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Prueba del Ford Puma ST 2025: diversión en formato ECO, pero con menor potencia

Nos ponemos al volante de la versión más actualizada del Ford Puma ST, que pierde 40 CV respecto al modelo anterior pero mantiene la misma puesta a punto y dispone de etiqueta ECO

Prueba del Ford Puma ST 2025: diversión en formato ECO, pero con menor potencia
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El Ford Puma ST no es un desconocido en elAhora Motor, ya que tuvimos la ocasión de probarlo hace cuatro años y nos sorprendió por su dinamismo y las elevadas dosis de diversión al volante que es capaz de ofrecer a pesar de su carrocería de estilo SUV. Entonces, ¿por qué volvemos a probarlo? Pues porque después de la última actualización que la marca americana ha implementado en su todocamino de acceso, ahora la versión ST ha pasado de montar un motor 1.5 gasolina turbo de tres cilindros con 200 CV a otro más pequeño, un litro y también tres cilindros pero que reduce su potencia hasta los 160 CV e incorpora un sistema de microhibridación que le permite obtener la etiqueta ECO.

Este cambio no es menor, ya que estamos hablando de un coche de tipo deportivo que, en su actualización, pierde 40 CV de potencia y renuncia al cambio manual en favor de un automático de 7 velocidades. Pero más allá de lo que esto pueda acarrear en el terreno dinámico —un aspecto que trataremos más adelante— también resulta interesante fijarnos en el resto de modificaciones que ha experimentado el nuevo Ford Puma. Por ejemplo, el diseño exterior introduce pequeños cambios, el habitáculo es completamente nuevo y la gama de motores se ha visto reducida a un único propulsor, aunque con distintos niveles de potencia. Así pues, averiguamos si este nuevo Ford Puma ST es un digno sucesor del modelo anterior.

El diseño del Puma ST cambia muy poco respecto a la versión anterior
La parrilla frontal concentra los cambios más importantes

Por fuera, mejor no cambiar lo que funciona

Realmente cuesta identificar a este Ford Puma ST como una actualización de lo que había hasta ahora, porque los cambios son muy sutiles. Por ejemplo, el diseño interior de las luces led es nuevo y la enorme parrilla frontal incluye el logo de la marca dentro, mientras que hasta ahora se situaba fuera, justo en la zona donde comienza el capó. En cuanto al resto, las formas de los parachoques siguen siendo las mismas, así como las llantas o el diseño de la parte posterior.

Las ópticas led también estrenan un nuevo diseño interior
La doble salida de escape es completamente real, no una moldura decorativa

Esto significa que el Puma ST conserva las mismas llantas de 19 pulgadas en el color antracita de siempre, así como las pinzas de freno de color rojo, la doble salida de escape o las inscripciones ST en la puerta del maletero y en la parrilla frontal . También son idénticas las medidas, con una longitud de 4,22 metros, una anchura de 1,80 y una altura de 1,53. En líneas generales es un coche que se percibe dinámico, pero a la vez bastante discreto (especialmente en el color negro de nuestra unidad de pruebas) y que, aun siendo la versión deportiva real, no se diferencia excesivamente del modelo normal con el paquete estético ST-Line.

Por dentro, más pantallas y un minimalismo que resta practicidad

Este nuevo Puma cede más protagonismo que el anterior en las pantallas
Desde el volante podemos acceder directamente a los modos de conducción

Los cambios más sustanciales de este nuevo Ford Puma ST se encuentran en el interior. Aquí lo primero que sorprende es que, aunque la pantalla de la instrumentación crezca de las 12,3 a las 12,8 pulgadas, es la central la que se posiciona como novedad principal, pasando de las 8 pulgadas del modelo anterior a las 12 de éste. Ahora incluye el sistema de conectividad SYNC 4 y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico, además de incorporar al asistente por voz Alexa.

Mención especial merece el hecho de que ahora la pantalla central es la que integra los mandos del sistema de climatización, que se muestran en la parte inferior y de forma permanente, es decir, aparecen siempre independientemente del menú en el que nos encontramos. Si bien es cierto que la ubicación de estos mandos en el modelo anterior no era óptima (estaban en la parte inferior de la consola central) por lo menos eran táctiles y más fáciles de manipular.

La pantalla central integra los mandos táctiles del climatizador
Palanca de cambios de toda la vida para accionar un cambio automático de siete velocidades

Ahora el diseño del salpicadero es mucho más minimalista y limpio, pero no resulta tan práctico, ya que casi han desaparecido todos los botones físicos y se recurre a pantallas táctiles para activar la mayoría de las funciones. , el Ford Puma ST ofrece unos asientos delanteros de tipo baquete sencillamente geniales, ya que consiguen el equilibrio perfecto entre comodidad y sujeción que se espera de un vehículo de este estilo. Además, al igual que el volante (que ahora es de dos radios y está achatado por arriba y por abajo) incorporan calefacción y múltiples regulaciones

En las plazas traseras la sujeción no es tan buena, y el espacio total es mucho más recomendable para un total de cuatro adultos que para cinco. Con todo, el espacio en la segunda fila de asientos es correcto para las piernas algo más justo para la cabeza, especialmente debido a la presencia de un enorme techo panorámico. litros a los que hay que sumar 80 litros adicionales provenientes de un compartimento situado debajo de la bandeja principal.

