Kia Ceed Tourer PHEV, un compacto familiar híbrido enchufable que puede ser una gran alternativa a los SUV

No es noticia que los monovolúmenes casi han desaparecido del mercado, y actualmente todos aquellos conductores que necesitan un vehículo práctico y con una gran habitabilidad interior o bien optan por vehículos de estilo SUV o bien por las típicas furgonetas reconvertidas en vehículos de pasajeros con un maletero muy generoso. Pero en esta ecuación todavía sobrevive cómo puede una tercera carrocería, a menudo olvidada pero que ofrece una practicidad bastante destacable: la de los familiares.

Este tipo de vehículos, que habitualmente derivan de un coche compacto, suelen tener unas medidas contenidas, un diseño atractivo, un comportamiento dinámico infinitamente mejor que el de los SUV o las furgonetas convertidas en turismos. y un precio competitivo. O, al menos, no tan elevado como el de otros modelos equivalentes. en el vehículo que nos ocupa hoy, el Kia Ceed Tourer PHEV

Kia hace referencia a la marca, Ceed al modelo, Tourer a la versión familiar que aumenta notablemente la capacidad del maletero y PHEV al tipo de motorización, bastante desconocida en nuestro país pero que se sitúa como una gran alternativa a la mayoría de coches eléctricos del mercado. Y es que, como veremos, con una autonomía eléctrica homologada de 57 kilómetros, es posible realizar la mayoría de trayectos cotidianos sin gastar ni una gota de combustible. Eso sí, siempre que podamos recargarlo en casa.

Familiar, pero bastante atractivo

El Kia Ceed Tourer es un modelo bastante veterano en nuestro mercado, ya que fue presentado en 2018 y recibió una actualización en 2022. Con todo, en cuanto a la estética se sigue viendo atractivo y no acusa especialmente al paso de los años. La longitud de esta versión familiar es de 4,60 metros, muy similar a la de rivales directos como Seat León Sportstourer o Peugeot 308 SW, y casi igual que la de todocaminos como Toyota RAV4 o Ford Kuga.

El frontal es idéntico al de cualquier otra versión del Ceed, por lo que destaca por las ópticas led con tres diodos que hacen de luces diurnas, por un parachoques remodelado y por la parrilla característica de la marca, aunque parcialmente carenada en esta versión. La vista lateral luce unas llantas de entre 16 y 18 pulgadas (de 17 en nuestra unidad) y la tapa del enchufe de carga situado en la aleta delantera izquierda, un rasgo identificativo de la versión PHEV

Es a partir del pilar C que este Ceed Tourer se diferencia de la versión compacta normal, y donde van a parar los 29 centímetros extra que se ganan principalmente en maletero (y en espacio para ubicar la batería que alimenta el motor eléctrico). pilotos rediseñados y porque incorpora el nuevo logotipo de la marca.

Por dentro aguanta bien el paso del tiempo

Hoy en día hablar del interior de un coche de 2018 es, directamente, hablar de un coche "antiguo". Y hablar de uno del 2022 quizás no lo sea tanto, pero en comparación con uno de este año ya empiezan a notarse las diferencias. Y es que la fiebre tecnológica que lleva tiempo experimentando el sector hace que los vehículos nuevos cada vez tengan más y más pantallas, por lo que ver un habitáculo tan "analógico" como el del Kia Ceed Tourer PHEV de esta prueba incluso sorprende.

Cuidado, esto no quiere decir que aquí no encontramos pantallas; de hecho, tiene una central de 8 o 10,25 pulgadas y una de instrumentación digital de 12,3 pulgadas. Ni tampoco que equipe las últimas tecnologías de conectividad con el teléfono o elementos como el navegador. Simplemente, significa que el cuadro de mandos tiene un diseño bastante clásico, con botones físicos por doquier, un climatizador independiente (y que no utiliza mandos táctiles como muchos otros modelos) y una palanca de cambios de grandes dimensiones como las de toda la vida. Y, sinceramente, yo prefiero eso que las enormes pantallas que ocupan toda la consola central.

