El pesebre abandona Sant Jaume y se expandirá entre la Via Laietana y la Rambla

BarcelonaEl habitual pesebre del Ayuntamiento de Barcelona no ocupará este año el habitual espacio en la plaza Sant Jaume y se reconvertirá en una secuencia de figuras luminosas en altura en los balcones del eje que va desde la Via Laietana hasta La Rambla atravesando la plaza y recorriendo las calles Jaume I y Ferran. Las figuras de luz se complementarán con pesebres de diferentes estilos artísticos en los bajos comerciales. El objetivo es que el montaje refleje "la riqueza pesebrística de la ciudad", según ha explicado el autor, el arquitecto Jordi Darder, que ha imaginado un paisaje navideño. El teniente de alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad de Barcelona, Jordi Martí, ha dicho que el coste de la intervención artística es de unos 200.000 euros.

Darder ha explicado que lo ha movido el objetivo de reflejar que el pesebrismo va más allá de los pesebres clásicos: "Lo entiendo como una interpretación, como un reflejo de quién somos y de una pertenencia a un engranaje natural del cual creo que no tendríamos que dejar de formar parte". La actuación se ha hecho en un doble nivel compositivo. Por las fachadas y balcones se repartirán diferentes figuras iluminadas. Las presidirán el buey y la mula, situados respectivamente en las fachadas del Ayuntamiento y la Generalitat, que por primera vez colaboran en la decoración navideña. Martí ha agradecido la participación activa de la Generalitat: "Hemos reservado dos figuras que son el buey y la mula, y después de una larga negociación hemos decidido que en la fachada del Ayuntamiento esté el buey y en la Generalitat, la mula".

¿Dónde se podrán ver los pesebres tradicionales?

Del 27 de noviembre al 2 de febrero se podrá visitar el pesebre de estilo tradicional situado en el Verger del Museu Frederic Marès. El pesebre es obra de la Associació de Pessebristes de Barcelona. El patio del museo acogerá una instalación lumínica creada por el alumnado de la escuela Elisava bajo la dirección de Maria Güell. El montaje recordará al templo de Vesta, ubicado en Roma, donde ardía un fuego sagrado que no se podía apagar nunca y que era custodiado por varias sacerdotisas. La obra jugará con la luz y las sombras, creando un diálogo con el proyecto del pesebre. Por su parte, el Monestir de Pedralbes, en colaboración con la Associació de Pessebristes de Barcelona, ofrecerá un año más su tradicional pesebre, que se podrá visitar del 11 de diciembre al 2 de febrero. La muestra de este año se centra en dos grandes dioramas que representan el nacimiento de Jesús, con figuritas salidas de las manos de Domènec Talarn i Ribot, y la fuga a Egipto, obra de Montserrat Ribes i Daviu.