Los asientos de enfrente, de tipo baquete, sujetan muy bien el cuerpo
En las plazas traseras el espacio es correcto, y el techo panorámico aporta mucha luz

Un único motor, tres niveles de potencia

Como decíamos al principio de esta prueba, la gama del Ford Puma estaba formada hasta hace poco por dos motores, ambos gasolina pero con cilindradas de 1.0 o 1.5 litros. Con esta nueva actualización, la gama se ha visto reducida a un único propulsor (el de un litro) con tres niveles de potencia: 125, 155 y 160 CV. En cualquiera de los tres casos el propulsor principal recibe la ayuda de un pequeño motor eléctrico de unos 15 CV que le ayuda en algunas aceleraciones o recuperaciones, además de permitir que entre antes en funcionamiento el sistema Start-Stop.

El motor de toda la gama Puma es de un litro y tres cilindros, pero con varios niveles de potencia
Estamos delante de un coche con un chasis impecable, pero que echa de menos los 40 CV de la versión anterior

Los datos de los tres niveles de potencia son muy similares, pasando de los 9,8 segundos por acelerar de 0 a 100 km/h con un consumo de 5,4 litros cada 100 kilómetros de la versión de acceso a los 7,4 segundos y 6 litros de consumo de la versión ST. Además, debe tenerse presente que el cambio siempre es el mismo automático de siete velocidades, independientemente de la versión escogida. En la práctica cabe decir que el consumo real es claramente superior (de unos 8 litros aproximadamente) y que las prestaciones, aunque buenas, son notablemente inferiores a las de la versión anterior de 200 CV.

Al volante, una máquina muy divertida pero algo descafeinada

La mejor noticia posible frente a un coche que ha perdido 40 CV de potencia respecto al modelo anterior es que mantiene el mismo chasis y la misma puesta a punto. Y esto es lo que hace que este Ford Puma ST, a pesar de lo que pueda parecer, todavía siga siendo un gran SUV utilitario deportivo. La dirección es precisa y directa, la suspensión se muestra rígida en todo momento (incluso independientemente del modo de conducción seleccionado, lo que lo hace algo rígido en ciudad) y su tamaño contenido le permite moverse por tramos revirados con una agilidad sorprendente.

Enlazando rival al Ford Puma ST apenas tiene rival
El sonido no es tan encantador como el del motor de 1.5 litros

El cambio de doble embrague y siete velocidades se muestra bastante rápido y el sonido del escape, a pesar de no ser estridente ni tan deportivo como antes, todavía mantiene una nota atractiva que, poco a poco, se va perdiendo en la mayoría de modelos del mercado. Mención especial merece el hecho de que la marca haya trabajado tan bien la dosificación de la potencia en el eje delantero, ya que se puede salir de la mayoría de curvas casi con el pedal del acelerador pulsado a fondo sin sufrir una pérdida excesiva de adherencia.

No hay duda: el Ford Puma ST todavía hoy es un coche muy divertido con el que podemos divertirnos, y mucho, al volante, pero tampoco se puede esconder el hecho de que antes, con un motor de mayor cilindrada, 200 CV de potencia y cambio manual, la experiencia deportiva era bastante más completa. Sea como fuere, aunque el modelo actual pierda algo de diversión, a cambio es capaz de reducir los consumos y nos ofrece las ventajas de disponer de la etiqueta ECO.

Las llantas de 19 pulgadas esconden unas pinzas de freno de color rojo
Sin duda, un buen coche que tiene un precio de unos 34.000 euros

Conclusión de la prueba del Ford Puma ST 2025

Tras la desaparición del Ford Fiesta (y, por tanto, de su versión ST) era cuestión de tiempo que el Puma también tuviera que renunciar a la receta de motor de 1.5 litros con 200 CV y ​​cambio manual del modelo anterior. El sustituto es un coche con el mismo comportamiento dinámico que tanta diversión era capaz de ofrecer al volante, pero con una mecánica mucho más descafeinada y un cambio que obligatoriamente debe ser automático. Así pues, este Ford Puma ST es una opción realmente buena para todo el que quiera un SUV utilitario deportivo que tenga un punto más picante que el que ofrecen las versiones normales, pero que no llega a ofrecer las mismas prestaciones que antes. Sea como fuere, pocas otras opciones encontramos en el mercado de un estilo similar y por un precio que, como el de este Puma ST, sea de unos 34.000 euros.

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