'Perry Mason' y el síndrome del 'reboot' fracasado: las segundas partes que no funcionan

BarcelonaUna marca conocida, un actor de prestigio y una buena plataforma. Estos elementos tenían que jugar a favor de Perry Mason, pero no lo han hecho. La semana pasada HBO anunció que no seguirá con el reboot de la famosa serie de abogados, que funcionaba como una precuela de la original y de la cual había estrenado dos temporadas. A pesar de que la ficción no había conseguido una gran popularidad, la interpretación de Matthew Rhys había sido reconocida con una nominación a Emmy a mejor actor. Con su cancelación, Perry Mason se convierte en el enésimo ejemplo del síndrome del reboot fracasado: segundas partes que no son buenas o que, cuanto menos, no consiguen el éxito que se esperaba. Contar con una marca o un personaje que forma parte del imaginario colectivo no es suficiente para despertar el interés de los espectadores.

Sin datos de audiencia o de consumo es difícil saber por qué una plataforma decide cancelar un reboot como el de Perry Mason. "Cada serie tiene un trabajo a hacer, teniendo en cuenta el presupuesto que le damos, su audiencia, la respuesta de la crítica y la conversación que genera. Todos estos elementos los tenemos en cuenta y los discutimos cuando tenemos que decidir si una serie sigue o no", explicaba la responsable de dramas de HBO, Francesca Orsi, en una entrevista reciente. En la misma conversación, reconocía que muchas de las series de la plataforma están siendo evaluadas teniendo en cuenta los números en audiencia en relación con el presupuesto que se le destina.

La tendencia a tomar grandes marcas o personajes de la televisión y el cine para hacer un refrito en forma de nueva serie hace tiempo que dura y pocas veces ha tenido buenos resultados. Perry Mason no es el único reboot de HBO que no ha pasado el corte. La plataforma anunció recientemente que después de dos temporadas tampoco continuaría con la nueva versión de Gossip girl. A diferencia de lo que pasaba en la serie original, en el actual no se mantenía el misterio de la identidad de la gossip girl. Desde el primer episodio los espectadores sabían que la figura de la cotilla digital estaba formada por un grupo de profesores de los protagonistas.

Otro ejemplo reciente de reaprovechamiento de marca cinematográfica es Grease: the rise of the Pink Ladies, que funciona como una precuela del archiconocido musical de John Travolta y Olivia Newton-John. La serie, que aquí se puede ver a través de SkyShowtime, todavía no ha sido renovada para una segunda temporada, y con la huelga de guionistas todavía activa parece difícil que pueda tener continuidad. Solo adecuada para fans acérrimos del género musical, no ha sido muy bien acogida por la crítica.

Entre los títulos que también han pasado por la criba del reboot con resultados discretos están Sensación de vivir, Embrujadas, Los cinco o Murphy Brown.

Plataformas que no aprenden

A pesar de que hay pocos casos de éxito entre los reboots, las plataformas insisten en hacer renacer sus marcas más conocidas. Un proyecto que va en esta línea es el regreso de Frasier, encargado por Paramount+ (muchos de los contenidos de esta plataforma se pueden ver en SkyShowtime, como por ejemplo la versión original de esta comedia). La resurrección de la sitcom hace años que se estaba gestando, pero parecía que nunca sería posible. Durante años, Kelsey Grammer, su gran protagonista, rechazó las propuestas que le hacían llegar para volver al personaje del icónico psiquiatra Frasier Crane. Las ideas de los guionistas le parecían terribles y no quería que el recuerdo de la comedia quedara manchado por un mal regreso. A principio de año, no obstante, actor y plataforma anunciaban que habían encontrado la fórmula para hacer volver Frasier. "[Frasier] Ha vivido una vida en paralelo a la mía. Ahora hemos encontrado una manera de reencontrarnos. Este personaje, que obviamente es de ficción, tiene una vida fuera de la mía que es tan creíble y palpable como la que yo he vivido. Soy bueno interpretándolo. Nos lo pasamos bien juntos", explicaba recientemente el actor.

Uno de los problemas de los reboot es conseguir la magia de las series madre. En el caso de Frasier parece difícil lograr el espíritu original, porque algunos miembros fundamentales de su reparto no participarán. Es el caso de John Mahoney, que interpretaba al padre del psiquiatra y que murió en 2018. Tampoco formarán parte del reparto Jane Leeves, que hacía de Daphne Moon, y David Hyde Pierce, que daba vida a Niles, el hermano maniático de Frasier. El actor, que tiene una larga carrera en teatro, ha explicado que no tiene ningún tipo de interés en volver al pasado precisamente por el buen recuerdo que tiene de la serie original. Para Pierce, como para muchos espectadores, la nostalgia no es un motivo de peso para recuperar un personaje que pertenece al pasado.