Monarquía

Felipe VI mantiene el perfil bajo y evita ninguna referencia política en un nuevo discurso en Catalunya

El rey apela a la necesidad de "trabajar juntos" por un "mundo mejor"

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Els Reis, Felip y Letizia, acompañados por  la Princesa de Asturias y de Girona y la Niña  Sofía, presiden el acto de entrega de los galardones que otorga la Fundación  Princesa de Asturias en Cornellà

BarcelonaCon el discurso del 3-O del 2017 todavía en la memoria de muchos catalanes, cada intervención del rey Felipe VI en Catalunya es escudriñada con detalle. Este lunes ha estado en Cornellà de Llobregat para participar en la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Girona y lo ha hecho acompañado de la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía. A diferencia de las contundentes palabras de hace cinco años –que irritaron profundamente al independentismo–, desde entonces el rey ha evitado siempre volver a entrar a fondo en la cuestión política, y este lunes en Catalunya no ha sido una excepción. El monarca sigue optando por mantener el perfil bajo respecto a la cuestión catalana.

Solo estirando algunas frases de su discurso –una parte del cual ha hecho en catalán– se puede hacer una remota lectura política. Por ejemplo, cuando ha destacado la importancia de "trabajar juntos, colaborar y cooperar" para "poder construir un mundo mejor". También cuando ha asegurado que la Fundación Princesa de Girona "se extiende hoy por todo España" y estará "siempre comprometida con la tierra que la vio nacer". Se entiende que Catalunya. El resto de sus palabras han estado para alabar a los premiados, constatar la dureza de la pandemia y lamentar una guerra de Ucrania que "amenaza la convivencia a escala mundial y la economía global". Tampoco su hija Leonor, que también ha intervenido –de nuevo con una parte en catalán– ha entrado en ningún terreno político.

Se consolida, pues, la tendencia del rey de mantener su agenda catalana pero siempre evitando la cuestión política. Ejemplos de ello hay muchos. En el último discurso en las jornadas del Cercle d'Economia de hace dos meses hizo una intervención exclusivamente económica. También evitó cualquier polémica cuando hace un año coincidió con el presidente Pere Aragonès en la cena inaugural del Mobile World Congress. Aquel día se limitó a hablar de su "querida" Barcelona y a situar Catalunya como ejemplo de "flexibilidad y visión de futuro". Lo que también se mantiene en perfil bajo son las protestas contra la presencia del monarca en Catalunya. En la visita que hicieron este domingo a Figueres las princesas Leonor y Sofía apenas se concentraron un centenar de personas. Cornellà tampoco ha registrado un rechazo más numeroso.

A pesar de este buscado perfil bajo de Felipe VI –que todavía tiene abierto el frente de los problemas legales de su padre–, las relaciones de la monarquía con Catalunya están muy lejos todavía de cualquier normalidad, como mínimo con sus representantes institucionales. La prueba es que por tercera edición consecutiva la entrega de los premios no se ha hecho en Girona, debido al rechazo de esta ciudad a acoger los premios. También es síntoma el hecho de que hoy en Cornellà no han asistido representantes de la Generalitat ni la alcaldesa de Barcelona Ada Colau. La representación institucional ha ido a cargo de la ministra de Educación, Pilar Alegría, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, el jefe de la oposición en Catalunya, Salvador Illa (PSC), la delegada del gobierno español en Catalunya, Maria Eugènia Gay, y el alcalde de Cornellà de Llobregat, el socialista Antonio Balmón.

Cinco mujeres

La edición de los premios de este año, que buscan reconocer el "talento joven", han sido para cinco mujeres: la actriz, dramaturga y productora María Hervás (en la categoría de Artes y Letras); la ingeniera Elisenda Bou-Balust (categoría de Empresa); la física e investigadora Eleonora Viezzer (Investigación Científica); la psicóloga Claudia Tecglen (Social) y la conservacionista Trang Nguyen (Premio Internacional).

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