La manifestación de la Diada sale de Barcelona

BarcelonaLa manifestación del Onze de Setembre será descentralizada y se celebrará simultáneamente en las ciudades de Barcelona, ​​Girona, Tarragona, Lleida y Tortosa, según ha avanzado el ACN. La Asamblea recupera el formato de 2016, cuando decidió mantener la sede de Barcelona pero exportar la movilización a Berga, Lleida, Tarragona y Salt. Este año, en la capital, la manifestación irá de la Estación de Francia hasta el Arco de Triunfo, donde tendrá lugar la Fiesta por la Libertad que organiza Òmnium anualmente. Además de las movilizaciones en estas cinco ciudades, habrá otras acciones en distintas veguerías del país.

El lema de la Diada será "Volvemos a las calles", que entronca con la voluntad de la nueva dirección de la entidad, presidida por Lluís Llach, de fomentar las movilizaciones para reactivar el movimiento y presionar a los partidos para que no den más pasos atrás. Descartada la opción de competir electoralmente con una lista cívica, otro de los objetivos de la nueva cúpula es reponer puentes con partidos y entidades. La prueba más evidente de este cambio es que la Diada de esta edición estará coorganizada por la ANC, Òmnium, la AMI, el Consejo de la República, la Intersindical y el CIEMEN, que han consensuado el eslogan para la cabecera.

Un lema con el que quieren interpelar "aquellas personas que otros años habían venido y dejaron de ir en un momento de desafección" y que han hecho al mismo tiempo que el independentismo pierda la mayoría absoluta en el Parlamento después de años de control del hemiciclo. Esta frase se utilizará tanto para la cabecera de las manifestaciones como para la cartelería de convocatoria en la movilización, con el fin de "reflejar la coralidad y pluralidad" de entidades.

En cambio, el lema "Hagamos el camino más corto", presente en la camiseta presentada por el presidente de la ANC, Lluís Llach, en el Canet Rock, se circunscribirá exclusivamente a la Asamblea. Un eslogan que es heredado del anterior secretariado nacional, presidido por Dolors Feliu, y se convertirá en un "subeslogan". Éste es el lema que lleva la camiseta que se comercializará para la Diada y que es la principal fuente de ingresos de la entidad.

Sin reproches a los partidos

En su afán por devolver a la entidad a la transversalidad, la dirección de la Asamblea quiere rehuir los reproches a los partidos de ediciones pasadas. "Queremos que sea una manifestación de país", remarcan fuentes de la organización en conversación con el ARA. Hace dos años, la expresidenta Dolors Feliu llamaba a los partidos a cumplir con el mandato del 1-O. "¡Independencia o elecciones!", remachaba en su discurso ante los manifestantes y miembros de las tres fuerzas independentistas, pero no del presidente Pere Aragonès y de los demás consejeros republicanos, que no asistieron a la manifestación por el desacuerdo con las críticas a ERC y su apuesta por el diálogo. El año pasado el presidente sí asistió, aunque el discurso de la entonces presidenta fue el mismo.

A pesar de la voluntad de los organizadores de evitar las abucheadas, la celebración de la Diada llegará con nueva convocatoria de elecciones o ya con Gobierno. Y no es lo mismo que el Onze de Setembre llegue con un gobierno del PSC y con Salvador Illa en la presidencia de la Generalitat con un hipotético apoyo de ERC (lo que la ANC ya ha dejado claro que no quiere), o una Diada en precampaña, porque no se ha podido investir a ningún presidente antes del 26 de agosto.

Las entidades coorganizadoras también admiten que la situación de Carles Puigdemont podría tener relevancia de cara a la Diada. A nadie se le escapa –a las entidades soberanistas tampoco– que no es lo mismo un Onze de Setembre con el expresidente todavía en el exilio que en Catalunya y en libertad o encarcelado. El efecto y las consecuencias que puede tener el regreso de Puigdemont también han planeado en las reuniones internas para preparar la manifestación. De hecho, la ANC se ha ofrecido para proteger al expresidente en su regreso a Catalunya.