ERC espera desencallar la investidura antes del 9 de mayo

JxCat responsabiliza a Esquerra del estado actual de las negociaciones

Jordi Ribalaygue, Núria Orriols i Anna Mascaró
3 min
Pere Aragonès a la segunda sesión de investidura

Después de que el vicepresidente y aspirante a president, Pere Aragonès, rompiera el sábado su silencio sobre las negociaciones metiendo "prisa" a Junts per Catalunya, este lunes la portavoz del partido, Marta Vilalta, ha seguido en la misma línea asegurando que no hay un "obstáculo insalvable" para lograr un pacto y que espera que sea posible cerrarlo antes del 9 de mayo, cuando se acaba el estado de alarma. A pesar de que la dirigente republicana ha preferido no fijar límites claros para un entendimiento con el partido de Carles Puigdemont, ha reiterado que tiene que ser “lo antes posible”, la misma frase que pronunciaban desde ERC al día siguiente de las elecciones del 14-F.

El calendario de los negociadores se ha ido modulando a medida que pasaban los días después del debate fallido de investidura del martes antes de Semana Santa. En esa jornada se preveía tener un pacto terminado por Sant Jordi, pero ahora desde las dos formaciones ya hablan de finales de abril o principios de mayo. Junts, que tenía previsto un congreso extraordinario el sábado 24 de abril para escoger presidente del consejo nacional, lo ha aplazado para el viernes 7 y sábado 9 de mayo.

A pesar de que ERC mete prisas a JxCat, desde el partido de Carles Puigdemont sitúan la responsabilidad en sus interlocutores. "Es a ERC a quien le corresponde liderar las negociaciones", ha asegurado la portavoz del partido, Elsa Artadi, que se ha reafirmado diciendo que los republicanos optaron por intentar llegar a un pacto con los comunes antes que con ellos. "Después procedieron a un acuerdo con la CUP que no ha servido para que sea elegido president", ha remarcado, y ha indicado que ahora lo que toca es que negocien los dos actuales socios de gobierno para intentar llegar a una alianza de legislatura.

Artadi ha explicado que han intercambiado documentos sobre políticas públicas a lo largo de la semana pasada centrándose en el programa de gobierno. No ha entrado en si es compatible o no con el pacto de Esquerra y la CUP –que mantiene que no interpela a Junts– y ha considerado que una vez cerrado ya mirarán si hay "coincidencias" o se puede cambiar.

En todo caso, el ritmo de las conversaciones no satisface a Esquerra, que cree que ya ha habido bastantes reuniones –ha cifrado una veintena en los últimos meses, a pesar de que la semana pasada solo se reunieron una vez– para hacer gobierno. “Es compatible un buen acuerdo con hacerlo rápido”, ha señalado Vilalta, y ha añadido que no entiende que "alguien quiera alargar la situación de interinidad". Para los republicanos actualmente "no hay un obstáculo insalvable" y “no hay motivos para hacer esperar más".

Ante esta situación, este lunes en rueda de prensa los comunes han vuelto a insistir en que los republicanos rompan con Junts y valoren la alianza del tripartito. También ha dirigido la presión al candidato del PSC, Salvador Illa, para que abra conversaciones con Pere Aragonès para intentar construir una alternativa de gobierno de izquierdas. "Las propuestas no caen del cielo, tienes que trabajar políticamente", ha expresado –informa Mireia Esteve–. Desde el PSC tienden la mano a ERC. Piden a los republicanos que faciliten un gobierno entre socialistas y comunes e, incluso, compartir Govern con ellos, ha expresado este lunes su portavoz parlamentaria, Alícia Romero. Ahora bien, hay letra pequeña: ERC tendría que "renunciar a la independencia" en sus planteamientos en el ejecutivo –informa Cesc Maideu.

Borràs niega haber censurado a Cuevillas

Por su parte, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha negado este lunes en una entrevista en Cafè d'idees de Radio 4 que con el relevo de Jaume Alonso-Cuevillas en la mesa del Parlament se lo haya "censurado". Su cese fue una consecuencia de unas declaraciones del abogado a Vilaweb, en las que expresó que no era partidario de tramitar propuestas de resolución como las que el Parlament aprobó sobre el rey y la autodeterminación ante el riesgo de inhabilitación. Sin embargo, Borràs ha insistido en que el diputado es "una persona libre, que ha expresado con entera libertad sus opiniones y nadie lo ha censurado para hacerlo". Con todo, ha recalcado que hay que "tener presente que en la mesa del Parlament y dentro de Junts hay debates que no están abiertos".

"Es una cuestión de coherencia con lo que se tiene que hacer en un Parlament y lo que no se tiene que hacer", ha asegurado, y ha considerado: "En la mesa no nos tenemos que poder censurar: tenemos que poder llevar a cabo el trabajo con plena libertad". De hecho, Borràs ha defendido que precisamente "preservar la inviolabilidad del Parlament" y permitir "el debate parlamentario sin prevenciones fruto de las amenazas" es uno de los motivos por los que decidió asumir la presidencia de la institución. "Desde la presidencia del Parlament no se despliega un programa, pero sí se toman decisiones que afectan a las instituciones", ha dicho.

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