En cuanto al espacio disponible, este coche puede situarse sin problemas como alternativa a muchos SUV compactos gracias a las plazas traseras, especialmente para los ocupantes situados en los extremos. El pasajero del asiento central, como es habitual, irá algo más estrecho y tendrá que sufrir un respaldo más duro. El maletero es otro de los aspectos más destacables de este modelo, pero se nota mucho la diferencia entre la versión de combustión normal (625 litros) y la híbrida enchufable (437 litros). Sin embargo, las formas son muy aprovechables y la boca de carga es bastante baja, lo que nos ayuda a la hora de cargar objetos voluminosos.

Fusión de combustión y electricidad

Bajo el capó del Kia Ceed Tourer PHEV encontramos una unión de dos mecánicas, una de gasolina y otra eléctrica. El motor de combustión es un 1.6 de cuatro cilindros atmosférico que genera unos modestos 105 CV de potencia y 147 Nm de par motor. Por su parte, el propulsor eléctrico ofrece 61 CV y ​​170 Nm. Así, la unión de las dos mecánicas genera una potencia conjunta de 141 CV y ​​un par de 265 Nm, todo ello transmitido a las ruedas a través de un cambio automático de doble embrague con seis velocidades.

El consumo de este Kia Ceed Tourer PHEV es, como ocurre siempre en todos los híbridos enchufables, bajísimo. Anuncia un gasto de tan sólo 1,5 litros cada 100 kilómetros, lo que sólo es real en condiciones de homologación. En cualquier caso, me ha sorprendido muy positivamente que las cifras reales en conducción híbrida pueden descender fácilmente de los cuatro litros, y en casi 1.000 kilómetros de recorridos urbanos e interurbanos sin cargar la batería en ningún momento el gasto de gasolina ha sido de 4, 9 l/100 km.

A cambio, las prestaciones son bastante modestas. Sí es cierto que el empuje del propulsor eléctrico se nota, pero el peso total de 1.676 kilos (principalmente a causa del peso de la batería) y el motor de combustión poco potente hacen que la aceleración de 0 a 100 km/h nos lleve 10,8 segundos, y que en líneas generales sea un coche con el que hay que pensar dos veces algunas maniobras de adelantamiento o incorporación a carreteras. En otras palabras, el sistema eléctrico del Kia Ceed Tourer PHEV no tiene por objetivo mejorar las prestaciones, sino rebajar los consumos.

Un coche cómodo y más ágil que los SUV equivalentes

Uno de los principales atractivos a la hora de comprar un coche compacto familiar en vez de un SUV compacto equivalente se encuentra en el comportamiento dinámico, y en este sentido el Kia Ceed Tourer PHEV no decepciona. Conviene dejar claro desde un primer momento que no estamos delante de un coche deportivo ni mucho menos, pero también es evidente que por una cuestión de tamaños y reparto de pesos, este Ceed es más ágil que su hermano SUV, Sportage.

Sea como fuere, la marca coreana ha querido que su compacto familiar sea eminentemente cómodo pero sin que sea especialmente blando, y poner a punto el chasis y la suspensión para cumplir este cometido. Y el resultado es satisfactorio: el modo Sport nos permite modificar la respuesta del acelerador, dirección y cambio para maximizar las prestaciones, pero en circunstancias normales este Ceed es silencioso y refinado. Eso sí, a la hora de afrontar una pendiente pronunciada se nota que al motor de combustión le falta fuerza y, al revolucionar notablemente, se deja notar en el habitáculo.

Conclusión de la prueba del Kia Ceed Tourer PHEV

Por fin hemos encontrado un coche híbrido enchufable que, cuando no tiene la batería cargada y funciona como un híbrido convencional, es capaz de gastar poco combustible. Se llama Kia Ceed Tourer PHEV y se presenta como una opción a tener muy en cuenta para todos aquellos que no quieran saber nada del segmento de los SUV, pero que necesiten espacio interior y quieran un coche atractivo, espacioso e incluso un punto ágil. Eso sí, un conjunto mecánico algo más potente sería la guinda del pastel. Una tarta que, por cierto, tiene un precio de 28.030 euros.