El gobierno de Isla renuncia a poner protección de los Mossos en Puigdemont

BarcelonaEl expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, no tendrá escolta en el exilio. El anterior gobierno de ERC había pedido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que autorizara a los Mossos a prestar este servicio en el extranjero, pero los socialistas catalanes no tienen planes de insistir en esta petición que, por otra parte, el gobierno español tenía guardada en el cajón. "Nosotros esto ahora mismo no lo tenemos sobre la mesa. No lo contemplamos. En todo caso, es un tema a valorar en un futuro", ha dicho la consejera de Interior, Núria Parlon, en una entrevista en RTVE este lunes. El gobierno español se había abierto a dar luz verde al escolta –que por ley corresponde a los expresidentes de la Generalitat–, pero dejó que la petición entrara en vía muerta. Hace más de un año que, en teoría, el ministerio del Interior pidió un informe a la Abogacía del Estado y todavía no ha llegado. Y el gobierno de Salvador Illa no prevé presionar para que se resuelva. "No es una cuestión que no haya efectivos o una cuestión política", añadió Parlon, sin concretar los motivos.

Ante las amenazas de muerte que recibe de forma habitual, Puigdemont ha reclamado varias veces el servicio de escolta, la última después de que se aprobara la ley de amnistía. El olvido judicial debía permitir que el expresidente regresara a Catalunya, pero el Supremo sigue mostrándose contrario a aplicárselo por el delito de malversación, en contra del espíritu de la ley aprobada en el Congreso. Si el expresidente volviera a Catalunya, el Gobierno sí podría decidir ponerle seguridad sin necesitar el visto bueno de Madrid.

Hasta ahora, de la protección de Puigdemont en el exilio se han encargado voluntarios, algunos de ellos agentes de los Mossos d'Esquadra aprovechando días libres o de vacaciones. De hecho, uno de los agentes que realizaron esta función fue condenado y posteriormente amnistiado. La policía catalana abrió el pasado agosto varios expedientes a los agentes que ayudaron a Puigdemont a entrar en Catalunya y también a huir del dispositivo que pretendía detenerle en Barcelona. Entonces, Puigdemont ironizó con que de haber tenido escolta, los Mossos habrían sabido dónde estaba en todo momento.