Paula Valls: "El amor me había hecho mucho daño porque soy muy intensa"
La historia de amor de la cantante catalana
La cantante Paula Valls sufrió durante años anorexia, una enfermedad que le alejó de su pasión, la música. Bajó de los escenarios y dedicó su tiempo y energía a recuperarse. De esa experiencia salió Empezar de nuevo, un disco donde comparte la historia de cómo “aceptó la oscuridad” antes de poder ver la luz.
Mientras grababa el disco, una de las personas que tenía más cerca era Santi. Se conocieron en la primavera del 2023 en un trabajo temporal que Valls había tomado durante la pausa que hizo de la música, mientras estudiaba a la vez la carrera de comunicación. En una fiesta de la empresa Santi, “una persona extremadamente tímida”, se le acercó para hablar. “¿Sabes que hay gente que cuando se acerca ya sabes que es muy buena persona? Esto oí con Santi, que estaba delante de una persona bondadosa con un mundo muy grande dentro por descubrir”.
En la fiesta hablaron muchísimas horas y ese mismo fin de semana se fueron a ver una exposición juntos en el CCCB. De repente, se encontraron viéndose prácticamente todos los días. “Siempre teníamos cosas que contarnos, nos lo pasábamos muy bien charlando y no nos daba miedo expresarnos sobre cualquier tema”, asegura.
Poco después, se fueron a vivir juntos. “Creo que nunca había encajado tanto con una persona. A mí el amor me había hecho mucho daño porque soy muy intensa. Cuando me enamoro, me enamoro mucho, pero cuando estoy triste también estoy muy triste. Esto va bien para escribir canciones, pero siempre pensé que sería difícil estar conmigo. Con Santi no lo siento así, siento que somos un equipo perfecto”. La cantante deja claro que sabe que en una relación no será todo siempre fácil: “Es importante saber que hay momentos que no serán tan felices, pero con confianza y haciendo equipo, acompañándote y respetándote, todo vale la pena. Esto es lo que nos decimos siempre Santi y yo”, dice Valls.
De él, dice, lo que más le gusta es la capacidad de asombrarla. “Me sorprende por cómo me acompaña y por su gestión emocional. Me considero muy feminista y había llegado un punto que pensaba que nunca tendría pareja, porque todos los cancelaba. Santi me está ayudando a entender que hay un tipo de masculinidad que puede ser muy sana”, reflexiona la cantante, que se encuentra con una versión de sí misma que desconocía: “Siempre he sido muy oscura, ahora no me reconozco”.
Sobre el amor, ha aprendido que no es tan diferente a la música: “Tanto el amor como la música debes cuidarles mucho. La música es un camino que debes ir recorriendo y estar abierto a todo lo que pueda pasar, y en el amor también”.