Caso Borràs

La mesa ratificará la suspensión de Borràs y le abrirá la puerta al TC

ERC, PSC y CUP no cambian su posición y todo apunta a que ni siquiera se admitirá a trámite la petición de Junts

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Alba Vergés y Assumpta Escarp en una imagen de archivo

BarcelonaLa presidenta suspensa del Parlament, Laura Borràs, no irá este jueves a la cámara catalana, según apuntan fuentes de su entorno. Esto no quita que hoy ella sea la protagonista absoluta de la jornada parlamentaria, la primera del nuevo curso político después de las vacaciones de agosto. El debut de la vicepresidenta en funciones de presidenta, Alba Vergés, dirigiendo las reuniones de la mesa solo tiene un punto en el orden del día: la petición de reconsideración presentada por Junts para que se vuelva a valorar la suspensión de Borràs acordada por ERC, PSC y CUP después de la apertura de juicio oral por la causa de la Institució de les Lletres Catalanes. Previendo la polémica, ya hay una junta de portavoces programada que también tiene este único punto en el orden del día. Todo ello, según fuentes de los partidos, conducirá a un mismo resultado: se ratificará la suspensión de Borràs como diputada y presidenta de la cámara. De hecho, todo apunta que la reconsideración ni siquiera se admitirá a trámite.

A mediados de agosto, cuando Junts presentó la reconsideración, fuentes jurídicas de la cámara ya ponían en entredicho que un supuesto como este –la aplicación del artículo 25.4 del reglamento para suspender a un diputado cuando se le abre un juicio por delitos vinculados a la corrupción– no podía ser reconsiderado por la mesa, puesto que era un artículo de aplicación automática. Según fuentes parlamentarias, los partidos también han abierto consultas sobre este punto y la respuesta ha sido la misma. Así, los socialistas, los republicanos y los cupaires, después de escuchar varias opiniones jurídicas, son partidarios de no admitir a trámite la reconsideración, según fuentes parlamentarias. Mientras que voces del PSC ya lo asumen en privado, la CUP y ERC quieren esperar a hoy para ratificarlo en público.

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, en un acto reciente.

Junta de portavoces 

Esto, sin embargo, no lo decidirá de entrada la mesa, sino que todo apunta a que el órgano rector de la cámara elevará la duda sobre la admisión a trámite a la junta de portavoces. En este órgano, el PSC, ERC y la CUP defenderán no admitir a trámite –y por lo tanto rechazar de entrada– la reconsideración y aún encontrarán más aliados por el camino como los comuns. En este sentido, fuentes del partido lila defienden que Borràs se tiene que mantener suspensa. De este modo, se escenificará con una mayoría más amplia el apoyo a la suspensión de Borràs, que PP, Cs y Vox también avalan. La junta de portavoces dará su opinión –previsiblemente a favor de la suspensión– y la mesa acabará dictando sentencia.

Fuentes del entorno de la presidenta suspensa avisan que el hecho de que finalmente se acabara rechazando la admisión a trámite de la reconsideración sería una situación “de indefensión cósmica”. Más todavía, añaden, después de que este miércoles el Comité de Derechos Humanos de la ONU haya dictaminado que España “violó los derechos políticos” de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull y Jordi Turull cuando les suspendió de las funciones públicas antes de que fueran condenados en 2019. Las mismas voces apuntan que este jueves la secretaria segunda, Aurora Madaula (Junts), llevará el dictamen de la ONU en la mano.

No estará este jueves, pero Borràs sí que ha asistido al Parlament este miércoles durante poco rato para conversar con algunos diputados de Junts y también con Madaula. Es del todo improbable que se levante la suspensión de Borràs y, de hecho, este es un escenario que también podría generar dudas jurídicas. El reglamento no prevé ningún proceso de restitución, a pesar de que fuentes parlamentarias apuntan que si se revocara la resolución de la mesa que suspendió Borràs, la líder de Junts volvería a ser presidenta de forma automática. Si se ratifica la suspensión, Borràs ya tiene vía libre –como tiene intención de hacer– para recurrir al Tribunal Constitucional.f

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