Joel Joan, una votación frustrada y el eterno obstáculo de la burocracia
Ambiente deslucido en el último día de elecciones en la Cambra de Comerç por la baja participación
BarcelonaLa cara de decepción de Joel Joan cuando, en el tercer piso del edificio de Diagonal de la Cambra de Comerç de Barcelona, los miembros de la mesa le han dicho que no llevaba los documentos necesarios para votar en las elecciones camerales –en las que él mismo es uno de los candidatos de la lista Eines de País– reflejaba fielmente la tónica de la mañana de votaciones presenciales al ente.
Las elecciones a la Cambra de Comerç han terminado este miércoles dejando un regusto agridulce. Históricamente, la participación en estas votaciones es baja y al mediodía de ayer era de un 2,6% del censo. Esto se debe al bajo nivel de conocimiento que tienen empresarios y autónomos y por las complicaciones intrínsecas de las mismas elecciones. "Creía que los de Eines habíamos solucionado lo de la burocracia", decía Joel Joan mientras se marchaba resignado a buscar la documentación que le faltaba.
Pero el actor no ha sido el único que ha tenido que realizar dos viajes para tener la documentación correcta. Desde el pasado viernes se podía votar en los comicios de forma telemática, desde casa o en la gestoría, con un código de doble verificación. Este miércoles, el último día de elecciones, sólo se podía hacer de forma presencial, aportando las escrituras de la empresa o, en caso de ser autónomo, el DNI.
Pero la complicación de los trámites ha dejado a más de un empresario sin votar por falta de documentos. Esto, y una pregunta que se iba repitiendo entre los votantes: "De mi epígrafe, ¿quién es de la lista Eines de País? ¿Y de Va de Empresa?" En resumen: desconcierto generalizado.
Lejos de 2019
Sin embargo, la jornada presencial ha sido plácida. Lejos queda la tensión vivida el día de votación presencial del 2019, cuando hubo peleas y puñetazos entre candidatos a las puertas de la Cambra, que acabó con la intervención de los agentes de seguridad del edificio. "Eran el grupo de paquistaníes del epígrafe del comercio, unos que iban con Carles Tusquets y otros con Ramon Masià", explicaban fuentes cercanas a los incidentes ese día.
Los incidentes fueron el termómetro de la energía del momento: el establishment no se planteaba la posibilidad de perder la Cambra. En ese momento nadie podía pensar que la lista independentista Eines de País sacaría mayoría absoluta; de hecho, no los veían ni como rivales. Pero este miércoles era diferente. La situación política no es la de entonces; las posiciones están mucho más acercadas y con sólo dos listas hay muchas incógnitas de quien gobernará la Cámara a partir de ahora.