Así se prepara la extrema derecha independentista para dar el salto al Parlament

La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, ha acatado todas las resoluciones judiciales por no ser inhabilitada

Sílvia Orriols, con la vara en la mano, una vez escogida nueva alcaldesa  de Ripoll
15/03/2024
3 min

Barcelona"A mí no me inhabilitarán ni por una bandera ni por una pancarta". De esta forma, la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, justificaba haber sacado la estelada del ayuntamiento durante la campaña del 23 de julio, tal y como le requería la Junta Electoral. Tras los comicios, la estelada fue restituida, pero duró pocos meses. El 13 de noviembre la justicia le daba 24 horas para que retirara la enseña independentista y hiciese izar la bandera de España, tras una denuncia de Impulso Ciudadano. Orriols sacó la estelada al día siguiente y ocho días más tarde acababa acatando la orden judicial colgando también la bandera española.

Un acatamiento que la oposición atribuía a su voluntad de dar el salto al Parlamento. "¡Viva la desobediencia que exigía y predicaba! Pero, claro, cuando tu objetivo va mucho más allá de Ripoll…", denunciaba ERC. "La reconquista que prometía Orriols ha empezado peso...", ironizaba la CUP. Aunque desde la oposición instara a "ignorar y desobedecer cualquier orden extranjera", Orriols ahora no quiere afrontar una posible condena con acciones que tilda de "desobediencia simbólica". En primer lugar, por no perder la alcaldía si no es por una moción de censura que siempre le ha sobrevolado pero nunca se ha materializado. También con la vista puesta en las elecciones al Parlamento.

Aliança Catalana aún no ha confirmado que se presente a los comicios, pero fuentes del partido aseguran que hace meses que se está trabajando en la candidatura. Y, evidentemente, Orriols debe ser la cara visible en una formación con ninguna cara más conocida y sólo con dos concejales más, uno en Manlleu y otro en Ribera de Ondara, que este jueves asumía la alcaldía. Estas mismas fuentes dan por hecho que la presidenta del partido liderará la candidatura y que la duda ahora es si lo hará por Barcelona o por Girona. Este jueves, al día siguiente del anuncio de convocatoria de elecciones, Orriols colgaba un vídeo que comenzaba con imágenes del monasterio de Ripoll y terminaba con una imagen del Parlamento con una bandera bajo el lema "Salvem Catalunya".

Levantar la DUI, bajar impuestos y detener "la islamización" de Cataluña

En ese vídeo, también había imágenes de Montserrat, símbolo de Cataluña y del cristianismo. Terminar con "la islamización de Catalunya" es el principal campo de batalla de Orriols, que hizo emerger su proyecto por la participación de jóvenes ripolleses en el atentado de las Ramblas del 17 de agosto del 2017. Antes de ser alcaldesa , relacionó el islam con "violaciones en grupo, mutilaciones genitales, matrimonios forzados", así como misoginia y homofobia, en un debate en 8TV, por lo que la Generalitat le ha sancionado esta semana con 10.001 euros.

Ya con la vara de alcaldesa, ha dificultad el empadronamiento de personas inmigrantes e incluso expulsó de la ciudad a un inmigrante en situación irregular que estaba de paso. "Hay que salvar a Catalunya de la extinción", defiende Oriol Ges, secretario de organización del partido. Levantar la DUI y bajar la presión fiscal con la eliminación del impuesto de sucesiones, los otros ejes de un programa que han ido explicando en las paradas informativas que han montado en todo el país en los últimos meses.

La popularidad de Orriols, muy activa en las redes sociales, ha permitido un crecimiento de la militancia que Aliança Catalana no ha querido avanzar. "Cuando la hagamos pública, sorprenderemos", dice Ges, quien asegura que han crecido exponencialmente en distintas zonas del país. "La capilaridad es muy alta", añade sin dar ningún dato. Esta red de militantes resultará clave para llenar listas y encartelar pueblos y ciudades durante la campaña. La cuota de 20 euros mensuales que pagan sus miembros, la más alta de todos los partidos, es una de las fuentes para financiarse ante la falta de representantes públicos y subvenciones.

Críticos con los rivales que se disputan el cuarto espacio

Aliança Catalana descarta una coalición con Frente Nacional de Catalunya (FNC), partido del que se escindió Orriols para fundar su propio partido porque consideraba que era demasiado blando con la inmigración. "No prevemos que vayan con nosotros", avisa Ges. Otros miembros del partido apuestan por que el FNC se sume a Alianza por no dividir el voto xenófobo independentista. También se muestran muy críticos con los otros proyectos que se proponen para ocupar el cuarto espacio, como la lista cívica del ANC. "La Asamblea ha apoyado y ha pedido el voto para los partidos procesistas", espeta Ges, que confía en ser la sorpresa de los comicios y obtener un buen grueso de diputados.

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