Juicios con jurado, un gasto cada vez más inasumible

BarcelonaUn juez presidiendo la sala. Un estrado con la silla del acusado en el centro. A la izquierda, el banco en el que se sientan la fiscalía, las acusaciones y las defensas. Y, a la derecha, los nueve miembros del jurado popular. Es la imagen que la mayoría tiene en la cabeza cuando se imagina un juicio. En realidad, los juicios con jurado son los menos habituales y los más caros. El coste medio de uno de estos procedimientos puede alcanzar fácilmente los 6.000 euros. Y eso sin contar los gastos ordinarios que cualquier juicio genera en el erario público (el sueldo del juez, el fiscal, los funcionarios, el mantenimiento de la sala, la luz). ¿Qué los hace más caros? La remuneración que se da a los jurados por el trabajo que asumen durante estos días.

Cualquier ciudadano puede ser llamado a formar parte de un jurado. Cada dos años todos los habitantes de la provincia mayores de 18 años entran en un sorteo aleatorio en el que se designa a los candidatos. Recibir la carta diciendo que eres candidato no implica que te hayan seleccionado para un juicio. Cada vez que se tiene que hacer uno, se acaba designando a 25 personas, entre las que se hace una segunda selección. Esta elección se hace en la Audiencia y todos los candidatos cobran unos 35 euros por ir (están obligados y en el trabajo deben darles permiso). Acusaciones y defensas seleccionan a 11 miembros que formarán el jurado. Nueve titulares y dos suplentes. Cada uno cobra 77 euros por día de juicio. Si se realizan sesiones de mañana y tarde hay que añadir el coste de las comidas. Durante estos días pueden ir a dormir a casa, pero si viven fuera de Barcelona se les paga el desplazamiento. Y mientras dure la deliberación del veredicto de inocencia o culpabilidad, el hotel donde tienen que estar incomunicados.

Antes solo se juzgaba con jurado una lista muy corta de delitos: asesinatos, homicidios o robos con violencia. Pero un cambio en la ley en el 2017 amplió este catálogo sustancialmente, e incluyó, por ejemplo, las violaciones de domicilio, un cohecho por parte de un funcionario o cargo público o la omisión de socorro en un delito de tráfico. Esto ha hecho que en los últimos 6 años, solo en la demarcación de Barcelona, el número de juicios con jurado haya crecido un 151%. El aumento ha hecho que la propia Audiencia Provincial haya publicado un protocolo para agilizar al máximo la tramitación de estos asuntos, pensando también en el espacio, ya que en el Palau de Justícia de Barcelona solo existen dos salas para hacer jurados (aunque que se puede habilitar una tercera).

Fomentar las conformidades

"No hay más remedio que potenciar las conformidades", considera la responsable del servicio de jurado de la Fiscalía de Barcelona, Elena Contreras, que ya hace años que en su memoria anual pide que se excluya de la lista de delitos omisión de socorro, sobornos y violaciones de domicilio. De hecho, este último delito es el que concentra a la mayoría de los jurados actualmente. Mientras esté en el catálogo del jurado, los fiscales intentan que se pueda llegar a una sentencia de conformidad, en la que defensas y acusaciones pactan una condena que implica el reconocimiento de los hechos y la reparación a las víctimas, a cambio de una rebaja de las penas.

El año pasado en la Audiencia de Barcelona se realizaron 69 jurados, 32 de los cuales sirvieron para ratificar acuerdos de conformidad, la mayoría por violaciones de domicilio. Pero la ley del jurado también dificulta estos pactos que en principio solo pueden cerrarse para los delitos que no impliquen más de seis años de cárcel. Para el resto, aunque haya un entendimiento entre defensas y acusaciones en cuanto a las penas, solo puede aspirarse a retirar parte de la prueba a practicar el juicio con jurado. Sea como sea, tiene que hacerse, aunque sea en la mínima expresión (lectura de los escritos y declaración de los acusados reconociendo los hechos). Y esto implica que habrá que pagar la retribución y los gastos a los 25 candidatos y a los 11 jurados seleccionados.