Borràs llama a la movilización para combatir la extrema derecha: "El voto a JxCat servirá para que Vox sea irrelevante"

Después de los enfrentamientos entre Vox y los antifascistas de este sábado en Vic, la extrema derecha comienza el último tramo de la campaña del 14-F en el centro del debate. Tal y como ya han hecho estos días los independentistas y los comunes, este domingo desde la capital de Osona la candidata de Junts per Catalunya, Laura Borràs, ha hecho un llamamiento al independentismo a movilizarse para combatir la extrema derecha. "Contra Vox, votos", ha asegurado Borràs en el mitin central de la formación, en que ha situado la opción de JxCat como la manera de hacer "irrelevantes" a los ultras en el próximo Parlament surgido del 14 de febrero.

Para ella, la extrema derecha solo se vencerá con "más democracia que nunca", de forma que ha pedido una victoria de las fuerzas políticas "ultrademocráticas" en la votación. Considera que, cuanta más participación haya en las urnas, más difícil le será a la extrema derecha irrumpir en el Parlament –la encuesta del ARA le da entre 6 y 7 escaños.

Ha cargado contra los socialistas y los comunes porque, en algún momento, han contado con los votos de Vox para tirar adelante iniciativas en el Congreso, como por ejemplo el decreto sobre los fondos europeos. "Les dicen que tienen sentido de estado", se ha quejado Borràs, que ha instado a Salvador Illa, candidato del PSC, a aclarar si aceptará o no los votos de los ultras para llegar a la presidencia de la Generalitat.

Para el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, su partido "seguro" que no compartirá iniciativa con la extrema derecha, de forma que se ha erigido como la "garantía" para frenar a Vox.

Según Jordi Sànchez, ni socialistas ni comunes –que han hecho una campaña dura contra JxCat por la presencia de Joan Canadell en la lista– pueden hacer bandera de los "valores republicanos". Ha criticado a Jéssica Albiach, cabeza de lista de En Comú Podem, por su rol el día del pleno de la declaración de independencia, que como otros diputados de Catalunya Sí que es Pot enseñaron su voto en contra de la proclamación de la república previendo posibles responsabilidades penales por la votación. "¿Esto son valores republicanos?", se ha preguntado Sànchez, que ha calificado la imagen de "vergonzosa". También ha criticado a los socialistas –y a Podemos– por la presencia de Fernando Grande-Marlaska en el consejo de ministros. Ha remarcado que el ministro del Interior tiene varias condenas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos por no haber investigado torturas cuando era magistrado en la Audiencia Nacional.

Desde Waterloo, el expresidente Carles Puigdemont también ha pedido el apoyo para Junts para evitar el tripartito. Un gobierno, ha dicho, como el del Ayuntamiento de Barcelona y Madrid, que pilotan socialistas y comunes con el apoyo externo de Esquerra. Según él, no solo tienen que ganar los partidos independentistas para sacar adelante el Procès, sino también por la mala gestión que, ha dicho, han hecho los socialistas de la pandemia. "Salvador Illa lleva la marca DUI: la declaración unilateral de incompetencia", ha ironizado.

Entre los reproches a socialistas y comunes, sin embargo, también ha habido un dardo envenenado de Jordi Sànchez hacia Esquerra. Ha considerado que el suyo es un "pragmatismo mal entendido" y ha advertido a Madrid que Junts no hará renuncias programáticas para que los presos salgan de la prisión: "Algunos en Madrid ya advierten que no habrá medidas para los que estamos en la prisión si no hay un cambio de la actitud importante. Que quede muy claro: nuestra libertad personal no se vende por la renuncia de la libertad colectiva". En este sentido, ha instado Borràs a defender una negociación "sin renuncias" ni "chantajes", un "reto" que ha recogido la candidata de forma "clara".

Llamamiento a pasar el rastrillo

Con las encuestas que sitúan a JxCat muy cerca de Esquerra y el PSC de caras a ganar las elecciones, JxCat ha hecho un llamamiento a pasar el rastrillo por el territorio y convencer "un por uno" a los que estén dudando. "Nuestro enemigo es la abstención", ha sentenciado Sànchez, en la línea de movilizar los máximos electores posibles a pesar de la situación de pandemia. Ha asegurado que Junts tiene la posibilidad de ganar las elecciones –la encuesta del ARA da un empate técnico y una ventaja mínima a ERC–, pero ha avisado que "no está ganado" y que, por lo tanto, tienen que intensificar la campaña en el tramo final.

Gemma Geis, cabeza de lista de Junts en Girona, y la alcaldesa de Vic, Anna Erra, se han sumado erigiendo JxCat como voto útil: "Somos la garantía de un gobierno independentista. Ni vías amplias que no sabemos cuáles son ni efectos Illa", ha dicho en alusión a un posible tripartito.

El acto central de JxCat ha contado con varias conexiones en el territorio, en las que se han visto al conseller Jordi Puigneró, Elsa Artadi o los ex consellers Josep Rull y Jordi Turull. El extitular de Presidencia, que siempre acostumbra a poner un toque de ironía a los discursos, esta vez ha aprovechado el apellido de la alcaldesa de Vic, Anna Erra, para reclamar el apoyo: "Tenemos que ver qué erre gana. Si la R de arreciar el 1 de Octubre o la de la resignación; si la R de la república o la de la resignación". Para Turull, Junts representa los conceptos de la primera.