Un mando de la Guardia Civil destinado en Venezuela, nuevo investigado por el caso Koldo

Sánchez limita la trama a un "caso concreto de carencia de ejemplaridad" mientras el PP no cesa en el ataque a Armengol

Koldo García saliendo de la Audiencia Nacional el jueves.
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MadridLa investigación judicial del caso Koldo se amplía. Tras días de acusaciones contra responsables políticos y de difusión de indicios que por el momento no tienen recorrido penal, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que investiga el entramado que presuntamente se lucró con los contratos de mascarillas, ha hecho un nuevo movimiento que implica a una persona más. Se trata de un mando de la Guardia Civil destinado desde hace poco a la embajada española en Venezuela y que declaró este miércoles como investigado después de que fuera detenido el lunes en Córdoba, mientras estaba de visita en España. Moreno le ha dejado en libertad con medidas cautelares: retirada de pasaporte y prohibición de salir de territorio español.

Esta detención se ha gestado en el marco de una pieza separada dentro del caso Koldo que Moreno hasta ahora había mantenido secreta para investigar varias cuentas bancarias y realizar un registro. El guardia civil, RV, está investigado por delitos de organización criminal y cohecho. Según el sumario, que recoge Efe, los principales investigados por la trama mantuvieron conversaciones en las que mencionaban a una persona vinculada a la Guardia Civil que se marchaba hacia Venezuela. Durante la etapa del exasesor Koldo García en el ministerio de Transportes, este mando de la Benemérita era miembro del servicio de información en España y estaba especializado en terrorismo islamista.

Sánchez lo limita a un "caso concreto"

En paralelo, la batalla política por el caso Koldo sigue, aunque la ley de amnistía ha recuperado protagonismo en los ataques entre el PP y el PSOE. Los populares reclamaron un día más la dimisión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Puso voz la número dos del partido, Cuca Gamarra, en Telecinco, donde defendió que la expresidenta balear "oculta algo" por no haber aclarado quién del ministerio de Transportes contactó con ellos para ofrecer el contrato con Sociedades de Gestión, la empresa de la trama, y ​​quien de su ejecutivo habló.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha cerrado filas con Armengol desde Brasil. En una rueda de prensa junto a su homólogo, Lula da Silva, Sánchez admitió la "gravedad" de la trama, pero defendió que se trata de un "caso concreto de falta de ejemplaridad", a diferencia del época del PP cuando la corrupción estaba "institucionalizada". El jefe del Ejecutivo español ha insistido en que la respuesta de su gobierno ha sido "ejemplar e inmediata".

Como contragolpe, el PSOE pretende ampliar el foco a casos de compra de material sanitario que salpican a los populares. Fuentes de los socialistas han explicado que estudian pedir que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sea citado a declarar en la comisión de investigación del Congreso impulsada por el PSOE sobre este tipo de contrataciones durante la pandemia. El Ayuntamiento de Madrid compró material defectuoso por valor de 16 millones de dólares. Dos comisionistas, Luis Medina (hermano del duque de Feria e hijo de Naty Abascal) y Alberto Luceño, sin experiencia en el sector, se pusieron en contacto con un primo del alcalde para ofrecer sus servicios y éste los puso en contacto con un alto cargo del consistorio. El caso está pendiente de juicio.

El PP ya ha advertido de que hará contrapeso con la comisión de investigación del caso Koldo que ha impulsado en el Senado, que controla por mayoría absoluta. "Haremos comparecer a todos los responsables políticos y todos los señalados en el sumario", adelantó el portavoz de los populares en el Congreso, Miguel Tellado. Ninguna de las dos comisiones está todavía constituida, pero estas declaraciones de intenciones hacen presagiar que las citas que se hagan en una cámara y otra servirán de munición en la trifulca entre los dos principales partidos del Estado.

El cese en Transportes

Al día siguiente que trascienda el cese de un cargo del ministerio de Transportes, el del secretario de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares, por el caso Koldo, Óscar Puente ha negado que fuera por sospechas de que le vinculen con la trama o por irregularidades en el contrato de 20 millones de euros en mascarillas. "No le hace culpable de nada", ha dicho en declaraciones a los medios, y ha remarcado que Sánchez Manzanares no está investigado.

Ahora bien, el hecho de que miente sobre los contactos que había tenido con miembros del entramado explica esta "pérdida de confianza" que provoca su destitución. Si bien Puente ha afirmado que "solo pone la mano en el fuego por sí mismo", el ministro de Transportes ha dicho que por ahora no tiene "ninguna razón para cesar a otra persona".

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