libertad al poco tiempo, añade el propio trabajador. También indica que, en ocasiones, una evaluación completa requiere tiempo para recopilar toda la información a introducir en el sistema. Por ejemplo, si el centro no tiene información psiquiátrica anterior del preso, conseguir un diagnóstico puede requerir tiempo.

Otro motivo que Justicia cree que puede explicar por qué casi 6.000 presos implicados en incidentes violentos entre 2017 y 2022 no tenían clasificación de riesgo es que en algunos casos la evaluación no se había hecho todavía porque el interno acababa de entrar o era preventivo. Además, indican que la evaluación queda cerrada cuando un preso sale en libertad.