Dos pedófilos acaban absueltos por un error en la investigación del caso

BarcelonaSe enfrentaba a 120 años de prisión, pero ha acabado absuelto por un error en la tramitación de su caso. La Audiencia de Barcelona ha exculpado a un informático acusado de hacerse pasar por fotógrafa en las redes sociales para conseguir fotos con contenido sexual de jóvenes, algunas menores de edad, entre 2014 y 2019. Los Mossos d'Esquadra lo detuvieron junto con un cliente que le había comprado algunas de las fotos. Este hombre también ha quedado absuelto a pesar de que la Fiscalía pedía para él cuatro años de prisión. El tribunal que los juzgó ha tenido en cuenta que el juzgado que investigó el caso cometió varias "irregularidades".

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso el ARA, el juzgado de Manresa que empezó a investigar el caso en 2015 lo archivó, pero mientras la causa estaba cerrada ordenó a los Mossos d'Esquadra hacer un informe e identificó a los acusados, a "espaldas" de la Fiscalía, a quien no se comunicó estos pasos. No es la única "irregularidad" que ha detectado la sección séptima de la Audiencia de Barcelona, que explica que después el juzgado volvió a abrir el caso, pero ordenó la detención del informático y el comprador de las fotografías y el cacheo de sus domicilios fuera del plazo de seis meses que marca la ley.

Después el caso se traspasó a un juzgado de Barcelona que continuó con la investigación dos años más, entre 2017 y 2019. Finalmente, este segundo juez envió el caso a juicio y la vista se hizo antes de las últimas Navidades. Los acusados fueron interrogados y se practicó una cantidad de pruebas "abundantes", recoge la sentencia. A pesar de todo, el tribunal considera que estas pruebas no se pueden tener en cuenta porque la investigación estaba viciada desde el inicio porque no tenía "cobertura legal", dejando indefensas tanto las acusaciones como a los arrestados.

Excepcionalidad

No es habitual que un caso en el que se piden penas tan altas acabe en absolución por un error en la investigación judicial. La Fiscalía considera que el informático ahora absuelto se hizo pasar durante años en las redes sociales por una fotógrafa. En su escrito de acusación inicial, aseguraba que con la excusa de buscar nuevos talentos para sesiones de fotografía profesionales, el hombre pedía a las víctimas fotografías desnudadas o en ropa interior.

Una vez las chicas le habían pasado las imágenes, volvía a contactar con ellas y las chantajeaba a cambio de no difundir las fotografías. Les pedía nuevas fotografías con carácter sexual, que después revendía a terceras personas, entre ellos el otro hombre detenido. Para el principal acusado la Fiscalía pedía 120 años de prisión por los delitos de abusos sexuales, abusos a menores, elaboración y distribución de material pornográfico, amenazas y corrupción de menores, así como una indemnización de 180.000 euros para las víctimas, mientras que para el otro acusado solicitaba cuatro años de prisión por corrupción de menores.