La recuperación y el diálogo ponen a prueba el nuevo gobierno Sánchez

MadridQue la legislatura empieza verdaderamente ahora es la interpretación que el gobierno de coalición español hace del arranque del nuevo curso político. La etapa pospandemia lleva a la fase de recuperación económica y social, sin citas electorales a la vista -Andalucía aparece constantemente como hipótesis, pero el presidente Juanma Moreno siempre ha descartado el adelanto-, de forma que Pedro Sánchez tiene en sus manos tomar la iniciativa. En julio remodeló ostensiblemente el consejo de ministros para escenificar el nuevo impulso de su mandato, sujeto a una mayoría frágil que de momento se ha conformado con los aliados de la investidura.

Mesa de diálogo

La agenda catalana que el ejecutivo deja en segundo plano

El presidente del gobierno español lo es entre otras cosas porque los 13 diputados de Esquerra se abstuvieron a cambio de abordar el conflicto catalán en una mesa de diálogo. Como consecuencia de la pandemia, solo ha habido una reunión, en febrero de 2020, cuando Quim Torra era president de la Generalitat, pero con Pere Aragonès en palacio es un espacio prioritario para el Govern. Dentro de dos semanas se producirá un nuevo encuentro en Barcelona, todavía con incógnitas sobre la composición, la fecha concreta y la orden del día de la mesa.

El PSOE ha dado pistas del poco interés que suscita este frente, dado que problemas como el precio de la luz y la recuperación económica se han situado en lo alto de la lista de prioridades. Unidas Podemos comparte este diagnóstico, si bien la nueva líder del espacio, Yolanda Díaz, se quiere implicar en el diálogo presentando una propuesta propia. A cada lado de la mesa se sentarán dos partidos y se visualizarán cuatro posicionamientos diferenciados que pueden dificultar adelantos, pero el reto de PSOE y ERC es mantenerla viva. En paralelo, la Moncloa y la Generalitat exploran la profundización del autogobierno en el marco de la Comisión Bilateral, que se volverá a reunir en febrero para evaluar los trabajos de estos próximos cinco meses.

Presupuestos

Montero busca unas cuentas que permitan agotar la legislatura

El otoño siempre está marcado por la elaboración de los presupuestos, que María Jesús Montero espera no tener que sudar tanto como el año pasado para sacar adelante. Los socios están elegidos -ERC, PNB, EH Bildu, PDECat, Més País, Compromís, Teruel Existe, PRC y Nueva Canarias- una vez Cs cayó de la ecuación y la ministra de Hacienda espera presentarlos entre finales de mes y principios de octubre. Primero, sin embargo, tendrá que cerrar el borrador con Unidas Podemos, que amenaza con condicionar la negociación a través de la problemática de la luz. El partido lila tensa la cuerda reclamando la intervención del mercado eléctrico, pero la parte del PSOE se resiste. Aun así, los dos socios están conjurados en cuidar a la coalición. Si las cuentas salen adelante, el gobierno puede aguantar lo que queda de legislatura con una prórroga en 2023, momento en que los cálculos electorales estarán en mente de los partidos.

Redefinición de los partidos

Congreso de PSOE y PP en octubre

La nueva etapa coincide con una reubicación de todos los partidos españoles. Cs renovó dirección y hoja de ruta en julio, y este octubre están previstos los congresos de PSOE y PP en Valencia, donde Sánchez y Pablo Casado buscan salir reforzados dentro de sus propios partidos y reorientar sus planes estratégicos. El líder socialista ha hecho cambios orgánicos -José Luis Ábalos dejó de ser secretario de organización- y renueva los portavoces en el Congreso y en el Senado, mientras el presidente del PP tendrá que gestionar el peso orgánico de Isabel Díaz Ayuso, que tiene previsto aspirar a la presidencia del partido en Madrid. Casado prepara la carrera para las elecciones de 2023 con encuestas a favor.

La única forma de que la derecha vuelva al poder, sin embargo, es con la participación de Vox, que también celebrará una convención el mes de octubre. Santiago Abascal ha prometido presentar una nueva moción de censura a Sánchez y ya ensaya el distanciamiento con el PP para no quedar estancado. Por su parte, a la izquierda del PSOE el adiós de Pablo Iglesias ha dejado en el liderazgo a Yolanda Díaz, que busca una reunificación de este espacio, ahora fragmentado.

Judicialización

Tribunal de Cuentas, indultos y reforma de la sedición

En el plan judicial, la carpeta catalana mantiene frentes abiertos. En el Tribunal Supremo hay presentados varios recursos contra los indultos a los presos políticos que se dirimirán los próximos meses. De momento, parece la única medida a la que el gobierno español está dispuesto para revertir la vía represiva, después de que la reforma de la sedición haya quedado aparcada a medio plazo. Además, en el Tribunal de Cuentas se tendrá que celebrar el juicio sobre la acción exterior de la Generalitat entre 2011 y 2017, a pesar de que el órgano todavía tiene que decidir si acepta las fianzas a través del Institut de Català de Finances.

Renovación CGPJ

La eternización de los mandatos en funciones en órganos constitucionales

El curso judicial arranca mañana con el acto que preside el rey y que volverá a estar marcado por el llamamiento del presidente del poder judicial, Carlos Lesmes, a renovar la institución. Los puentes se han dinamitado estos días y cada vez más el terreno parece abonado para una legislatura política entera con el mandato del CGPJ en funciones. También se tienen que producir renovaciones de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional, de los doce consejeros del Tribunal de Cuentas y del Defensor del Pueblo. El pronunciamiento del Supremo sobre el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado es un obstáculo para un acuerdo cercano.