

La presidenta del Govern Balear, Marga Prohens, se apresuró a salir a rechazar los 1.741 millones de euros que le corresponderían en Baleares por la condonación de la deuda del fondo de liquidez autonómico (FLA) que ha acordado el gobierno de España con ERC. La razón esgrimida por Prohens para justificar el rechazo de un dinero que pertenece a los ciudadanos de Baleares es que la propuesta de números presentada por la ministra Montero responde a una condonación de deuda "negociada por y para Catalunya". Y como argumento añadido, exhibe un supuesto agravio comparativo: de acuerdo con los cálculos presentados por el gobierno español, a Baleares se le "perdonarían" 1.413,4 euros por habitante, mientras que en Catalunya serían 2.133,5 euros por habitante.
Es decir, que el gobierno de Baleares rechaza amargamente recuperar un dinero que le corresponde porque la negociación la han hecho los pérfidos catalanes con el aún más perverso Perrosanxe. Prohens y su vicepresidente económico, Antoni Costa, presumen justamente estos días de ser grandes gestores porque han recaudado más impuestos que nunca, después de haber rebajado algunos. La realidad es que el récord de recaudación se debe al que han ingresado por IVA e IRPF, dos impuestos que no se recaudan en Baleares. Pero vaya, ya que son tan buenos gestores, ve que a Catalunya no le corresponda más dinero de la condonación del FLA por los motivos que explica Guillermo López Casasnovas: que el endeudamiento de Catalunya es mayor, mientras que Baleares se sitúa en un tramo intermedio. En todo caso, si a los gobernantes isleños les sirve de consuelo, el agravio comparativo deberían establecerlo no tanto con Catalunya como con Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia o Madrid, que son las comunidades más beneficiadas por un acuerdo que, efectivamente, han negociado "los catalanes".
Otra explicación plausible es que Prohens y su ejecutivo sencillamente no hayan hecho nada en materia fiscal y financiera desde que están en el gobierno, y que su fabulosa gestión se limite en realidad en uno que día pasa año empuja, dejándose columpiar por los vientos que soplan desde Madrid (y que son favorables, a consecuencia del funcionamiento positivo del conjunto de la). Los ciudadanos de Baleares podemos resignarnos fácilmente a que nuestros gobernantes sean irrelevantes, pero lo que no podemos aceptar es que, además, acaben siendo perjudiciales para el interés general. Perder 1.741 millones de euros (que, insistimos, son de los contribuyentes) solo por obedecer las órdenes de la sede central del PP (pago con dinero negro, por cierto), donde viven una realidad paralela que consiste en la doble guerra del incapaz Feijóo contra Pedro Sánchez y contra el liderazgo de Ayuso. En la condonación del FLA, Prohens ha vuelto a perder una bella ocasión de callar, hacer la cabeza viva y no hacer el ridículo (es decir, tomar el dinero y correr, y no participar en guerras que ni le van ni le vienen). Quizás todavía está a tiempo de rectificar y no atentar contra el interés de los ciudadanos.