Expansión de un icono badalonés: Horchatas Fillol amplía su fábrica

BarcelonaLa horchata es uno de los productos estrella del verano y una bebida que ahora se reivindica como vegana y saludable, en su versión sin azúcar. Negocios de toda la vida como Orxates Fillol, un icono para los badaloneses, se reinventan con estos nuevos discursos, pero también a base de ampliar su capacidad. La compañía se había quedado sin espacio para almacenar su producción de horchata y batidos vegetales y ha abierto un segundo almacén, con lo que ahora cuenta con unas instalaciones de unos 2.000 metros cuadrados.

En los últimos años, Orxates Fillol ha incorporado nuevos productos a su catálogo, en parte para llenar los huecos de la temporada de invierno y ser algo menos estacional. Por ejemplo, la empresa distribuye leche merengada envasada, horchata ecológica sin azúcar y los cubanitos, unos batidos veganos hechos a base de horchata con sabor a chocolate de Tanzania o de vainilla de Madagascar con chocolate blanco. "Cuando acabe la temporada de verano seguiremos con el plan para introducirlos en el mercado a través de los lineales de grandes cadenas de supermercados", dice Xavier Juan, copropietario del grupo, que ya va por la cuarta generación de esta estirpe de horchateros. Por el momento sus bebidas se pueden encontrar en El Corte Inglés en toda España, Veritas y Condis, y también producen como marca blanca para otros distribuidores.

La empresa badalonesa llegó a los súpers con su línea de horchata fresca, que dura 21 días y permite alargar la vida de una bebida que normalmente debe consumirse en los cuatro días posteriores a mezclar la chufa, el agua y el azúcar. "Estamos intentando sacar productos lo más naturales posible, que no lleven aditivos y que sean buenos para la salud de todos", explica Juan. Además de la inversión en el nuevo almacén, el copropietario apunta que Orxates Fillol también ha invertido en nueva maquinaria, como una embotelladora, un depósito y una furgoneta.

Más ayudas a las pequeñas empresas

Pese a admitir que con las altas temperaturas julio está siendo un buen mes para las ventas (Fillol también tiene una heladería y horchatería junto al paseo Marítimo de Badalona), el responsable de la compañía lamenta las dificultades de empresas pequeñas como la suya para recibir ayudas cuando realizan inversiones para innovar en sus productos. "Tenemos un problema, porque lo que aguanta el país es ese tejido. Somos varios los sectores que nos sentimos así y no puede ser", reivindica. Actualmente, el negocio emplea a una docena de personas.